Una tableta de chocolate puede contar buenas historias con propósito. Eso ocurre con las creadas por el chocolatero Giovanni Conversi, de Mantuano, con un empaque ideado por Gabi Valladares de la marca Papusa y la tienda Siete al Cubo. Fueron denominadas Colección San Juan y las desarrollaron en alianza con la asociación civil Trabajo y Persona, liderada por Alejandro Marius, con la intención de apoyar los esmeros de esa agrupación en la formación de emprendedoras del chocolate: ya han instruido a 802 de ellas en varios lugares del país, como Caracas, Guatire y Bailadores.
Hasta ahora contaban con una línea de bombones, bautizada Colección San Benito, creada en 2014 en alianza con Kakao. Esa línea será para encargos corporativos. “Queríamos una tableta para ofrecer en puntos de venta”, relata Marius. Con el apoyo de Chocolates El Rey, que les permite precios más accesibles en el producto base de las tabletas, propondrán la primera colección San Juan con nueces cuyos fondos se destinarán a apoyar a estas emprendedoras. “También queremos que algunas de ellas se formen con chocolateros como Giovanni”. En la alianza todo se conjuga porque algunas harán pasantías en Mantuano. “Mucha gente quiere colaborar con nosotros, pero no tiene capacidad para encargos corporativos. Estas tabletas ofrecen la oportunidad”.
El bautismo es el más apropiado. “Es el santo del trabajo y el nombre de la última cosecha de cacao del año”. La idea es que la colección se multiplique. “A futuro queremos que distintos chocolateros del país propongan tabletas que, como estas, sirvan para cambiar vidas”.
Las tabletas San Juan se consiguen en Siete al Cubo en Los Galpones de Los Chorros, Centro Cacao en el aeropuerto de Maiquetía y Cacao de Origen en la Hacienda La Trinidad.
En Instagram @trabajoypersona
@mantuanochocolate
Un libanés en Caracas
En el nuevo restaurante Babel, en el centro comercial Tolón, varios comensales culminan el almuerzo con una pipa de agua o narguile, en un ritual que le otorga a esa esquina de Las Mercedes un ambiente que traslada a otro lugar.
Por fortuna, las inmigraciones árabes que crearon arraigo en estas tierras han permitido que en muchos restaurantes se recreen sus sabores. A estos espacios se suma el estreno de este nuevo local libanés. En las cocinas está el joven chef
Yousef Manan, de 31 años de edad, libanés de madre siria, que hace 18 meses llegó a estas tierras con la encomienda de encargarse del sabor de este lugar.Lo hace con la experiencia acumulada desde los 15 años y una formación en restaurantes libaneses, que contó con viajes frecuentes a Francia para formarse con un colega coterráneo.
En Babel propone una carta que tiene platos familiares para los caraqueños –las cremas, el falafel y el kibbe–, y también cuenta con opciones menos frecuentes. Las conocidas, aclara el chef, tienen distingos. “Muchos pueden hacer una crema de garbanzos, pero la que elaboramos aquí es distinta. Yo tardé 15 años en aprender a hacerla bien. Que quede así de cremosa tiene sus secretos y amerita varios días”, cuenta en un castellano de reciente estreno. Para acompañar las cremas proponen unos panes árabes que se abomban en el horno, y de postre, alternativas como el knafe, un pastel de queso que se sirve cálido y bañado en jarabe de azúcar. “Muchos piensan que la comida árabe es sencilla, pero es sumamente amplia”, afirma Manan. Por ello promete ir renovando la carta para mostrar esas novedades. Tiene 30 personas en su brigada y cuando esté bien aceitada la dinámica, asegura, presentará otras opciones.
Babel está en el centro comercial Tolón, planta baja. Abre de lunes a domingo, de 12:00 pm a 12:00 am.
En Instagram:@restaurantbabel
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