Carlos Fierro con un grupo de egresados del Diplomado en Gastronomía de la UJAP

Carlos Fierro con un grupo de egresados del Diplomado en Gastronomía de la UJAP
Carlos Fierro con un grupo de egresados del Diplomado en Gastronomía de la UJAP del cual fue su Coordinador al inicio. GASTRONOMIA (del griego γαστρονομία)es el estudio de la relación del hombre con su alimentación y su medio ambiente o entorno.Gastrónomo es la persona que se ocupa de esta ciencia. A menudo se piensa erróneamente que el término gastronomía únicamente tiene relación con el arte culinario y la cubertería en torno a una mesa. Sin embargo ésta es una pequeña parte del campo de estudio de dicha disciplina: no siempre se puede afirmar que un cocinero es un gastrónomo. La gastronomía estudia varios componentes culturales tomando como eje central la comida.Para mucha gente, el aprender a cocinar implica no solo encontrar una distracción o un pasatiempo cualquiera; pues cocinar (en un término amplio) es más que solo técnicas y procedimientos... es un arte, que eleva a la persona que lo practica y que lo disfruta. Eso es para mi la cocina, con mis obvias limitaciones para preparar diversos platillos, es una actividad que disfruto en todos sus pasos, desde elegir un vegetal perfecto, pasando por el momento en que especiamos la comida, hasta el momento en que me siento con los que amo a disfrutar del resultado, que no es otro más que ese mismo, disfrutar esta deliciosa actividad o con mis alumnos a transmitirles conocimientos que les permitirán ser ellos creadores de sus propios platos gracias a sus saberes llevados a sabores

sábado, 4 de octubre de 2014

La Bodega Santa Carolina es una de las más importantes de Chile. A nuestro país llega una amplia gama de sus productos que muchos hemos disfrutado.

MUNDO GOURMET

Los vinos de Santa Carolina son correctos, honestos, de excelente calidad

VANESSA BARRADAS |  EL UNIVERSAL
sábado 4 de octubre de 2014  12:00 AM
Sorpresas de Santa Carolina
La Bodega Santa Carolina es una de las más importantes de Chile. A nuestro país llega una amplia gama de sus productos que muchos hemos disfrutado. Comenzando por la más sencilla, coupage, donde el blanco y rosado deleitan paladares principiantes; siguiendo con la línea varietal, perfecta para una tertulia entre amigos y familiares en todas sus presentaciones; pasando por los reserva, ideales para aprender de vinos seriamente en donde las catas comparativas entre sus diferentes uvas son tan educativas como agradables de degustar y terminando por sus espumosos, ricos vinos elaborados con el método charmat que pueden servirse en cualquier tipo de celebración. Los vinos de Santa Carolina son correctos, honestos, de excelente calidad/precio y que nunca decepcionarán.

Pero siempre hay sorpresas y a pesar de que los nombrados anteriormente son los más conocidos y vendidos, hay líneas superiores que se dejan pasar por alto aunque igualmente son generadoras de placer y buen beber, Santa Carolina Reserva de Familia es uno de ellos. Como siempre la mejor manera de conocer sobre un vino, su duración y evolución es realizando la cata vertical y recientemente tuve la oportunidad de asistir a una donde este vino fue protagonista, catamos su cabernet sauvignon a través de tres años distintos, a continuación el resultado:

Reserva de Familia 2005: de color granate claro y aromas minerales a copa quieta, esta muestra evolucionó en frutas negras muy maduras. En boca todavía se percibían taninos intensos en el primer ataque que luego cedían. Con poca persistencia se notaba ya como un vino que dio lo que tenía que dar. 

Reserva de Familia 2006: Con tan sólo un año entre éste y el anterior, la diferencia fue muy notable, los pimientos asados y la madera sutil invadían el paladar. Astringencia intensa pero muy educada y gran persistencia daban a entender que estaba en su momento ideal de consumo. Valió la pena esperar por él.

Reserva de Familia 2010: es el vino de esta línea que se encuentra en el mercado. Todos concluimos que era un cabernet sauvignon de libro, típico de ese país. Con un color granate muy oscuro. En nariz recordaba notas especiadas, piel de berenjena, café en grano y chocolate. En boca dio taninos regios, mucha persistencia y gran cuerpo. Para mí es un vino que se puede disfrutar ahora, especial para los amantes de esta variedad pero que a la vez tiene potencial de media guarda y por lo que percibí con los anteriores, el 2010 puede guardarse tranquilamente por 3 años más.

La experiencia en una cata vertical siempre es enriquecedora, mi recomendación es que busquen este vino ahora. ¡Salud!

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