Carlos Fierro con un grupo de egresados del Diplomado en Gastronomía de la UJAP

Carlos Fierro con un grupo de egresados del Diplomado en Gastronomía de la UJAP
Carlos Fierro con un grupo de egresados del Diplomado en Gastronomía de la UJAP del cual fue su Coordinador al inicio. GASTRONOMIA (del griego γαστρονομία)es el estudio de la relación del hombre con su alimentación y su medio ambiente o entorno.Gastrónomo es la persona que se ocupa de esta ciencia. A menudo se piensa erróneamente que el término gastronomía únicamente tiene relación con el arte culinario y la cubertería en torno a una mesa. Sin embargo ésta es una pequeña parte del campo de estudio de dicha disciplina: no siempre se puede afirmar que un cocinero es un gastrónomo. La gastronomía estudia varios componentes culturales tomando como eje central la comida.Para mucha gente, el aprender a cocinar implica no solo encontrar una distracción o un pasatiempo cualquiera; pues cocinar (en un término amplio) es más que solo técnicas y procedimientos... es un arte, que eleva a la persona que lo practica y que lo disfruta. Eso es para mi la cocina, con mis obvias limitaciones para preparar diversos platillos, es una actividad que disfruto en todos sus pasos, desde elegir un vegetal perfecto, pasando por el momento en que especiamos la comida, hasta el momento en que me siento con los que amo a disfrutar del resultado, que no es otro más que ese mismo, disfrutar esta deliciosa actividad o con mis alumnos a transmitirles conocimientos que les permitirán ser ellos creadores de sus propios platos gracias a sus saberes llevados a sabores

lunes, 23 de octubre de 2017

Los valores emergentes de la cocina criolla tienen sueños, conciencia y responsabilidad Día del cocinero: Jóvenes venezolanos le ponen corazón al oficio y avivan los fogones


RUBÉN DARÍO ROJAS
Viernes, 20 de Octubre de 2017 a las 12:22 p.m.
Contrapunto celebra el Día Internacional del Cocinero compartiendo con los lectores los rostros y reflexiones de jóvenes que han hecho de la cocina su oficio y pasión. César Berríos, Arnoldo Guillén y Juan Samuel Duarte, son ejemplos para festejar
No por casualidad, este viernes 20 de octubre, Día Internacional del Cocinero y de las Cocineras, nuestro segmento A Fuego Lento está cumpliendo un año de haberse instalado en Contrapunto para "cocinar" los mejores reportajes, entrevistas y contenidos de la gastronomía, el emprendimiento culinario, la cocina, nuevos productos y eventos de la especialidad.
En estas celebraciones, nada mejor que revisar el presente y futuro de este milenario oficio de cocinar que en Venezuela se ha puesto de moda durante la última década, como una bendición para los jóvenes que en nuestro país buscan trabajar y tener una profesión no solo para vivir sino también para canalizar sus metas y sueños.
Hay muchos nombres consagrados de nuestra cocina y gastronomía, cuyas reflexiones, recetas y consejos han sido publicados en Contrapunto. Pero al lado de ellos no nos hemos olvidado de quienes están asomándose en el mundo de la gastronomía desde las más diversas especialidades, géneros y creaciones.
Por eso, en el Día Internacional del Cocinero presentamos a tres jóvenes cocineros, quienes tienen la responsabilidad de encantar y alimentar con sus sabrosos y bien preparados platos a los comensales venezolanos. Son ellos César Berríos, Arnoldo Guillén y Juan Samuel Duarte, tres valuartes de los fogones del Restaurante Moreno, tutoreados y dirigidos por ese destacado y premiado chef venezolano, Víctor Moreno. 
Este joven profesional aprendió a cocinar con su madre y su abuela, sin embargo, la primera vez que lo hizo en los fogones públicos fue porque “un amigo necesitaba ayuda en su restaurante y aproveché que estaba de vacaciones, y esto me sirvió para matar mi curiosidad de ver cómo funcionaba la cocina de un restaurante”, dice al tiempo que acota que “la verdad es que siempre quise hacerlo pero me fui a la universidad y nunca tuve tiempo”.
Pero como muchos de los que se desempeñan en este oficio, César Berríos ya está mirando hacia adelante y tiene sus metas.
“Mi futuro en la cocina será en mi taguara, un negocio propio, y la voy a atender y dirigir hasta que me dé el cuerpo, eso sí, será de comida venezolana y con mucho ají dulce. Sueño con una cocina venezolana viajera, embajadora y querida en muchos sitios, y me veo enseñando los sabores criollos". Pero aclara: “aún hay mucho por consolidar".
En opinión de Berríos cocinar para la gente va más allá de preparar y servir. Hay un placer y un recuerdo que deben llevarse quienes prueben sus platos y sobre este aspecto comenta: “A los jóvenes cocineros y a las personas que quieren dedicarse a la cocina les diría que es un camino muy extenso, largo, de muchas quemaduras y cortadas y de gritar: 'oído', mil veces al día”.
Y, finalmente dice: “alimentar a la gente con comida muy sabrosa los llenará por siempre”.
Otro de los baluartes de la nueva cocina venezolana es Arnoldo Guillén, quien reconoce su amor por la gastronomía desde que era niño, interés que lo encaminó hasta los fogones públicos.
“Desde pequeño me encantaba el tema de la comida; yo era de los niños que no han terminado de desayunar y ya están pensando en el almuerzo, hasta que llegué al punto de preparar mis platos yo mismo”.
El cocinero comparte sus reflexiones. "Sueño todos los días con aprender y descubrir nuevos sabores, combinaciones que alegren, traigan recuerdos y reconforten. Y quiero demostrar que los cocineros más experimentados debemos compartir nuestros conocimientos con las nuevas generaciones, porque es la mejor manera de hacer que los sabores perduren, y así enriquecer nuestro linaje culinario”.
Guillén hace énfasis en la necesidad de formación para desempeñarse en las cocinas de los restaurantes.
“La experiencia es clave, pero la formación hace la diferencia, sobre todo porque nos ayuda a descubrir nuestras capacidades y hasta reinventarnos de ser necesario. Además, a los que se inician en estas lides les aconsejo que estén convencidos que cuando realmente amas lo que haces, es inevitable que te vaya bien”.
Juan Samuel Duarte / Jefe de cocina Restaurante Moreno
“Mi mamá y mi papá salían a trabajar desde que yo estaba pequeño, y yo me quedaba solo en la casa y empecé a cocinar, poco a poco, para mí y para mi hermano”. Así inicia Duarte la historia de sus pasos en la cocina. “Cuando terminé el bachillerato dije que eso era lo que quería ser: cocinero”.
Duarte sueña con “viajar, conocer otras culturas y luego volver a mi país, y aplicar todo lo aprendido y algún día tener mi propio local y que sea reconocido”.
Acerca de la cocina venezolana dice: “lo más importante es que nos reconozcan por nuestros productos, por nuestros platos tradicionales; que cada día haya más gente queriendo invertir en locales de comida y haya más gente interesada en salir a comer y conocer nuestra cocina local”.
 A los "chamos" que quieren estudiar cocina les recomienda investigar mucho”, y les dice: “esta es una carrera a la que hay que dedicarle bastante tiempo, en la que se trabaja bajo presión, pero es una bonita profesión. Después que entras a una cocina, ya no quieres volver a hacer otra cosa”. 


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