Mismo menú y distinta presentación
La Esquina está en la tercera transversal, entre las avenidas Ávila y San Juan Bosco, en la planta baja del hotel VIP, en Altamira | Foto Fotos @comeresblog
La Esquina ofrece los mismos platos en el almuerzo y la cena pero cambia la forma de servirlos cuando llega la noche
1 DE MAYO 2016 - 12:01 AM
El menú de La Esquina es generoso y gusta a un público aún joven, cuya visión de la restauración es bastante particular. Lo dice Eduardo Moreno, chef asesor del restaurante, quien reconoce estar sorprendido por el éxito que tienen platos como la red velvet -panqueca que se elabora con extracto de remolacha y se sirve con fresas, tocineta o helado-, y que se ha convertido en la estrella del desayuno.
Pero también está muy complacido por la aceptación que han tenido clásicos como el centro de lomito con mantequilla y especias, con espárragos y papas rústicas trufadas, y novedades como las costillas de cerdo maceradas en pasta cinco especias que se sirve con ensalada de ramen y vinagreta oriental.
La carta es la misma en el almuerzo y en la cena, pero de noche cambia la manera de servir: los platos llegan a la mesa en porciones. “Es la mejor manera de que el comensal los disfrute con un solo cubierto –el tenedor– mientras bebe cualquiera de los cocteles de la casa, que ofrece además vinos y destilados”.
¿Desayunos? A primera hora del día buena parte de los platos se sirve en cazuela: guisos de pollo o de pescado, pisillo de cordero, costillitas de cerdo y huevos gratinados. La oferta se complementa con benedictinos, acompañados con crema ligera o de aguacate, salmón o pavo ahumado.
¿Más? Tartares, snacks y postres. Los primeros se preparan en estación propia, a la vista de todos, y el que más ha gustado es el de salmón y patilla; de los segundos –que en el día se ofrecen como entradas– destacan las samosas de lentejas con salsa de ciruelas y los tacos de cordero con guacamole, pimentón, crema agria, frijoles y queso blanco. Por último, los dulces. Y nada como la milhoja de fresas o frutos secos, rellena con crema de mantequilla, dice Moreno, después de recordar que ya la servía en Andreas, la taberna griega que tuvo en Caracas, y en la que también dio buen resultado.
El dato
La Esquina está en la tercera transversal, entre las avenidas Ávila y San Juan Bosco, en la planta baja del hotel VIP, en Altamira. Reservaciones: 377 8003 y @laesquinaccs
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