Dietas de enero están llenas de errores
Pueden provocar arritmias, alterar el metabolismo y que se luzca demacrado
Las dietas que aportan menos de mil calorías al día no deberían hacerse por más de una semana CORTESÍA
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GIULIANA CHIAPPE | EL UNIVERSAL
viernes 10 de enero de 2014 12:00 AM
La figura le teme a diciembre porque el mes entero es un bacanal. El exceso de comida y bebida pasa factura con unos kilos de más.
El remordimiento se manifiesta en enero. Es entonces cuando los gimnasios se llenan y las dietas se masifican. Lo contradictorio es que, después de tanto sacrificio, estas dietas pueden provocar que, a mediano plazo, se engorde más.
Explica Franco Chacón, nutricionista de Weight Control Center Care (@WeightControl_ y weightcontrolcenter.com.ve) que existe un difundido cliché que consiste en creer que para bajar de peso basta con controlar las calorías. "No es así", sentencia.
Todo tiene que ver con los mecanismos funcionales endocrinos y de los dos tipos de regulación de peso que tiene el cuerpo. Uno es a corto plazo y se limita a regular los requerimientos calóricos diarios.
El de largo plazo es más complicado. Se rige por la termogenesis, que es la cantidad de calorías que el cuerpo necesita, en total, para metabolizar todos los alimentos. Allí se incluyen las hormonas y el metabolismo en reposo, entre otros factores. El cuerpo puede interpretar la reducción de calorías de una dieta estricta como que "le quitaron" energía y, para combatir eso, altera las funciones metabólicas para hacer más reservas, incluidas reservas de grasas. "Eso hace que, durante los primeros 15 días se pierda peso, pero después de ese tiempo, se estanca", dice Chacón.
Las dietas de alta restricción calórica resultan muy negativas. En la escala de los nutricionistas, una dieta hipocalórica aporta 1.200 calorías diarias para las mujeres y entre 1.500 y 1.800 para los hombres. Pero las riesgosas, y es a las que se refiere Chacón, son aquellas que apenas contemplan una ingesta de entre 200 y 800 calorías al día.
"Estas dietas basadas exclusivamente en merengadas aportan 200 calorías aproximadamente. Algunos jugos, incluso, son de solo 80 calorías. Estos regímenes pueden traer problemas de salud, incluso arritmias y desmayos", alerta. Y añade que limitarse a comer frutas y consomé todo el día con el propósito de "desintoxicarse", es también un método de calorías muy restringidas.
Debido a que el peso se estanca en unos 15 días, las dietas hipocalóricas no deberían durar más de ese tiempo. Chacón es aún más enfático con los regímenes muy restrictivos. Considera que, toda dieta de menos de mil calorías no debería durar más de una semana.
"Al someterse a dietas hipocalóricas sin control de un nutricionista se puede alterar el sistema de regulación del cuerpo que está regido por el sistema nervioso simpático", comenta Chacón.
Explica que cuando el organismo recibe muy pocas calorías, activa la glándula suprarrenal y, con ella, la adrenalina, que estimula la utilización de sustratos del organismo. Esto significa que consume las reservas del cuerpo, incluso las musculares, y aumenta la diúresis, que son las ganas de orinar. Por eso, muchas personas se ven flácidas y demacradas cuando bajan de peso: se están deshidratando.
Otro error común que cometen quienes desean bajar rápido los kilos ganados en diciembre es someterse a dietas que suprimen por completo un grupo de alimentos, como los carbohidratos o, por el contrario, dietas que se basan exclusivamente en un grupo alimenticio, como "la dieta de la piña".
El consumo de productos light puede ser engañoso. Ese es otro error común. Las personas suelen confiarse en que son bajos en calorías y tienden a comer de más. Se debe leer la etiqueta y calcular las calorías que se ingieren. También revisar los porcentajes de grasas, azúcares y sodio. No siempre, en un mismo producto todo es light.
Para bajar de peso, y mantenerlo, con efectividad, "lo ideal es siempre visitar al nutricionista para hacer una evaluación completa, inclusive bioquímica. Cualquier régimen dietético es como un medicamento y genera repercusiones en el organismo", dice Franco Chacón. Un buen nutricionista no enseña a bajar de peso: enseña a comer.
El remordimiento se manifiesta en enero. Es entonces cuando los gimnasios se llenan y las dietas se masifican. Lo contradictorio es que, después de tanto sacrificio, estas dietas pueden provocar que, a mediano plazo, se engorde más.
Explica Franco Chacón, nutricionista de Weight Control Center Care (@WeightControl_ y weightcontrolcenter.com.ve) que existe un difundido cliché que consiste en creer que para bajar de peso basta con controlar las calorías. "No es así", sentencia.
Todo tiene que ver con los mecanismos funcionales endocrinos y de los dos tipos de regulación de peso que tiene el cuerpo. Uno es a corto plazo y se limita a regular los requerimientos calóricos diarios.
El de largo plazo es más complicado. Se rige por la termogenesis, que es la cantidad de calorías que el cuerpo necesita, en total, para metabolizar todos los alimentos. Allí se incluyen las hormonas y el metabolismo en reposo, entre otros factores. El cuerpo puede interpretar la reducción de calorías de una dieta estricta como que "le quitaron" energía y, para combatir eso, altera las funciones metabólicas para hacer más reservas, incluidas reservas de grasas. "Eso hace que, durante los primeros 15 días se pierda peso, pero después de ese tiempo, se estanca", dice Chacón.
Las dietas de alta restricción calórica resultan muy negativas. En la escala de los nutricionistas, una dieta hipocalórica aporta 1.200 calorías diarias para las mujeres y entre 1.500 y 1.800 para los hombres. Pero las riesgosas, y es a las que se refiere Chacón, son aquellas que apenas contemplan una ingesta de entre 200 y 800 calorías al día.
"Estas dietas basadas exclusivamente en merengadas aportan 200 calorías aproximadamente. Algunos jugos, incluso, son de solo 80 calorías. Estos regímenes pueden traer problemas de salud, incluso arritmias y desmayos", alerta. Y añade que limitarse a comer frutas y consomé todo el día con el propósito de "desintoxicarse", es también un método de calorías muy restringidas.
Debido a que el peso se estanca en unos 15 días, las dietas hipocalóricas no deberían durar más de ese tiempo. Chacón es aún más enfático con los regímenes muy restrictivos. Considera que, toda dieta de menos de mil calorías no debería durar más de una semana.
"Al someterse a dietas hipocalóricas sin control de un nutricionista se puede alterar el sistema de regulación del cuerpo que está regido por el sistema nervioso simpático", comenta Chacón.
Explica que cuando el organismo recibe muy pocas calorías, activa la glándula suprarrenal y, con ella, la adrenalina, que estimula la utilización de sustratos del organismo. Esto significa que consume las reservas del cuerpo, incluso las musculares, y aumenta la diúresis, que son las ganas de orinar. Por eso, muchas personas se ven flácidas y demacradas cuando bajan de peso: se están deshidratando.
Otro error común que cometen quienes desean bajar rápido los kilos ganados en diciembre es someterse a dietas que suprimen por completo un grupo de alimentos, como los carbohidratos o, por el contrario, dietas que se basan exclusivamente en un grupo alimenticio, como "la dieta de la piña".
El consumo de productos light puede ser engañoso. Ese es otro error común. Las personas suelen confiarse en que son bajos en calorías y tienden a comer de más. Se debe leer la etiqueta y calcular las calorías que se ingieren. También revisar los porcentajes de grasas, azúcares y sodio. No siempre, en un mismo producto todo es light.
Para bajar de peso, y mantenerlo, con efectividad, "lo ideal es siempre visitar al nutricionista para hacer una evaluación completa, inclusive bioquímica. Cualquier régimen dietético es como un medicamento y genera repercusiones en el organismo", dice Franco Chacón. Un buen nutricionista no enseña a bajar de peso: enseña a comer.
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