AFP
El ron ha ganado presencia por el encarecimiento de un
whisky que cada vez es más difícil de importar
Por BBC MUNDO
El Nacional 31 DE ENERO DE 2017 10:04 AM
La reducción de importaciones de productos que eran
ampliamente consumidos por los venezolanos ha permitido que se reivindiquen los
artículos autóctonos.
Mientras, algunas personas tratan de hacer realidad su sueño
posicionándose ahora a la espera de que la situación cambie, y otros recurren
al mundo financiero digital en busca de unas divisas que ayuden a sobrellevar
la inflación y la escasez de alimentos, de medicamentos y de productos
básicos.
"El sector privado se ha
venido reinventando", le dice a BBC Mundo el economista venezolano
Asdrúbal Oliveros.
Y como resultado de ese proceso, te presentamos 4
ejemplos de sectores o negocios que por diversos motivos están creciendo
en Venezuela pese a la crisis actual o precisamente gracias a ella.
1. El ron, el otro petróleo venezolano
El ron es uno de los pocos productos que Venezuela exporta
más allá del petróleo | Foto: AFP
Hasta hace pocos años, Venezuela era uno de los primeros
países en importación de whisky escocés. Es el retrato de una
economía que produce poco y que trae del exterior hasta su bebida nacional.
Con la caída de los precios del petróleo, entre otras
razones, ya no hay tantas divisas y no sólo escasean alimentos y medicinas,
sino también el whisky.
Y eso hizo que el ron, la verdadera bebida made in
Venezuela, ganara peso.
"Por los problemas del país, los grandes importadores
de whisky han visto limitada su importación y se ha empezado a consumir más
ron", dice a BBC Mundo Jesús Alfaro, presidente de la Asociación de
Productores de Ron.
Alfaro también comenta como causa la creación de nuevas
categorías premium que han elevado la consideración del ron, que antes perdía
ante el whisky en el ranking de las bebidas con status.
El ron ofrece cada vez más variantes de alta gama, lo que le
ha ayudado a competir con el whisky | Foto: AFP
Y al no ser importado, un buen ron es muy competitivo en el
mercado venezolano. "Un buen whisky cuesta 150.000 bolívares,
mientras que un ron ultra-añejo de la más alta calidad está
en 40.000", afirma Alfaro.
El ron y el cacao, entre otros, son ahora productos cuya
exportación crece. "El gobierno ha flexibilizado las condiciones para el
manejo de divisas para la exportación. Manejan más dólares", dice el
economista Oliveros.
"En los últimos dos años ha habido cambios importantes
en el impulso que ha dado Venezuela a los exportadores", confirma Alfaro,
representante de la industria del ron, quizás el producto más reconocido
como venezolano junto al petróleo.
2. Ese producto minoritario que ahora domina el anaquel
Muchos productos venezolanos han encontrado su espacio ante
la carencia de los artículos tradicionales importados | Foto: FÁCIL
QUÍMICA
Las marcas tradicionales asociadas a transnacionales han
desaparecido de los anaqueles o tienen una presencia limitada o simplemente son
muy caros.
Y eso es una oportunidad para los productos venezolanos que
antes eran avasallados por los nombres más poderosos y publicitarios.
En este contexto de reducción de importaciones o de altos
precios, "empresas más pequeñas han entrado en el mercado", dice
Oliveros.
Es el caso de la empresa venezolana Fácil Química, que
asegura poseer ahora el 35% del mercado nacional de productos de
limpieza con la marca Clic, nacida en 2012.
"Ahora soy el dueño del anaquel", dice a BBC Mundo
el presidente de la compañía, Tony León, orgulloso de haberse impuesto a marcas
internacionales como Colgate, Procter and Gamble y Unilever, para los que antes
fabricaba los productos.
Las empresas que dependían de que el gobierno les vendiera
divisas para importar materias primas han pasado por dificultades | Foto:
AFP
Según Larry Gil, director de la firma, Fácil Química nunca
tuvo acceso a las divisas preferenciales a bajo precio que en los tiempos de
bonanza concedía el gobierno a las empresas para importar la materia prima.
"A nosotros no nos impactó que eso acabara", dice
sobre el nuevo escenario, en el que sus competidores perdieron la
ventaja que tenían.
"Hemos vivido sin el papá gobierno, a diferencia
de todas las demás empresas", agrega Gil. Ahora, con escasez de divisas,
las transnacionales tienen una presencia intermitente, algo que aprovecha su
firma.
Ante el problema de conseguir los envases para sus
productos, la compañía ha desarrollado y patentado unas máquinas
dispensadoras para que el consumidor rellene los envases, lo que,
aseguran, permitirá vender a un menor precio y favorecer el medioambiente, un
importante incentivo de compra en Norteamérica y Europa, adonde se quiere
expandir.
Y todo ello producido en Venezuela, afirman León y Gil.
"Hemos usado la crisis en modo positivo. La crisis nos ha puesto a
innovar".
3. Un hobby que puede llegar a ser negocio
La cerveza artesanal, con sabores diferentes a los de las
industriales, ganan espacio pese a su alto precio
Como en el resto del mundo, la cerveza artesanal también
vive un auge en Venezuela.
Los recientes impuestos al vino, los problemas de los
productores industriales para producirla y el gusto de muchos venezolanos por
las cervezas que se beben en Europa y Norteamérica llevaron a que algunos decidieran
armar sus propias "fábricas".
Actualmente hay entre 20 y 25 marcas artesanales y
excepto cinco o seis, el resto son realmente pequeñas.
Es el caso de La Hermandad de los Diablos, un pequeño grupo
de amigos treintañeros que decidió dar el salto con la ayuda de otro amigo
maestro cervecero. "Cada cocción son 200 litros, unas 220
botellas", me dicen en su pequeña e ingeniosa cervecería.
"No da dinero. Todos tenemos tres trabajos y cero
tiempo libre", afirma Andrés Moix, uno de los socios.
Hace unos meses, la escasez hizo que no se pudiera encontrar
la cerveza industrial más consumida | Foto: AFP
Sus dificultades son máximas. Deben importar la cebada,
el lúpulo y la levadura y filtrar con cuidado una agua que en Venezuela es
de mala calidad. En tres años el kilo de cebada ha pasado de costar 300
bolívares a 8.000.
"Con esta hiperinflación es difícil calcular
el costo de reposición", dice Moix.
De momento colocan sus botellas en bodegones y restaurantes
de alto nivel. Venden cada cerveza en unos 8.000 bolívares y los locales la
sacan al mercado a 20.000.
El salario mínimo en Venezuela es de unos 40.000 bolívares
mensuales, por lo que sus botellas de 0,75 litros son para clientes exclusivos.
De momento, el objetivo es claro. "Queremos
posicionarnos a la espera de que todo cambie. A eso apostamos", afirma
Moix.
4. El bitcoin: dinero virtual muy real
Una de las computadoras usadas en la llamada minería puede
generar hasta US$2,5 al día | Foto: AFP
La moneda virtual de mejor rendimiento en 2016 es una
solución para un número creciente de venezolanos.
"En unas condiciones de mercado preñado de
distorsiones, el bitcoin puede contribuir a navegar esta situación que
atraviesa Venezuela", me dice un minero, como se conoce a los buscadores de
criptomonedas, que prefiere mantener el anonimato.
La generación de esta moneda gana adeptos ante la
continua devaluación del bolívar.
"Yo creo que el volumen se ha duplicado en el último
año", dice el minero sobre la mayor participación.
En 2014 un bitcoin equivalía a 40.000 bolívares,
mientras que ahora se está negociando a 3,2 millones. "Eso da una
idea de por qué mucha gente está buscando protegerse en el bitcoin".
Es un valor refugio en un país que cuenta además con el gran
incentivo de que la electricidad es casi gratis porque está
subsidiada por el gobierno.
Los mineros obtienen las monedas con el cálculo de complejas
operaciones con computadoras especiales que pueden costar entre US$600 y
US$700.
Las computadoras de bitcoins consumen mucha electricidad,
algo que en Venezuela es casi gratis porque está subsidiada |
Foto: GETTY IMAGES
Una de esas computadoras especiales, que consumen mucha
energía y son capaces de hacer 15 millones de cálculos, puede generar
actualmente unos US$2,5 al día en bitcoins.
Si se disponen de tres aparatos, por ejemplo, se pueden
lograr US$7,5 en 24 horas y US$225 al mes. Una buena cifra en un país en
el que el salario mínimo mensual es aproximadamente de US$30.
"Eso, para una familia modesta, es un buen complemento
al ingreso", me dice el minero, que ve cómo cada vez más gente se suma a
la búsqueda de monedas virtuales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario