A continuación haremos un breve repaso por los platos que simplemente no puede perderse en su próxima visita a Monterrey o Nuevo León. ¡Asegúrese de disfrutar cada uno de estos sabores en todas sus formas!

Guía a la gastronomía norteña.

Si visita Monterrey o el Estado de Nueva León, se llevará una grata sorpresa al probar la cocina local. Una cocina que esconde una mixtura de sabores y herencias que logran deleitar todos sus sentidos. Carnes asadas, tortillas de maíz, quesos y picantes: además de visitar estas hermosas tierras, probar estos sabores representa un atractivo en sí mismo.

A continuación haremos un breve repaso por los platos que simplemente no puede perderse en su próxima visita a Monterrey o Nuevo León. ¡Asegúrese de disfrutar cada uno de estos sabores en todas sus formas!

Cabrito a la norteña: Producto de la herencia de los fundadores españoles que se asentaron en los estados de Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, este plato ubicuo es el estandarte de la cocina en la región. El cabrito se cocina junto a sus vísceras y tripas, en combinación con una gran cantidad de hierbas como orégano, laurel y mejorana. Se suma a la mezcla el tomate y el ajo, además del sagrado chile. Luego de cocinarse en una olla bien grande, se deja reposar en sus jugos, y se sirve acompañado de tortillitas calientes y salsa de tomate asado con chile del monte molido. Hay otras variedades de cocción y presentación del cabrito, por ejemplo: al pastor, al horno, en salsa o en sangre.

Machacado con huevo: Este plato típico de la zona norte de México se sirve como desayuno. Consiste de un preparado con carne seca desmenuzada, que suele ser sobra de una comida anterior, huevos y salsa picante. Para prepararlo, se fríe revuelto en una sartén con aceite de maíz o mantequilla, y se acompaña con tortillas de trigo.

Arrachera o entraña: Este corte de carne de res corresponde al diafragma del animal, y es el músculo que separa la cavidad torácica de la cavidad abdominal. Es una carne muy fibrosa y exquisita y, al ser dura, cuando está cruda se la puede intervenir con diversos procesos para hacerla más tierna. Un ejemplo del proceso es el marinado, ya que se la deja en remojo de vinagre y especias para que se logre un sabor muy distintivo. También puede cocinarse sobre un asador sobre leña de mezquite y servirse en una plancha de metal caliente.

Leche quemada: Este dulce bien característico de la zona tiene muchas versiones, pero una sola resalta entre las demás. “Gloria” es el nombre de este dulce que se comercializa envuelto en celofán rojo y que suele elegirse como souvenir de una visita a Linares o Monterrey. La leche quemada es una receta tradicional y un postre muy común, que consiste en la caramelización de la leche de vaca junto a otros ingredientes: mantequilla, sal y vainilla. Los niños y adultos la aman por igual: realmente es un manjar.

Discada: Esta receta suele prepararse en una paellera o disco y a eso debe su nombre. Para prepararla se pone a freír tocino, cebolla y carne de res o cerdo (o ambos). Luego se le agrega los pimientos, la salsa, y se condimenta al gusto. Algunas personas lo preparan con cerveza, o le agregan chicharrones antes de servir. Se puede comer en tortillas de maíz o acompañada de arroz y frijoles.

Para conocer más sobre la cocina norteña, solo debe prestarse a recorrer las cocinas locales en su próxima visita a Monterrey o Nuevo León. Si desea obtener consejos y conocer lugares para probar estas comidas, pregúntele al conserje de su hotel: estaremos encantados en ayudar.