Basque Culinary World Prize. Segunda edición del premio internacional para chefs con iniciativas transformadoras. Premio creado por el Gobierno Vasco y Basque Culinary Center para celebrar la capacidad que tiene la gastronomía de vincularse con la sociedad más allá de la cocina.
Declaraciones de Leonor Espinosa, ganadora del Basque Culinary World Prize 2017, al ser contactada y recibir la noticia.
18 de julio de 2017 17:02 PM
Actualizado el 18 de julio de 2017 17:44 PM
El premio creado para distinguir a chefs
con iniciativas transformadoras que demuestran cómo la gastronomía
puede traducirse en un motor de cambio en ámbitos como el de la
innovación, educación, medio ambiente, desarrollo social o económico,
salud o, en general, que impactan positivamente la industria alimentaria.
Leonor Espinosa ha sido merecedora del Basque
Culinary World Prize 2017 por Funleo, su proyecto
actual. Sin complejos, Leonor asume la cocina popular de su país
como motivo de orgullo y la promueve apelando a la innovación como
herramienta para diversificar el uso de la biodiversidad y darle valor a
lo propio.
A través de Funleo, reivindica el hacer y el
saber ancestral de poblaciones sobre todo indígenas y afrocolombianas,
impulsando procesos de crecimiento rural en marcos de soberanía
alimentaria, canales de comercialización con pequeños
productores, así como espacios para la educación, nutrición,
emprendimiento y turismo en localidades étnicas. Mientras suma apoyos
por inaugurar un Centro Integral de Gastronomía en el Chocó, como
marco alternativo al narcotráfico, insiste en que Colombia concientice su
riqueza gastronómica y que, de forma autónoma, sus comunidades transformen
su patrimonio biológico, cultural e inmaterial en formas de desarrollo
social y económico.
Leonor Espinosa ha sido elegida ganadora del Basque
Culinary World Prize 2017 de entre diez finalistas, por un jurado formado
por algunos de los chefs más influyentes del mundo y por expertos
internacionales de diferentes ámbitos. El anuncio del ganador se ha
realizado en El Claustro de Sor Juana, país elegido para acoger
este evento por constituir una expresión ejemplar de la riqueza y del
potencial de la gastronomía latinoamericana y de los retos que afronta la
cocina contemporánea.
El Basque Culinary World Prize es un premio
internacional otorgado por el Gobierno Vasco en el marco de la Estrategia
integral Euskadi Basque Country y por Basque Culinary Center
(BCC) institución académica líder en gastronomía. Leonor
Espinosa recibirá 100,000 euros que destinará a un proyecto de su
elección, que exprese el poder transformador de la cocina. En 2016
el premio fue otorgado a la venezolana María Fernanda Di Giacobbe, por su
proyecto Cacao de Origen, desarrollado en Venezuela.
El jurado del premio, presidido por Joan Roca (España), ha estado formado por los chefs Gastón Acurio (Perú), Michel Bras (Francia), Dominique Crenn (USA), Yoshihiro Narisawa (Japón) y Enrique Olvera (México) y por expertos internacionales en diferentes disciplinas como Laura Esquivel, autora del best-seller Como agua para chocolate; Kirmen Uribe, uno de los autores en lengua vasca más leídos y traducidos; Cristina Franchini, experta en derecho internacional, Matthew Goldfarb agricultor orgánico, sociólogo rural y experto en producción sostenible; y María Fernanda di Giacobbe, ganadora del Basque Culinary World Prize 2016.
Los diez chefs finalistas del Basque Culinary World
Prize fueron: José Andrés (USA), Ebru Baybara
Demir (Turquía); Leonor Espinosa (Colombia); Dan
Giusti (USA), David Hertz (USA), Anthony
Myint (USA), Daniel Patterson & Roy
Choi (USA); Melinda McRostie (Australia /
Grecia); Niko Romito (Italia); Ricardo Muñoz Zurita (México).
Todos ellos pertenecen a una generación de chefs internacionales que han expandido su rol en la sociedad y han redefinido su profesión integrando nuevas habilidades, creatividad, innovación e inquietudes sociales. Un movimiento que comenzó con un grupo pionero de chefs como Ferrán Adrià, Gastón Acurio, Dan Barber, Heston Blumenthal, Massimo Bottura, Claus Mayer, Jamie Oliver, Rene Redzepi y Alice Waters, entre otros.
La ganadora del Basque Culinary World Prize 2017 ha
proclamado:
“El premio significa una ilusión para aquellas
comunidades que durante años han luchado por ser reconocidas a través de
su valor ancestral y aporte a la identidad cultural
nacional. Es una forma de mitigar el
silencio generado por el conflicto armado, la injusticia y la
exclusión. Y para el país ratifica, en este proceso de reconciliación, la
importancia de apostar por procesos gastronómicos como
herramienta significativa para el desarrollo económico de las poblaciones
donde realmente se encuentra el verdadero patrimonio generador de
bienestar"
Joan Roca, Presidente del Jurado del Basque Culinary
World Prize, ha explicado:
"Como jurado, creemos que premiar a Leonor es premiar
a todas esas personas que trabajan por que el campo y la ciudad se abracen
a través de la gastronomía demostrando las posibilidades que surgen
cuando los chefs reconocen que la biodiversidad, la ecología, la cultura,
la tradición y la herencia de comunidades locales importan. El trabajo de
la ganadora le da voz al silencio y anonimato en el que se ha mantenido el
patrimonio de culturas indígenas y afroamericanas; constituye, en ese
sentido, un testimonio inspirador y multiplicador"
Bittor Oroz, Viceconsejero de Agricultura, Pesca y
Política Alimentaria del Gobierno Vasco, ha señalado:
”Este premio se enmarca dentro de la estrategia Euskadi
Basque Country, una marca de país referente de excelencia, modelo de
calidad de vida y de cohesión social. Un territorio innovador y
competitivo en el que la gastronomía es una seña de identidad que se abre
al mundo."
Joxe Mari Aizega, Director General de Basque Culinary
Center, ha explicado:
“A través de este premio queremos compartir testimonios
inspiradores sobre como la gastronomía puede ayudar a mejorar la sociedad.
La ganadora es un ejemple tangible de ello, del sentido de la
responsabilidad que ser un chef significa hoy en día. Leonor
Espinosa regala una historia inspiradora a la industria y nosotros
estamos extremadamente emocionados de poder compartirla.”
Las nominaciones para el Basque Culinary World Prize
llegaron de 30 países y un total de 110 chefs fueron nominados. Para ser
considerados para el premio, los chefs debieron ser nominados por otro
profesional, actualmente trabajando en el mundo de la gastronomía.
Durante dos meses, profesionales e instituciones de las
industria nominaron chefs de todo el mundo que demuestran que la
gastronomía puede traducirse en un motor de cambio en ámbitos como
el de la innovación, educación, medio ambiente, desarrollo social o
económico, salud o, en general, que impactan positivamente la industria
alimentaria.
El 12 de Junio un Comité Técnico se reunió en Basque
Culinary Center para seleccionar a los 10 finalistas. El comité técnico
fue presidido por la chef Elena Arzak, e integrado
por Xavier Medina, autor y antropólogo de la Universitat Oberta
de Cataluña (España); Melina Shanon Dipietro, directora ejecutiva de
Mad Institute (Dinamarca), Jorge Ruiz Carrascal, académico
del departamento de Ciencias de la Alimentación del la Universidad de
Copenhague (Dinamarca), Marta Miguel Castro, científica titular del
Instituto de Investigación de Ciencias Gastronómicas (España)
y Joxe Mari Aizega, Director General de Basque Culinary Center.
Notas a los editores:
1. El Basque Culinary World Prize es un premio otorgado por el Gobierno Vasco y se enmarca dentro de la Estrategia integral Euskadi Basque Country. Una marca de país que partiendo de sus fortalezas y singularidades, está posicionado como referente de excelencia, como modelo de calidad de vida y de cohesión social y como territorio innovador y competitivo.
2. Basque Culinary Center es una institución académica pionera a nivel mundial en su dedicación a la educación universitaria y al desarrollo del potencial de la gastronomía en relación con la educación, la investigación, la innovación y el emprendimiento. Desde su creación en San Sebastián en 2009 ha concentrado sus esfuerzos en crear un espacio interdisciplinario que contribuye a la profesionalización del sector.
1. El Basque Culinary World Prize es un premio otorgado por el Gobierno Vasco y se enmarca dentro de la Estrategia integral Euskadi Basque Country. Una marca de país que partiendo de sus fortalezas y singularidades, está posicionado como referente de excelencia, como modelo de calidad de vida y de cohesión social y como territorio innovador y competitivo.
2. Basque Culinary Center es una institución académica pionera a nivel mundial en su dedicación a la educación universitaria y al desarrollo del potencial de la gastronomía en relación con la educación, la investigación, la innovación y el emprendimiento. Desde su creación en San Sebastián en 2009 ha concentrado sus esfuerzos en crear un espacio interdisciplinario que contribuye a la profesionalización del sector.
3. En Consejo Internacional de
Basque Culinary Center está formado por algunos de los chefs más
influyentes en la actualidad: Ferrán Adrià, Gastón Acurio, Alex Atala, Dan
Barber, Heston Blumenthal, Massimo Bottura, Michel Bras, Dominique
Crenn, María Fernanda Di Giacobbe, Enrique Olvera, Yoshihiro Narisawa y
René Redzepi www.bculinary.com
Los diez finalistas han sido:
Anthony Myint. Estados Unidos
En vez de contribuir con el problema, la comida puede
ser parte de la solución frente al cambio climático. Convencidos, el chef
Anthony Mynt y la escritora Karen Leibowitz “viralizan” una manera
consciente de asumir el negocio de la restauración, compartiendo información
y herramientas que posibiliten un impacto positivo sobre
el medioambiente.
Así crearon ZeroFoodprint, una organización que trabaja
con restauradores que intentan reducir, incluso “a cero”, la huella de
carbono que generan sus operaciones. Dueños de restaurantes como The
Perennial, lanzaron The Perennial Farming Iniciative para financiar a
quienes implanten programas de “agricultura progresiva” y para propiciar
cambios en la industria desde la siembra hasta la mesa.
Dan Giusti. Estados Unidos
Después de dejar las filas de René Redzepi, junto a
quien fue el jefe de cocina en Noma, Dan creó recientemente Brigaid, con
la idea de que las escuelas reestructuren el diseño y la
funcionalidad de sus cocinas aprovechando el know-how de
chefs profesionales, que aporten el conocimiento para generar cambios de
forma y fondo en estructuras de alimentación colectiva. Trabajan por
servir "comida de verdad" y reconstruir hábitos tan básicos,
pero alterados, como el disfrute sin apuros de los alimentos en la mesa.
Daniel Patterson & Roy Choi. Estados Unidos
La amplia experiencia del chef Daniel Patterson en la
alta cocina y el extenso manejo del lenguaje street-food de Roy Choi se
ponen al servicio de Locol, un proyecto conjunto de cadena de
restaurantes en Estados Unidos, que se empeña en cambiar el paradigma de
la cocina rápida para convertirla no en la quimera de una comida
saludable, sino en una realidad que beneficia a todos. Apostado por
una ‘revolución de la comida rápida’, modifican una ecuación estigmatizada
entre raza, alimentación y pobreza, demostrando que puede comerse
mejor y más barato.
David Hertz. Brasil
La cocina podía constituir una alternativa frente a la
delincuencia o al desempleo que tanto aqueja a poblaciones marginadas en
Brasil. Eso creyó David Hertz hace once años cuando creó
Gastromotiva, para capacitar a jóvenes en zonas populares que luego pudieran insertarse
en un mercado laboral ávido de personal competente. Hoy el
proyecto se extiende en tres ciudades de Brasil y una en México,
además de contar con un comedor social en Río de Janeiro abierto en
colaboración con el chef Massimo Bottura y la Fundación Food for
Soul, en el que se reparten comidas hechas con foodwaste.
Ebru Baybara Demir. Turquía
En el sureste de Turquía, Ebru Baybara Demir ha
demostrado que la herencia gastronómica de un país puede servir no sólo
como una herramienta de integración social sino como fuente
de transformación económica en el ámbito del turismo. Por más de dos
décadas, se ha dedicado a empoderar a mujeres con la idea de que generen
fuentes propias de ingreso a través de sus cocinas. Su proyecto
reciente va un paso más allá y encara la compleja crisis de refugiados en
Turquía, proponiendo centros de formación tanto en Harran como en
Mardin cuya misión es propiciar oportunidades de inclusión, diálogo
intercultural y empleo.
José Andrés. Estados Unidos / España
Entre los hombres más influyentes del planeta según la
revista Times, José Andrés no se conforma con tener una amplia cadena de
restaurantes exitosos ni con ser una figura mediática. Al contrario, se
implica en la generación de cambios en el sector alimentario en distintos
niveles. Radicado en Washington, el chef español no ha dudado
entrar incluso en el terreno de la política, para promover
reformas migratorias y laborales; así como “un abordaje más inteligente de
la política alimentaria”. Aprovecha su visibilidad para recaudar
fondos que luego dona a proyectos que apuestan por hacer de la cocina un
motor de cambio social en Washington y Los Ángeles. Embajador de
la Administración Obama para la Ciudadanía, y embajador de la Alianza
Global por estufas limpias lanzada por Hillary Clinton, impulsa
iniciativas propias como World Central Kitchen, de educación y
capacitación en países como Haití.
Leonor Espinosa. Colombia
Sin complejos, Leonor asume la cocina popular de su
país como motivo de orgullo y la promueve apelando a la innovación como
herramienta para diversificar el uso de la biodiversidad y darle valor a
lo propio. A través de Funleo, reivindica el hacer y el saber ancestral de
poblaciones sobre todo indígenas y afrocolombianas, impulsando
procesos de crecimiento rural en marcos de soberanía alimentaria,
canales de comercialización con pequeños productores, así como espacios
para la educación, nutrición, emprendimiento y turismo en localidades
étnicas. Mientras suma apoyos por inaugurar un Centro Integral
de Gastronomía en el Chocó, como marco alternativo al narcotráfico, insiste
en que Colombia concientice su riqueza gastronómica y que, de forma
autónoma, sus comunidades transformen su patrimonio biológico, cultural e
inmaterial en formas de desarrollo social y económico.
Melinda McRostie. Grecia / Australia
Al norte de la isla griega de Lesbos, la cocinera
Melinda McRostie ha capitaneado la ayuda a los refugiados durante la mayor
crisis migratoria desde la Segunda Guerra Mundial, en el punto de
mayor afluencia de llegada de personas. Con la ayuda de voluntarios de
todo el mundo y en coordinación con las autoridades, ha ofrecido apoyo
emocional, consejo y aprovisionamiento de ropa, medicinas y alimentos a
miles de refugiados desde su restaurante y habilitando un campamento de
tránsito para facilitar su viaje a la capital de la isla.
Niko Romito. Italia
En colaboración con la Universidad Sapienza de Roma, el
chef italiano ha concebido un protocolo que permite a los hospitales
servir una comida más sana y sabrosa, que repercute en el bienestar
físico y emocional de los pacientes. A través del proyecto ‘Inteligencia
Nutricional’, Romito rediseña la cadena de producción del catering
hospitalario con técnicas y conceptos desarrollados en su estrellado restaurante
Reale para mejorar la calidad organoléptica de las comidas y maximizar el
valor nutricional de los ingredientes. Romito logra mantenerse dentro
del presupuesto diario hospitalario de Italia, país donde 45% de la comida
de los hospitales acaba en la basura.
Ricardo Muñoz Zurita. México
Reconocido por la revista Time como "profeta y
preservador de la tradición culinaria mexicana", activista en pro de
la biodiversidad y de la divulgación de su herencia culinaria, se ha
dedicado como pocos a la investigación (Autor del
emblemático Larousse Diccionario Enciclopédico de Gastronomía Mexicana) y
al apoyo de productores locales en la reivindicación de territorios,
de tradiciones gastronómicas y de modos producción y
alimentación más justos.
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