Niños de mal comer deben complementar su dieta
Los menores que no se alimenten bien presentan problemas en su desarrollo
Si el niño no come bien puede comprometer su salud e incluso su desarrollo ARCHIVO
EL UNIVERSAL
jueves 11 de diciembre de 2014 12:00 AM
Cuando llegan a cierta edad, muchos niños pasan por fases en las que rechazan ciertos alimentos o incluso cualquier tipo de comida. Este fenómeno es conocido como "niños de mal comer". Estudios médicos aseguran que la prevalencia de esta definición varía entre 20 y 50% de los niños que tienen este tipo de problemas y generalmente se manifiesta a partir de los 2 años de edad.
Según explica Rafael Quevedo, director médico de Laboratorios Aspen, si el niño no come bien puede comprometer su salud bien sea por medio de repercusiones importantes en su crecimiento y desarrollo, como en la aparición de enfermedades como la anemia.
Un "niño de mal comer" se reconoce fácilmente por las siguientes características: come pequeñas cantidades, come muy lento, no demuestra interés por la comida, falta de disposición a probar alimentos nuevos, poca ingesta de frutas, vegetales y sólo come alimentos preferidos.
"Hay un caso extremo como aquel niño que sólo come pasta con mantequilla y no come otra cosa que no sea eso y es imposible que ingiera un vegetal, una verdura o una fruta. También existe el tipo de niño que come dos o tres bocados y después se pone a jugar, hace lo que le da la gana, no come, puede estar 3 o 4 horas con el plato al frente y no pasa nada; este es un típico niño de mal comer", precisa Quevedo.
Cuando el niño está pasando por esta etapa podría no estar creciendo bien y los padres deben incorporar a su dieta productos complementarios que le aporten proteínas, carbohidratos, vitaminas y minerales.
Los complementos alimenticios juegan rol esencial como aliados de la madre, mientras le enseña hábitos saludables que favorezcan y ayuden a la sana nutrición de su hijo, dice.
Cuando los padres le ofrecen a su hijo un alimento nuevo usualmente el niño no lo acepta ni la primera vez, ni a la segunda, ni a la tercera. Al respecto, "hay estudios que han demostrado que se le debe presentar hasta 15 veces un alimento nuevo al niño para que este lo acepte. Es importante que sea uno sólo y no 10 a la vez", asegura Quevedo.
El director médico de Laboratorios Aspen, sostiene que las verduras y los vegetales son los más difíciles de introducir, es por eso que los padres deben tener criterio para poder presentarlo de forma atractiva y adecuada.
Una vez que un alimento es aceptado, hay que reforzar esa conducta positivamente, tratando de parecer natural. Luego, poco a poco hay que ampliar la variedad de alimentos buscando colores y sabores parecidos.
Los niños de mal comer necesitan proteínas, carbohidratos, vitaminas y minerales.
Según explica Rafael Quevedo, director médico de Laboratorios Aspen, si el niño no come bien puede comprometer su salud bien sea por medio de repercusiones importantes en su crecimiento y desarrollo, como en la aparición de enfermedades como la anemia.
Un "niño de mal comer" se reconoce fácilmente por las siguientes características: come pequeñas cantidades, come muy lento, no demuestra interés por la comida, falta de disposición a probar alimentos nuevos, poca ingesta de frutas, vegetales y sólo come alimentos preferidos.
"Hay un caso extremo como aquel niño que sólo come pasta con mantequilla y no come otra cosa que no sea eso y es imposible que ingiera un vegetal, una verdura o una fruta. También existe el tipo de niño que come dos o tres bocados y después se pone a jugar, hace lo que le da la gana, no come, puede estar 3 o 4 horas con el plato al frente y no pasa nada; este es un típico niño de mal comer", precisa Quevedo.
Cuando el niño está pasando por esta etapa podría no estar creciendo bien y los padres deben incorporar a su dieta productos complementarios que le aporten proteínas, carbohidratos, vitaminas y minerales.
Los complementos alimenticios juegan rol esencial como aliados de la madre, mientras le enseña hábitos saludables que favorezcan y ayuden a la sana nutrición de su hijo, dice.
Cuando los padres le ofrecen a su hijo un alimento nuevo usualmente el niño no lo acepta ni la primera vez, ni a la segunda, ni a la tercera. Al respecto, "hay estudios que han demostrado que se le debe presentar hasta 15 veces un alimento nuevo al niño para que este lo acepte. Es importante que sea uno sólo y no 10 a la vez", asegura Quevedo.
El director médico de Laboratorios Aspen, sostiene que las verduras y los vegetales son los más difíciles de introducir, es por eso que los padres deben tener criterio para poder presentarlo de forma atractiva y adecuada.
Una vez que un alimento es aceptado, hay que reforzar esa conducta positivamente, tratando de parecer natural. Luego, poco a poco hay que ampliar la variedad de alimentos buscando colores y sabores parecidos.
Los niños de mal comer necesitan proteínas, carbohidratos, vitaminas y minerales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario