El ron de Venezuela: el mejor
El especialista español Javier Herrera destaca sus cualidades
Javier Herrera -al centro, con camisa blanca- entrega la certificación a representantes de Santa Teresa CORTESÍA LUCYLDE GONZÁLEZ
GIULIANA CHIAPPE | EL UNIVERSAL
sábado 21 de febrero de 2015 12:00 AM
Nadie es profeta en su tierra. Tampoco el ron venezolano. Este destilado tiene más fanáticos fuera de las fronteras que dentro del país.
Uno de ellos es Javier Herrera, director y fundador del Congreso Internacional del Ron, que se realiza en Madrid, España, y que es de los concursos más importantes en el mundo pues evalúa desde la calidad de la caña hasta el producto final. Herrera estuvo esta semana en Venezuela para visitar algunas destilerías y entregar, además, una certificación de calidad a la marca Santa Teresa.
"Los rones de Venezuela cumplen de sobra los estándares de calidad internacionales. Y eso es partiendo desde la melaza que es la mejor del mundo", dice con total propiedad el especialista en destilados.
Parte de la calidad del ron local se debe a la estricta legislación que lo rige: para obtener la Denominación de Origen Controlado de Ron de Venezuela debe añejarse mínimo dos años en barrica. "Esto es algo que no tiene ningún otro país. Algunos obligan a doce meses, pero no más", puntualiza Herrera.
Esta férrea normativa también explica, en parte, por qué los rones venezolanos, de la marca que sea, se lucen en los certámenes internacionales.
En los mercados internacionales, al ron venezolano lo ayuda algo más: su precio. Es más económico que competidores de menor calidad.
A promoverlo más
En sus afanes roneros, Herrera ha comprobado que el destilado local es más apreciado por consumidores extranjeros que por los venezolanos. "El ron es tradición acá (en Venezuela) y debería beberse más".
Cuenta, sorprendido, que visitó un tradicional restaurante de carnes y se sorprendió al ver que casi todas las mesas consumían whisky, incluso un grupo sólo de mujeres. Propone que se incentive el consumo de ron en esos establecimientos, que se ofrezca como alternativa y que se sugieran distintas formas de disfrutarlo, incluso en cocteles que tanto gustan al público femenino. Sin embargo añade optimista: "Lo que sí noté es que ahora sí tienen diversas clases de ron en el bar. La última vez que vine sólo tenían una botella de un ron que no es premium".
Sobre la certificación de calidad otorgada a Ron Hacienda Santa Teresa por parte del Congreso Internacional del Ron de Madrid explicó que es una garantía tanto de la calidad de los procesos de producción como de cada producto de su portafolio. Quedó admirado particularmente con el delicado sistema de destilación continua, que implementó el maestro ronero Nestor Ortega, y que conecta ocho barriles dándole valor al producto y a la empresa.
Uno de ellos es Javier Herrera, director y fundador del Congreso Internacional del Ron, que se realiza en Madrid, España, y que es de los concursos más importantes en el mundo pues evalúa desde la calidad de la caña hasta el producto final. Herrera estuvo esta semana en Venezuela para visitar algunas destilerías y entregar, además, una certificación de calidad a la marca Santa Teresa.
"Los rones de Venezuela cumplen de sobra los estándares de calidad internacionales. Y eso es partiendo desde la melaza que es la mejor del mundo", dice con total propiedad el especialista en destilados.
Parte de la calidad del ron local se debe a la estricta legislación que lo rige: para obtener la Denominación de Origen Controlado de Ron de Venezuela debe añejarse mínimo dos años en barrica. "Esto es algo que no tiene ningún otro país. Algunos obligan a doce meses, pero no más", puntualiza Herrera.
Esta férrea normativa también explica, en parte, por qué los rones venezolanos, de la marca que sea, se lucen en los certámenes internacionales.
En los mercados internacionales, al ron venezolano lo ayuda algo más: su precio. Es más económico que competidores de menor calidad.
A promoverlo más
En sus afanes roneros, Herrera ha comprobado que el destilado local es más apreciado por consumidores extranjeros que por los venezolanos. "El ron es tradición acá (en Venezuela) y debería beberse más".
Cuenta, sorprendido, que visitó un tradicional restaurante de carnes y se sorprendió al ver que casi todas las mesas consumían whisky, incluso un grupo sólo de mujeres. Propone que se incentive el consumo de ron en esos establecimientos, que se ofrezca como alternativa y que se sugieran distintas formas de disfrutarlo, incluso en cocteles que tanto gustan al público femenino. Sin embargo añade optimista: "Lo que sí noté es que ahora sí tienen diversas clases de ron en el bar. La última vez que vine sólo tenían una botella de un ron que no es premium".
Sobre la certificación de calidad otorgada a Ron Hacienda Santa Teresa por parte del Congreso Internacional del Ron de Madrid explicó que es una garantía tanto de la calidad de los procesos de producción como de cada producto de su portafolio. Quedó admirado particularmente con el delicado sistema de destilación continua, que implementó el maestro ronero Nestor Ortega, y que conecta ocho barriles dándole valor al producto y a la empresa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario