Carlos Fierro con un grupo de egresados del Diplomado en Gastronomía de la UJAP

Carlos Fierro con un grupo de egresados del Diplomado en Gastronomía de la UJAP
Carlos Fierro con un grupo de egresados del Diplomado en Gastronomía de la UJAP del cual fue su Coordinador al inicio. GASTRONOMIA (del griego γαστρονομία)es el estudio de la relación del hombre con su alimentación y su medio ambiente o entorno.Gastrónomo es la persona que se ocupa de esta ciencia. A menudo se piensa erróneamente que el término gastronomía únicamente tiene relación con el arte culinario y la cubertería en torno a una mesa. Sin embargo ésta es una pequeña parte del campo de estudio de dicha disciplina: no siempre se puede afirmar que un cocinero es un gastrónomo. La gastronomía estudia varios componentes culturales tomando como eje central la comida.Para mucha gente, el aprender a cocinar implica no solo encontrar una distracción o un pasatiempo cualquiera; pues cocinar (en un término amplio) es más que solo técnicas y procedimientos... es un arte, que eleva a la persona que lo practica y que lo disfruta. Eso es para mi la cocina, con mis obvias limitaciones para preparar diversos platillos, es una actividad que disfruto en todos sus pasos, desde elegir un vegetal perfecto, pasando por el momento en que especiamos la comida, hasta el momento en que me siento con los que amo a disfrutar del resultado, que no es otro más que ese mismo, disfrutar esta deliciosa actividad o con mis alumnos a transmitirles conocimientos que les permitirán ser ellos creadores de sus propios platos gracias a sus saberes llevados a sabores

domingo, 29 de noviembre de 2015

En la Universidad Metropolitana, donde le otorgaron el doctorado honoris causa, ofrecen un curso online gratuito, de aproximadamente dos horas, en el que Scannone desarrolla su idea de humanismo gastronómico.

Gastroetc: Cátedras con Don Armando

 "El bienestar está asociado al desafío. A tener un reto" | Foto: Todo en domingo
"El bienestar está asociado al desafío. A tener un reto" | Foto: Todo en domingo

A sus 93 años, don Armando Scannone es la viva demostración de una frase que él defiende y recuerda en el libro El legado de don Armando: "El bienestar está asociado al desafío. A tener un reto". El autor de los recetarios más difundidos de la cocina local, creador de Mi cocina. A la manera de Caracas, es incansable en su cruzada de recordar la valía de los sabores venezolanos. Los mismos que él conoció en la casa de su infancia en el centro de Caracas, con recetas de acento caraqueño, que son conservadas en su mesa por la veteranía de su cocinera Magdalena Salavarría.
En ese inagotable propósito estrena ahora una nueva ventana para difundirla. En la Universidad Metropolitana, donde le otorgaron el doctorado honoris causa, ofrecen un curso online gratuito, de aproximadamente dos horas, en el que Scannone desarrolla su idea de humanismo gastronómico. "No es un curso de cocina. Está orientado hacia el placer de comer. Son reflexiones que lo abordan desde tres pilares: la intelectualidad, la sensualidad y la espiritualidad", cuenta Scannone.
Allí, entrevistado por la nutricionista y cocinera Rosa Benítez, va desgranando sus convicciones, anécdotas y recordatorio de la importancia de reivindicar en excelencia los sabores venezolanos. "Es un curso que despierta el hambre por probar las recetas de nuestra cocina, prepararlas y preservarlas", agrega Benítez".
Don Armando, desde su serena sapiencia, cuenta que quizá sea esta la antesala de una cátedra, dictada por él, de manera presencial, en esa casa de estudios. Eso, mientras allí se cocina, para el año entrante, concretar el Centro de Estudio Armando Scannone, para documentar, conservar y difundir el buen gusto de la gastronomía de este país.
El curso de Humanismo Gastronómico, de Armando Scannone, se encuentra en Unimet en línea. Es de acceso gratuito. Su link: http://enlinea.unimet.edu.ve
Buen beber
Miro Popic / guias@miropopic.com
Misterio Shiraz
Distribuye: Productos del Sur
Teléfono: (0212) 261 6370
El verdadero misterio de este vino es de dónde es originaria la uva con que se elabora. Algunos la escriben así, shiraz, como una antigua ciudad de Persia de donde, se cree, proviene. En Francia, en cambio, la llaman syrah y dicen que es de origen galo, donde se emplea mayormente en los valles del Ródano. Quienes la pusieron de moda en el mundo fueron en verdad los australianos, que hicieron vinos tremendamente afrutados, casi como compota, en el que la uva predominaba por sobre todos los demás factores que influyen en su composición. Otros países del Nuevo Mundo comenzaron también con su explotación experimental y, en Argentina, por ejemplo, están saliendo algunos buenos ejemplares que rompen la monotonía del malbec. Lo que buscan es vinos fáciles de beber que atrapen a quienes huyen de los taninos intensos. En esa línea se inscribe este monovarietal respaldado por la prestigiosa bodega Finca Flichman que, además del shiraz, incluye cabernet sauvignon blanc, malbec, chardonnay y sauvignon blanc. Lo llaman Misterio y ellos sabrán por qué. Este shiraz, escrito a la manera persa, es más que un misterio, una revelación, pues introduce una nota de frescura y novedad, moderno, joven y sencillo, pero sin que se trate de un vino menor. Es para beberlo ya, con un color violeta intenso y una fruta que provoca mascarla. No es económico, pero justifica su inversión.

Los platos y cocteles que integran la propuesta de la franquicia son los mismos que se sirven en el resto de las sucursales del grupo George V Eatertainment y Un año ha sido tiempo suficiente para que La Casa Bistró terminara de sacar punta al creyón de sus coloridos lápices.

Buddha Bar ya ofrece en Caracas sus sabores panasiáticos

Carlos Blanco está a cargo de la cocina / Foto Cortesía Buddha Bar
Carlos Blanco está a cargo de la cocina / Foto Cortesía Buddha Bar
Los platos y cocteles que integran la propuesta de la franquicia son los mismos que se sirven en el resto de las sucursales del grupo George V Eatertainment

Buddha Bar abrió sucursal en Caracas y desde el pasado jueves ofrece el menú con el que ha ganado fama internacional.  ¿Ejemplos? Ensalada de pollo,  con repollo morado, wanton y cilantro; tartar de atún con jengibre y vinagreta japonesa; sopa Tom Yum, que combina aros de calamares con hongos shiitake y pok choi; y wok de carne a la pimienta, con albahaca y chiles rojos. De postres, trío de creme brulée, frutas frescas de estación servidas en cesta china, fondant de chocolate, torta de fresa y cheesecake con frutos rojos.
Carlos Blanco está a cargo de la cocina. Seguro de que la carta gustará al comensal local, el chef venezolano no descarta la posibilidad de ajustar sabores –“eso sí, sin perder la esencia del menú, que pone énfasis en la fusión”– e incluso de crear un plato para la sucursal. Blanco trabajará bajo la directriz de Erick Rousselieres y Shigeki Iimura, los dos chefs ejecutivos de George V Eatertainment, grupo francés fundador de Buddha Bar, de cuya sucursal capitalina –la número 22– estará a cargo la familia Estephan, con más de 30 años en el negocio de restaurantes.
A Rousseliers no le preocupan los posibles ajustes que deberán hacerse en algunos platos –“si es necesario se harán, como se ha hecho para otras sucursales de Buddha Bar”– y está seguro de que uno de ellos, el taco sashimi, que fusiona sabores asiáticos y latinomaericanos, estará entre los primeros en ganar el gusto del comensal local. Iimura, que destaca de su menú la fusión de lo clásico con lo contemporáneo, y el uso de técnicas moleculares en algunas de sus preparaciones, prefiere apostar al roll de foie gras.
¿Más? El Tapasian, un menú de armonías para acompañar los cocteles que ofrecerá el equipo de bartenders a cargo de Mathias Giraud, barman ejecutivo del grupo, quien destaca la presencia que tendrán en su barra los rones de Santa Teresa y las cervezas locales, asegura que más temprano creará un coctel para Caracas, y no descarta la posibilidad de incluir cocuy en la lista de sus ingredientes.
El dato
Buddha Bar está localizado al final de la avenida París, en Las Mercedes, en un local de 4.000 metros cuadrados, de 2 plantas. Por los momentos solo trabajará mediante reservaciones que deben hacerse a través de @buddhabarccs

El bistró de lo vernáculo


Un año ha sido tiempo suficiente para que La Casa Bistró terminara de sacar punta al creyón de sus coloridos lápices. Porque la buena mesa requiere de paciencia (largamente fue cocinado el proyecto), más aún cuando se apuesta por lo propio, esa compleja y difícil trama de memorias, recuerdos y costumbres, que va dibujando la certeza de la escurridiza identidad, más allá o más acá de la nostalgia, caprichosa saudade la más de las veces confusa, tramposa, quejosa.
La sensibilidad gastronómica de Valentina Semtei, Omar Sharam y Francisco Abenante, veterano y hoy maduro mandil al frente de los fogones de la casa, con valentía y arrojo, han sabido proponeruna más que interesante vuelta de tuerca a los ricos sabores de nuestra cocina popular, refinándola y enalteciéndola pero sin maquillarla, sin llenarla  deimposturas, para no distraer asínuestros sentidos. La franqueza y fuerza de cada plato del Bistró, está en la laboriosabúsqueda de su esencia, que llega a ser incluso amorosamente ruda, montada en la base de la cocina clásica de concentrados fondos y largas y lentas cocciones,pero sin mentir jamás, muy al margen de tecnicismos y rebuscamientos innecesarios. Ciertamente, nos parece que lo que se come aquí tiene la fuerza de la sencillez de una marcada impronta femenina. Ágil y pragmática. Alejadas de monotonías amaneradas, las viandas del Bistró son espontaneas, contundentes, alegres, felices. El engaño está proscrito en la mesa de este comedor. La honestidad y el oficio son los valores que mandan.
El menú vernáculo de La Casa Bistró, que cambia todos los días, trabaja casi en su totalidad productos nacionales, con naturalidad y sin patrioterismos, y un huerto propio abastece legumbres, vegetales y hortalizas de gran parte de sus frescas ensaladas. Su novedoso taller de salumería, donde se procesan y curanlonzino, copa, mortadela, capoccolo, salchichón de lengua y sangre, y un soberbio chorizo de ajo a la parrilla, se monta en una ola charcutera hoy muy trabajada y apreciada en USA, Europa y algunas ciudades de América Latina. Lo criollo, relatado en suculentas sopas (mondongo, sancochos de gallina y pescado,  hervidos de carne y costilla, granos y cremas de verduras y vegetales), lomitos encebollados a la parrilla, arroces con pollo en paellera, asados negros con puré de plátano, excitantes lenguas en salsa o parguitos fritos servidos como en la playa, junto a suculentos y ya muy venezolanos espaguetis con albóndigas y pastichos; la parrilla de vegetales (berenjenas, pimientos y hongos, con cuajada de yogurt de la casa), la parrilla de pulpo con papa grillada y pimiento asado, la alcachofa al grill, el coliflor rostizado, juntoa pantagruélicos sánguchesde brisket, de mortadela frita, de pastrami con berenjenas y pimientos rostizados, un ‘perro caliente’ con salchicha kielbasa y ensaladilla de rábano y remoulade, entre otros platos que rotan de acuerdo a la temporada y la disponibilidad, son parte de las delicias de un trabajo que enaltece el producto y reivindica cocciones pacientes y la vuelta al manejo adecuado deltradicional fuego parrillero a la brasa, fuente originaria de calor y humo, como parte del sabor. Las placenteras sensaciones del menú de La Casa Bistró, parecieran ir y venir de la sazónancestral del conocimiento intuitivo de generosas mañas de cocineras campesinas, y a su vez de la manera de guisar de la cosmopolita mujer caraqueña, recorriendo así parte de saberes, costumbres y modos del comer venezolano de la costa, el campo y la ciudad.
Otro acierto del Bistró ha sido su desayuno. Opíparo y goloso, aquí se sirve de todo para compartir y comer, como nos gusta en Venezuela: buenos guisos de carne, pescado y pollo, sardinitas fritas; caraotas refritas, mojo trujillano, sabrosas taparas de ají; queso llanero rayado, crineja y Santa Bárbara a la plancha, nata y mantequilla hecha en casa, aguacate, juntoa empanadas y arepas de maíz blanco pilado, aporte imprescindible y trascendente para el reencuentro con la textura y el sabor del maíz de verdad, paradójica y lamentable pérdidaconsecuencia del uso y abuso de la cómoda pero sosa e insípida harina precocida industrializada. Así mismo, no faltan los también huevos benedictinos, pan tostado (toda la bollería del bistró se amasa y hornea, también, en la casa), panquecas y mermeladas, para quienes prefieren desayunos, digamos, azucarados y ‘globales’. Ensaladas y jugos de fruta, caratos y buen café, redondean la vianda matutina.
La Casa Bistró abrió sus puertas en serio.Y algo debe estar haciendo bien, dado su inusitado éxito de público. Visceral, emotiva, conmovedora, arriesgada ysin poses, su propuesta es una bocanada de aire fresco y puro en un mar gastronómico donde manda, tristemente, la escasez y la penuria, revuelto y lleno de oportunismo, mediocridad y fraude. La cocina pública de inspiración venezolana, extrañó por mucho tiempo un lugar valiente y comprometido dónde saborear nuestra a veces inasible y distraída, por no decir perdida, memoria culinaria.De verdad. Con carácter y personalidad, con franqueza y honestidad. Un año ha servido para afinar, mostrar y demostrar la seriedad de sus creadores y dueños, su sensibilidad y compromiso con un difícil oficio siempre lleno de dificultades, hoy más que nunca.Desde aquí celebramos y disfrutamos su triunfo feliz, ojalá que por mucho tiempo.

Carúpano X. O. irrumpe en la escena del Ron de Venezuela, para demostrar hasta donde puede llegar la excelencia en un destilado de caña

Carúpano X. O.

Carúpano X. O. irrumpe en la escena del Ron de Venezuela, para demostrar hasta donde puede llegar la excelencia en un destilado de caña

La Hacienda Altamira, plexo solar de Destilería Carúpano, fundada en 1762, pudiera ser el paradigma de los más de 250 años del ron de Oriente. Precisamente allí es donde por primera vez se experimenta en Venezuela el añejamiento de alcoholes de caña de azúcar en barriles de madera de roble traídos de España,  originalmente llenos de vino. De allí, también, la idea de Ron Viejo, cuya misteriosa elaboración y largo añejamiento exigía un tratamiento delicado y cuidadoso.
Hoy por hoy, Destilería Carúpano encarna la magnífica tradición de rones que supieron ganarse un envidiable prestigio, antes que muchos en el Caribe.  Para ello la casa selecciona exclusivamente alcoholes de carácter superior y los combina con la más pura agua extraída de sus propios manantiales, dos elementos de excepcional calidad -alcohol y agua- que contribuyen de manera fundamental con el incomparable rasgo distintivo de sus rones, y aportan también un altísimo valor a su sabor inimitable,su rica complejidad salitrosa, incluso yodada, y sus peculiares reminiscencias marinas.
La naturaleza de estos finos rones tiene mucho que ver con las condiciones únicas de humedad y frescor del que gozan las bodegas de añejamiento de la destilería. Aquí los alcoholes maduran vertiginosos expresando una especial tipicidad. El carácter de los rones es de una precocidad inusitada. Casi pudiera afirmarse que nacen viejos.
Carúpano X. O. irrumpe en la escena del Ron de Venezuela –apenas 2000 frascos están disponibles-, para demostrar hasta donde puede llegar la excelencia en un destilado de caña. La base de su mezcla es de alcoholes envejecidos entre 12 y 18 años, enaltecida con rones madre de más de 40, antiguas reservas bien guardadas por la casa. Profundo, complejo, sedoso y goloso en boca, en nariz derrocha avellanas, recuerdos cítricos y ricas notas terrosas a chocolate oscuro. Intenso, fino, armonioso,X. O. no esconde nada. Lo entrega todo. Bien vale lo que piden por él.¡Salud!
vladimirviloria@gmail.com

Francisco Abenante valora el interés del comensal por los sabores locales y destaca el auge de la cocina regional. El chef fue reconocido por la AVG con el Premio Armando Scannone 2015

“La cocina venezolana vive su mejor momento”

Hace pocos días Abenante participó como jurado en un concurso para jóvenes cocineros y se sorprendió al saber que de 15 elegidos / Foto Cocina y Vino
Hace pocos días Abenante participó como jurado en un concurso para jóvenes cocineros y se sorprendió al saber que de 15 elegidos / Foto Cocina y Vino
Francisco Abenante valora el interés del comensal por los sabores locales y destaca el auge de la cocina regional. El chef fue reconocido por la AVG con el Premio Armando Scannone 2015

De todos los premios que entrega anualmente la Academia Venezolana de Gastronomía,  el Armando Scannone es el que más me ilusiona, dice Francisco Abenante, recientemente reconocido con el galardón. De acuerdo con el fallo del jurado se le otorga “por ser autor de una propuesta de cocina que exalta el genuino sabor venezolano y valoriza nuestros modos de comer, al tiempo que rescata y enaltece la despensa y el repertorio culinario del país”.
Abenante espera recibir el premio de manos de Scannone. Encantado de que se reconozcan los años que ha dedicado a los sabores locales, el cocinero cree que la gastronomía venezolana vive su mejor momento. ¿Razones? La cantidad de jóvenes cocineros interesados por el recetario local –“algo muy distinto de lo que vivió mi generación, que se formó en un medio y en un momento en los que nuestros platos no despertaban mayor orgullo”–; la importancia que tiene para nuestra cocina el haberse sumado a una tendencia mundial, “que ve hacia  adentro y que por fin caló en Venezuela”, y el espacio que actualmente se le ofrece en las escuelas.
Fuga de talentos. Al chef le preocupa la cantidad de jóvenes cocineros que han abandonado el país en busca de un mejor futuro. “Si bien es cierto que la crisis nos ha enseñado, también lo es que por su causa hemos perdido un recurso valioso, lujo que no podemos darnos”, dice Abenante mientras prepara las hallacas del plato navideño que desde hace una semana ofrece a los comensales de La Casa Bistró –restaurante del que es socio–, en la lista de favoritos entre los caraqueños.
El menú del local gusta porque es venezolano, asegura el cocinero, encantado de que su clientela se interese por platos caseros como el arroz con pollo, por clásicos como el bistec encebollado o el talkari, y por el sabor y la textura que ofrecen las arepas y empanadas elaboradas con maíz pilado.
“Hace pocos años esto era inconcebible”, recuerda Abenante, antes de destacar el interés que despierta la cocina regional –“lista para abandonar sus límites y romper el mito de acuerdo con el cual Caracas es Caracas y lo demás, monte y culebra”–, y la manera como se relaciona con ella la población.  “Definitivamente se siente más identificada con sus recetarios que los capitalinos con el suyo”.
Hace pocos días Abenante participó como jurado en un concurso para jóvenes cocineros y se sorprendió al saber que de 15 elegidos, 12 provenían del interior del país. “Todos presentaron platos de sus localidades, una prueba más del momento estelar que vive la cocina venezolana y de que estamos a punto de cosechar lo sembrado. Es por eso que estoy seguro de que vendrán cosas muy buenas”.

Agenda Gastronómica

Agenda Gastronómica

Forma parte del menú del festival de langosta que ofrecen D.O.C. Restaurante y Arabica Café: la carne de las patas y antenas del crustáceo se aderezan
Forma parte del menú del festival de langosta que ofrecen D.O.C. Restaurante y Arabica Café: la carne de las patas y antenas del crustáceo se aderezan

En la Universidad Simón Bolívar
Los estudiantes de Gestión de la Hospitalidad de la Universidad Simón Bolívar, núcleo de Vargas, organizaron un evento que reúne gastronomía, ciencia y sustentabilidad para demostrar que  juntas son fundamentales para el desarrollo de las comunidades. Se titula Gastronomía Sustentable: la ciencia del arte culinario, se realizará en la Casa Colonial, en Camurí, el 1 y 2 de diciembre.
Además de charlas y talleres –sobre cacao, pez león, gastrobotánica, miel, carne bovina, tecnologías culinarias, siembra y agricultura, y cerveza artesanal, a cargo de reconocidos expertos– el cronograma de actividades incluye un almuerzo, que se ofrecerá el 1º de diciembre y estará a cargo de la chef Valentina Inglessis, y una cena de gala, que cerrará el evento, de la cual serán responsables María Elisa Römer, Armando Canelón, Tamara Rodríguez y María Fernanda Di Giacobbe.
El plato
Lobster roll
Forma parte del menú del festival de langosta que ofrecen D.O.C. Restaurante y Arabica Café: la carne de las patas y antenas del crustáceo se aderezan, ya cocidas,  con mayonesa enriquecida con aceite de tocineta y echalot. Con esta mezcla se rellena un pan de perro caliente hecho en casa, y el plato se acompaña con chips de papitas colombianas y ensalada de repollo. En la avenida Andrés Bello, entre Francisco de Miranda y primera transversal, Los Palos Grandes.
Los cursos
De panes
Los dicta el Instituto Europeo del Pan. ¿Fechas y horarios? Pan de jamón y trenza de Navidad, hoy de 1:30 a 6:00 pm,  y el 2 de diciembre de 8:00 am a 1:00 pm; golfeados y rollos de canela, 2 de diciembre de 8:00 am a 1:00 pm; panes de fibra, multicereal e integral de papelón y pasas, 1º de diciembre de 8:00 am a 1:00 pm; y panes rústicos –campesino de pesto de albahaca y campesino de aceitunas verdes con romero– el  4 de diciembre, de  8:00 am a 1:00 pm. eléfono: 415 5333
En video
Sabores zulianos
Mojito en coco, manjar del Papa y mandocas son tres de las preparaciones que ofrece el programa Sabores del Zulia, que se transmite a través de la web y del canal de YouTube de Panorama, con el fin de mostrar a sus lectores el recetario de la región.
En anaquel
007 de Belvedere
Con motivo del estreno de Spectre, la más reciente película del agente secreto James Bond, Belvedere ofrece una edición especial de su vodka en una botella que luce la iconografía Bond y la imagen estandarte de la marca: el palacio presidencial de Polonia. Para su elaboración la destilería usa granos de centeno dorado Dankowskie y agua de fuente propia. ¿Notas de cata?  En nariz, vainilla con crema suave; en boca, ligero y aterciopelado; en boca, notas de pimienta blanca, especias, almendras y helado de vainilla; final cálido y redondo, con reminiscencias de pan de centeno y nueces tostadas.

Dos relatos breves, un tabú gastronómico (I)

¿Cómo hombres separados unos de otros por tan grandes distancias han podido coincidir en tan horrible costumbre? ¿Hemos de concluir que ella no es tan absolutamente opuesta a la naturaleza humana como parece?
Voltaire, Ensayo sobre las costumbres de las naciones

Brevísima introducción. La antropofagia o canibalismo sea probablemente una de las últimas fronteras que el hombre civilizado se atreve a cruzar, sin embargo, la historia revela que han sido muchas las ocasiones en las que este límite se ha puesto a un lado. Cuando ha ocurrido se ha debido principalmente a momentos de inopia, como las hambrunas durante la guerra y las pestes medievales, o en grandes catástrofes naturales o naufragios. Allí donde ha habido hambre ha habido canibalismo y la carne de un hijo ha sido preferida antes que su amor.
La documentación sobre su aparición en diferentes épocas y culturas por venganzas bélicas o motivos rituales es mucha. Es conocidísima la afición de los sacerdotes aztecas por sacar el corazón latente de sus cautivos,  aún en vida,  para ofrecerlo a Huitzilopochtli, el dios Sol, señor de la guerra y el poder. El cuerpo de la víctima no se desperdiciaba. Se utilizaba para cocinar un plato que se consumía con reverencia: el tlacatlaollio, guiso de carne humana y maíz, preparación muy cercana al pozole, la conocida sopa mexicana de cerdo y maíz.
Llegados a este punto, ¿no es natural que aparezca la inquietud sobre cómo ver el canibalismo cuando no surge por los motivos anteriormente señalados, sino por el placer gustativo en sí mismo? ¿Será la carne humana irresistible desde el punto de vista gastronómico? Los indios caribes, por ejemplo, tenían sus gustos muy catalogados y encontraban a los franceses deliciosos, a los ingleses “más o menos”, a los holandeses insípidos y a los españoles de una carne tan dura y fibrosa que los hacía incomibles.
En Gastronáuticas, libro del profesor José Rafael Lovera al que vuelvo una y otra vez, se cita en el capítulo “Revisión de un tabú gastronómico” el testimonio de San Jerónimo cuando vio en Francia cómo los bretones “…comían carne humana aunque hay por los campos cantidad de ganado, y cortaban a los pastores las asentaderas y a las mujeres las tetas para comer, porque éste tenían por el mejor de todos los manjares”.
Todo placer, particularmente el del paladar, pide más. Pero llega un momento en el que la buscada repetición se vuelve monótona e insípida. Podría entonces entenderse, desde este hecho irrefutable y al margen de toda consideración moral o religiosa, que comer alimentos prohibidos marcados por el tabú necesario en toda sociedad se convierta en una fuente de nuevas sensaciones. Así que el hombre, omnívoro por evolución, no debería encontrar ningún impedimento natural para alimentarse de sus iguales. Sin embargo, en un mundo que busca desesperadamente el equilibrio ideal que da la ética esta idea luce digna de la mente de locos, asesinos o escritores fantásticos. De hecho, esta selectividad y apetencia razonada por la carne de nuestros semejantes ha estimulado a unos cuantos autores.
Continuaré mi próxima columna comentando dos breves escritos del género llamado policial o misterio que, a pesar de sus diferencias, encuentro muy cercanos en cuanto al refinamiento de los personajes y a un cierto humor negro con el que terminan ambos relatos.
@nunezalonso 

Dos relatos breves, un tabú gastronómico (II)

Dos relatos breves, un tabú gastronómico (II)

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En mi columna anterior ofrecí hablarles de dos relatos del género de misterio o policial, relacionados con la antropofagia o canibalismo. El primero es Une histoire épouvantable  –Una historia horrible, 1924–, cuyo autor, el periodista francés Gastón Leroux, ganó fama, sobre todo, por haber escrito El fantasma de la ópera, pieza que muchos años después de su muerte se daría a conocer como musical, en Londres y Nueva York.
En Una historia horrible se narra con humor negro la reunión anual de una corte de personajes mutilados, para cocinar y degustar partes de sus cuerpos o las de algún vecino curioso que se atreva a indagar sus extraños ágapes. Una de sus cercenadas víctimas narra cómo nació la afición por la carne humana de este macabro y caricaturesco grupo de residuos humanos: “Viajando en un vapor por los mares del Extremo Oriente habían naufragado cuantos en aquel comedor se hallaban reunidos, salvándose trece de aquellos desgraciados en una balsa. Al cabo de tres días habían agotado todas las provisiones y a los ocho ya se morían de hambre. Fue entonces cuando echaron suertes para ver a quién habían de comerse. En eso se oyó la voz de uno de los náufragos, un doctor que se jactaba de conservar su estuche de cirugía, que dijo: es inútil que uno de nosotros se exponga a ser comido entero. Sorteamos primero los brazos o las piernas a elegir y mañana veremos cómo se presenta el día; tal vez aparezca una vela en el horizonte”.
De acuerdo con el relato,  pasa más de un mes antes de que suceda el rescate en los mares de China. Los náufragos se dispersan pero no su afición a la carne humana de manera que al volver a Europa deciden reunirse una vez al año para proseguir con su festín, lo que los va convirtiendo cada vez más en hombres-tronco, con menos y menos extremidades. Paradójicamente, mientras más comen más se reducen sus cuerpos.
Tan atroz y verosímil relato termina con la graciosa queja de una involuntaria víctima, un vecino que narra las acciones, al decir: “Aquellos monstruos, una vez satisfecha su pasión, huyeron. Nadie vino ponerme en libertad hasta pasados cuatro días, cuando ya estaba medio muerto de hambre, porque los muy miserables no me habían dejado más que los huesos”.
@nunezalonso 

Dos relatos breves, un tabú gastronómico (III)

Dos relatos breves, un tabú gastronómico (III)


“al deglutir un pedazo, se sentía ferozmente deseoso de otro, y luego de otro, y fue tan solo haciendo un supremo esfuerzo, como resistió el deseo de engullir de un golpe toda su porción de carne y salsa, sin aguardar a que cada bocado produjese su completa satisfacción voluptuosa”
Stanley Ellis. La especialidad de la casa.
En la primera entrega de esta serie ofrecí hablarles de dos relatos del género de misterio o policial, relacionados con la antropofagia o canibalismo. Ya comenté Une histoire épouvantable  –Una historia horrible, 1924–, escrita por el periodista francés Gastón Leroux,  el mismo autor de El fantasma de la ópera. Hoy toca el turno a “The specialty of the house”- La especialidad de la casa, 1948-, del escritor neoyorquino Stanley Ellis, quien conoció la fama no sólo por esta historia, sino también porque varios de sus cuentos fueron adaptados a la televisión en la serie Alfred Hitchcock Presenta.

En La especialidad de la casa se narran las cenas de dos amigos, el cliente regular Laffler y su invitado Constain, en un secretísimo restaurante llamado Sbirro´s, una especie de club privado en el que no se sirven bebidas alcohólicas de ninguna especie, ni líquido alguno que no sea agua fresca. Los platos, parte de un menú único que cambia diariamente, son carentes de todo condimento, incluso los más básicos como sal y pimienta.
Es en su primera visita, al probar las primeras cucharadas del entrante, un caldo transparente y delgado, cuando el neófito Constain percibe un líquido delicado y suave que linda con lo insípido. Sin embargo, a pesar de lo insulzo y carente de toda sazón, se decide a tomarlo hasta el fondo para no ofender al entusiasmado Laffler. Para su sorpresa, con las últimas cucharadas no sólo cede su necesidad de sal sino que además saborea esa simple sopa con una delicia creciente.

En Sbirro´s también están prohibidos el uso del tabaco y la presencia de mujeres. Todo esto, según explica el experimentado Laffler, es sólo para evitar distracciones y no desequilibrar “el delicado balance del buen gusto y evitar que pierda su más preciosa cualidad: la apreciación de los manjares refinados”. Si ante tantas restricciones parece este restaurante más un refugio de abstemios que un santuario de gastrónomos surge la voz de nuestro guía para recordar que no hay que confundir al gastrónomo con el glotón, pues “el glotón, que se atiborra de alimentos sin discriminación, necesita un campo de experiencia más amplio, para estimular su estragado sentido del gusto; pero la naturaleza del gastrónomo es precisamente la simplicidad.”

Se van así sucediendo encuentros puntuales en los que estos dos amigos callan mientras descubren sabores indescriptibles que satisfacen sus espíritus. Junto a ellos se une una especie de cofradía de clientes regulares quienes de una manera casi religiosa asisten diariamente al restaurante, el templo del chef Sbirro. Sin embargo, hay un plato siempre esperado por todos que es servido muy ocasionalmente. Se trata de la especialidad de la casa, un supuesto Lomo de Cordero Amirstan. En las raras ocasiones en las que “el especial” es anunciado los comensales sienten sus manos temblar y los acelerados latidos de sus corazones parecieran ser audibles alrededor. Esas extrañas noches en las que tan emocional plato se sirve es también cuando se nota una silla vacía en el comedor: la ausencia de algún devoto comensal va extrañamente unida a la degustación del esperado platillo.

El relato termina cuando al final de su última cena Leffler anuncia a Constain que debe partir de viaje al día siguiente. Leffler se despide de su amigo, no sin antes excusarse ante este por aceptar una largamente esperada visita a la cocina, invitación hecha por el chef Sbirro exclusivamente a aquél. Así que Constain se marcha solo y una vez en el vestíbulo, mientras ajusta su bufanda y corrige la posición de su sombrero lanza una última mirada al interior “y vio que Laffler y Sbirro se encontraban ya junto a la puerta de la cocina; una mano de Sbirro abría la hoja, en toda su amplitud, con ademán invitante, mientras la otra acariciaba, casi tiernamente, los hombros carnosos de Laffler.”

En este breve relato, aparte del humor y la ironía evidentes, resalta el contraste entre la civilización y la barbarie que se encuentran en tensión en el ser humano. Se trata de relatos de hombres en conflicto consigo mismos al enfrentarse a su animalidad. La cocina y su agregada, la gastronomía, son probablemente los máximos exponentes del fenómeno de la domesticación de las pasiones y del decoro con el que “des-barbarizamos” la satisfacción de necesidades básicas como el hambre. No puedo aquí dejar de pensar, una vez más, en el antropólogo Faustino Cordón cuando en su libro “Cocinar hizo al hombre”  nos dice que “la cocina enseñó a hablar, y así modeló al hombre”.Es  por esto que el hombre modermno, para sentirse menos primitivo, cocina….incluso a sus semejantes.
 En toda esta literatura de caníbales de mantel, que usan esmoquin para sentarse a la mesa y comerse la carne de otros hombres cocida en delicadas salsas de vino de Burdeos, se presentan personajes refinados, quienes desde la cúspide de la evolución humana se asoman al abismo de su propia bestialidad.
Tw: @nunezalonso
Inst: @nunez_alonso

Para actualizar a profesionales de la salud en beneficio de la nutrición y salud de la población, el Instituto de Nutrición y Salud Kellogg's participó en el XVII Congreso Latinoamericano de Nutrición 2015 con el simposio Micronutrientes, obesidad e inflamación.

Reconocidos tres venezolanos por su aporte a la nutrición latinoamericana

El Instituto de Nutrición Kellog's premió a Virgilio Bosch, José Félix Chávez y Eleazar Lara-Pantín.

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El homenaje se realizó en el Congreso Latinoamericano CORTESÍA
EL UNIVERSAL
lunes 23 de noviembre de 2015  08:53 AM
Para actualizar a profesionales de la salud en beneficio de la nutrición y salud de la población, el Instituto de Nutrición y Salud Kellogg's participó en el XVII Congreso Latinoamericano de Nutrición 2015 con el simposio Micronutrientes, obesidad e inflamación.

Además, la Sociedad Latinoamericana de Nutrición y Kellogg reconocieron la trayectoria de ocho profesionales de la salud que han contribuido al desarrollo de conocimiento en nutrición en Latinoamérica. Entre ellos están Virgilio Bosch, profesor emérito de la Universidad Central de Venezuela; José Félix Chávez, egresado de Ciencias de la UCV y Eleazar Lara-Pantín, cirujano de la Universidad de Carabobo.

El Instituto de Nutrición y Salud Kellogg's anuncio su convocatoria para Apoyo a Proyectos de Investigación en Nutrición 2016.

Aruba: Esta isla cercana, tan visitada por los venezolanos, ofrece en las múltiples mesas de sus restaurantes un crisol de platos internacionales. Sin embargo, este año decidieron estrenar una iniciativa que prometen repetir y que les dejó buen gusto: dedicar dos semanas a ofrecer sus comidas típicas para arubeños y turistas. Una iniciativa que recuerda las ventajas de compartir los sabores propios

Aruba invita a conocer sus sabores

La cercanía de Aruba con Venezuela ofrece coincidencias que llegan incluso a la mesa | Foto: Cortesía Oficina de Turismo de Aruba
La cercanía de Aruba con Venezuela ofrece coincidencias que llegan incluso a la mesa | Foto: Cortesía Oficina de Turismo de Aruba
Esta isla cercana, tan visitada por los venezolanos, ofrece en las múltiples mesas de sus restaurantes un crisol de platos internacionales. Sin embargo, este año decidieron estrenar una iniciativa que prometen repetir y que les dejó buen gusto: dedicar dos semanas a ofrecer sus comidas típicas para arubeños y turistas. Una iniciativa que recuerda las ventajas de compartir los sabores propios

En la cocina de la familia Kelly, Carmen, de 87 años de edad, y 11 hijos, decenas de nietos, bisnietos y cuatro tataranietos va oficiando el ritual de la comida para las visitas sin inmutarse ante el calor que derrite al resto. Ella permanece entera, ajena a ese sofocón de un sol que brilla sin filtros en la antesala del mediodía. Su hijo, Rudy, un entusiasta trabajador de inmigración retirado, es el alma de la fiesta. Trajeron el sonido alegre y casi acolchado de una steel band que dice Aruba. Regalan un delantal que multiplica el lema de la isla, la cual se autoproclama, desde hace cuatro décadas, como lugar de la felicidad y aconsejan que ese es el ingrediente esencial para cocinar con gusto. Llenan una olla con la cebolla menudamente cortada y abundante aceite onotado para darle color. Allí irá el pescado desmenuzado de este plato llamado keri keri, el pimentón, las papas y sobre todo muchísimo color. "Tiene que quedar muy anaranjado. Es fundamental", aconseja Rudy, quien suele recibir la Navidad escuchando a la Billo's mientras hace sus preparaciones.
La cercanía con Venezuela ofrece coincidencias que llegan incluso a la mesa, donde sirven su plato de pescado onotado con tajadas. En esa familia cocinan con música y tonos alegres que recuerdan, incluso desde las placas de los carros, que son la isla feliz. Se entiende que un lugar rodeado de ese mar azul tan generoso sabe honrar puertas adentro, estar rodeados de esa bendición de buenos colores que invita a olvidarse de los agobios.
Comer local. En la rutina turística de quienes visitan Aruba no se suele conocer la vida hogareña de los arubeños. Se conoce su amabilidad en los hoteles, en las recepciones, en los restaurantes donde es reiterada y manifiesta. Entender que es un rasgo innato se celebra.
El pasado mes de octubre, durante dos semanas, realizaron por primera vez un festival que auguran repetir anualmente. Se llama Eat Local. En una isla en la que las fronteras se diluyen en las mesas, servidas con el crisol de la cocina internacional, decidieron poner temporalmente el foco en sus sabores. "Participaron 64 restaurantes y en estas dos semanas vendieron 100.000 dólares adicionales", cuenta Darice Solognier, una de las gerentes del Aruba Tourism Authority, quien manejó y diseñó el proyecto.
La apuesta les dio un gustoso resultado y decidieron repetirla del 3 al 16 de octubre de 2016. "Aruba tiene una diversidad culinaria y queríamos brindarles la oportunidad a nuestros visitantes y también a los locales de poder disfrutar estas comidas a un precio atractivo y así, introducir el concepto de 'semana gastronómica' que es muy popular alrededor del mundo. Este programa promueve nuestra comida típica, no solamente para que nuestros visitantes la conozcan, sino también para que los locales coman platos que no se consiguen fácilmente en el día a día".
Mesas cercanas. En el selecto restaurante The Kitchen Table by White no hay mesas de la manera tradicional. Una especie de barra con 16 puestos está orientada hacia la cocina abierta donde el esmerado equipo del chef Urvin Croes va ensamblando los detalles de platos que revelan que allí hay una gustosa intención en cada bocado. Esa noche, tras un viaje del chef a Perú, el menú de degustación que ofrecían era su adaptación de la experiencia peruana. Pero en ese reducto de buenos sabores se han propuesto que Aruba esté presente. Por sus dimensiones, de pocos comensales, pueden permitirse lo que los grandes hoteles no. "En la isla conseguimos ingredientes frescos de cualquier parte del mundo al instante. Sin embargo, nosotros procuramos que nuestras verduras y hortalizas sean de productores locales. Queremos que nuestra comida tenga siempre un 'twist' a Aruba", afirmó el gerente del restaurante.
Croes, también chef de White Modern Cuisine, es un cocinero que pone las mesas con gusto, mirada contemporánea y la conciencia de mostrar su tierra. Ese enfoque que les ha dado a los platos fue motivo de un documental, hecho por Sebastián Hofer, estrenado en octubre y bautizado Doing What I Love (Haciendo lo que amo) en el que cuenta esas convicciones.
Hacia el extremo opuesto de la zona turística, en San Nicolás, un pequeño y sencillísimo local ofrece bolsitas de papel llenas de lo que han bautizado El Saco de Pedro. Al abrirse aflora la contundencia de este bocado callejero: pan de trigo, cochino, pollo, cambur y papas. Todos fritos y en abundantes proporciones.
Carrack Maduro, chef del hotel Divi, demostraba su seguridad con ese bocado mientras contaba que en su repertorio de platos internacionales sirve algunos de la isla, para compartir una ventana de los sabores propios en cartas que ofrecen con igual soltura pastas o comida mexicana. En sus dominios procura proponer recetas como el Keshi Yena, un pollo preparado con alcaparras, pasitas y quesos.
Esos sabores, visto el buen resultado de su semana gastronómica, seguramente estarán cada vez más presentes en las propuestas de esta isla de espíritu feliz.

Maggi revela con qué se hacen esos pequeños cuadritos sazonadores

¿Con qué están hechos los cubitos?

Maggi revela con qué se hacen esos pequeños cuadritos sazonadores

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El cubito de pollo es el más vendido CORTESÍA MAGGI/NESTLÉ
EL UNIVERSAL
domingo 29 de noviembre de 2015  12:00 AM
Durante décadas, los cubitos han formado parte de la cocina de muchas casas venezolanas, desmenuzados en sopas, guisos y otras preparaciones. 

Pero... ¿qué contienen esos pequeños cuadritos para dar tanta sazón? Sobre su contenido se han hecho muchas suposiciones por lo que El Universal decidió consultar a la empresa Maggi, cuyos cubitos tienen 60 años de presencia en el mercado local, para que cuenten de qué están hechos realmente los cubitos.

-¿Cuáles son los componentes del cubito?

- Como todos los productos Maggi están elaborados con ingredientes que aportan color y especias naturales del campo venezolano como cúrcuma, ajo, cebolla y cilantro, cultivados bajo procesos reglamentarios y seleccionados cuidadosamente. Los cubitos también contienen porción adecuada de sal que, con los demás ingredientes, dan el sabor característico.

¿A qué deben su color? 

- El amarillo característico proviene de la cúrcuma, raíz o tallo que se cosecha en Venezuela y que ha sido utilizada en la cocina como sazonador y colorante natural desde hace más de 4.000 años. 

-¿Qué otras especias se utilizan en los cubitos?

-Especias naturales deshidratadas que se utilizan normalmente en la cocina como cebolla, ajo, cilantro, orégano y cúrcuma.

-¿Contiene glutamato monosódico?

-Contienen "sal china" también conocida como glutamato monosódico, que proviene de la caña de azúcar o de cereales. Se utiliza como un aditivo alimentario para realzar el sabor de las comidas, dándole el gusto umami. Se encuentra de manera natural en muchos alimentos como carne, pollo, tomates e inclusive hasta en la leche materna. 

-Algunas personas piensan que los cubitos tienen muchos químicos. ¿Cuáles contienen?

-Nuestros cubitos están elaborados con ingredientes que aportan color y especias naturales como cebolla, cúrcuma, cilantro y algunas sales en pequeñas proporciones.

-¿Todos los ingredientes de los cubitos son cultivados en Venezuela? 

-Sólo una pequeña parte de la materia prima es importada. La misión desde Nestlé es apoyar a los productores nacionales, a través de nuestro Programa Nacional de Desarrollo Agrícola e Industrial. 

-¿Cuál es el cubito que más se utiliza en el país? 

-El de pollo, que ha sido aliado de las amas de casa venezolanas por más de 60 años. GCH
EL TIP

Almacenado en: Cocina y Sabor

Antes de sazonar el pernil recuerde hacerle hoyos con un tenedor por toda la superficie y huecos profundos con un cuchillo para que capte los sabores agridulces de los aliños mezclados con jugo de naranja o piña. Macerar por doce horas antes de hornear ayuda a que tome un rico sabor y se mantenga jugoso.


Para la sobremesa en los días decembrinos se proponen estas combinaciones con la idea de sumar disfrute en los momentos especiales entre amigos y afectos

Dulce Navidad

En armonías

Para la sobremesa en los días decembrinos se proponen estas combinaciones con la idea de sumar disfrute en los momentos especiales entre amigos y afectos:

por ADRIANA GIBBS  |  imagen: ARCHIVO | DOMINGO 29 DE NOVIEMBRE DE 2015
TORTA NEGRA MÁS OPORTO. Una dupla que se complementa muy bien (Imagen: ARCHIVO)
Torta negra
Una de tradición es la de Yolanda Añez. Tiene una textura tipo brownie tostada por fuera y suave por dentro (con nueces y pasas). Encargos: tortasdeyolanda@gmail.com y por el teléfono 0414-206.4327.

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Oporto
El tawny de la casa Sandeman, traído por Hormann Dürr, tiene complejidad seductora en nariz y boca: notas de frutos secos, nuez moscada y vainilla.

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Armonía gastronómica por afinidad: esta dupla se acompaña muy bien, pues en ambos productos las notas de frutos secos están presentes y sabrán "convivir" entre sí.


Bolitas de mazapán
El alemán Claus-Peter Lietz tiene la firma Marzipan Passion: "Pelamos y molemos las almendras para la elaboración de la harina, que se mezcla con azúcar, agua de rosas y especias", explica Lietz. Encargos: marzipan.passion@gmail.com.

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Cava
Codorníu ha regresado a los anaqueles venezolanos de la mano de Nube Azul. Este clásico brut, elaborado con las uvas tradicionales del cava, tiene frescura y delicadeza.

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Armonía gastronómica por afinidad: las notas almendradas de estos dulces bocados combinan bien con la frescura (y ligera cremosidad) presente en este vino español. 

La reciente edición del encuentro Guayana sabe bien fue una buena oportunidad para acercarse (y probar) lo que se cocina en el sur del país. Acá se presenta una ruta de lugares y de iniciativas gastronómicas que se encaminan con entusiasmo en bolívar.

Guayana mordisco a mordisco

La reciente edición del encuentro Guayana sabe bien fue una buena oportunidad para acercarse (y probar) lo que se cocina en el sur del país. Acá se presenta una ruta de lugares y de iniciativas gastronómicas que se encaminan con entusiasmo en bolívar.

por ADRIANA GIBBS  |  imagen: CORTESÍA | DOMINGO 29 DE NOVIEMBRE DE 2015
Juan Carlos Sayalero, cocinero, es una suerte de promotor de Guayana. Él ha venido tejiendo redes en la región con un encuentro ideado por él. (Imagen: CORTESÍA)
El embajador de la región
Juan Carlos Sayalero, cocinero, es una suerte de promotor de Guayana. Él ha venido tejiendo redes en la región con un encuentro ideado por él: Guayana sabe bien, que, recientemente, tuvo una nueva edición. El salón de eventos del Centro Comercial Ciudad Alta fue escenario, durante dos días, de degustaciones, ponencias y clases especiales. En esta oportunidad, Sayalero tuvo la idea de unir el turismo y la gastronomía, por lo que convocó a Valentina Quintero, Sumito Estévez, Héctor Romero, Rosa Benítez y Jhonnys Pitter, para que, en conferencias magistrales, expusieran la posibilidad de construir un país desde los sabores y los paisajes. Tras el encuentro dio forma a un paseo en Canaima por los campamentos Ucaima y Paracaupa, que incluyó el disfrute gastronómico de platos con productos de la despensa del sur. He aquí un itinerario de lugares y emprendimientos gastronómicos que pueden disfrutarse en una visita al sur venezolano...


Savoye Bistró
El pasado 22 de octubre cumplió cinco años este encantador lugar ambientado con cierto espíritu vintage por el arquitecto Darwin Canales, esposo de quien conduce la cocina, Kharellia Rivero. "He querido darle un sitial de honor a la tradición guayanesa; por ello, hay varias preparaciones de lau lau y otros peces de río como el morocoto", afirma Rivero, a quien la acompaña una brigada de cocina esencialmente femenina. Ofrecen desayunos y almuerzos (estos últimos con opciones de la cocina mediterránea). Hay varias elaboraciones artesanales (reducciones, confituras, mermeladas y dulces) que dan su toque a la mesa. También arepas de maíz amarillo y de chicharrón, pisillo, domplinas, buñuelos de yuca y arepitas dulces. El queso guayanés les llega de Upata al igual que unos dulces con merecida fama, hechos por Dioselina Martínez. Si hay torta bejarana, no la deje pasar.

COORDENADAS: PUERTO ORDAZ. URB. VILLA ALIANZA, CALLE NICARAGUA.

Imperdibles
El desayuno es su principal fortaleza; de hecho, Kharellia Rivero ha dicho que allí está su sello.
Buena compañía: El sabroso jugo de mango (impecablemente servido).
 

Frescura Fish Market
Esta tienda ha tenido, merecidamente, buena receptividad en Puerto Ordaz. A su oferta de pescado procesado y empacado al vacío (el dorado y el lau lau ahumados tienen sus seguidores) se suman otros productos: el cazón "empisillao", las hamburguesas de mero y de atún (con pan de ají dulce), las milanesas de merluza y el pastel de cazón, entre otros. "El personal tiene formación en cocina con la idea de ofrecer un servicio con calidad y yo me encargo, personalmente, de la compra del pescado", dice Manuel Guzmán, uno de los socios. 

COORDENADAS: CARRERA GUASIPATI, EDIF. MEFRI. TELF.: 0286-923.1157. @GOFISHMARKET.

Imperdibles
El sushi bar que ofrece todos los días, de 3:00 a 7:00 pm, varias opciones que se preparan frente al cliente por un sushero formado en Ávila Tei.
Buen bocado: Las empanadas de cazón y de guacuco.


Sabor Sarrapia
Bien vale la pena ir a Ciudad Bolívar para sentarse a la mesa de este restaurante cuya cocina dirige, comprometidamente, el chef Néstor Acuña. Es un cocinero que, sin estridencias, se dedica a lo que le apasiona. Tiene trayectoria: sus inicios datan de 1983 en Le Bistró, luego estuvo en Caracas Country Club, Izcaragua Country Club y El Patiquín. En Puerto Ordaz llevó la batuta del Ercole Club Privado. Antes de Sarrapia Gastrobar mostró su talento en Oltre, Mohedano y Boca. "En Ciudad Bolívar estoy haciendo lo que siempre quise: un menú de cocina venezolana con ingredientes de la despensa guayanesa". De allí que destaquen, en las entradas, el carpaccio guayanés (con lau lau ahumado) y los boconccini (de plátano) rellenos con queso guayanés con crocante de merey y salsa de ají dulce. Uno de sus platos estrella son las costillas de morocoto (pez de río) confitadas, junto con el arroz cilantroso (arroz cremoso con lau lau, ají dulce y pesto de cilantro) y los tortelones (rellenos con asado negro) en su jugo con fondue de queso guayanés.

COORDENADAS: AV. ANGOSTURA, QTA. MARÍA LUISA (A UNA CUADRA DEL COLEGIO DE INGENIEROS). 

Imperdibles
Sus postres: mousse de caraota con helado de sarrapia y el quesillo de yuca.
Nuevos platos: Lau lau en costra de yuca y manto de rocoto y el Tepuy de lomito Roraima.

L'Gourmet Casa de Té
Es buen lugar para un momento merienda; podría decirse que los amantes del té cuentan en Puerto Ordaz con un establecimiento que ofrece una representativa variedad de esta bebida. Tazas de té pueden disfrutarse en compañía de bocados: tortas, galletas, alfajores (estos tienen merecida buena fama entre sus habitués) y tartaletas, entre otras dulces opciones. Y también, felizmente, ofrecen buen café. 

COORDENADAS: PUERTO ORDAZ, EDIFICIO ALPES, CENTROCÍVICO, LOCAL 3. TELF.: 0286-418.6382.

Imperdibles
Los domingos son buen día para disfrutar sus opciones de desayunos.
Buen bocado: Los buñuelos de yuca.


EMPRENDEDORES

Cocoa
Madre e hija -Marizela Urbina y Marisel Pacheco- son las creadoras de esta firma de bombones. Despachan por encargo. Su cuenta: @bombones_cocoa.

Pik
El cocinero Edwar Lara elabora estos picantes: Shiracha (para ceviches), Kemche (para cocinar pescados) y Kemche ahumado. Distribuyen vía @pikaig.

Mencaroni
Firma familiar con el sello de María, la nonna. Sus hijas preparan salsas italianas (para pastas y pizza). Se consiguen en bodegones. @mencaronialtacucina

Tulipán Bakery
Esta firma, de Daniel Brazón y Marbellys Ydrogo, ofrece 11 tipos de panes (salados y dulces). Se venden en Fish Market. Telf.: 0414-761.4952. 


CERVEZAS 

Amäy
Pionera, uno de sus emprendores, Luis Villegas, las presenta: Llovizna pilsen ale, Orinoco brown ale, Caroní porter y Jaspe red ale. En Twitter: @Amay_Guayana. 


Eisen
Ángel y José Manuel Salazar comercializan seis estilos (rubia, morena,  roja, negra (stout), la pale y la ipa. Se contactan por su cuenta: @cerveza_eisen.