La cebolla reina en la cocina venezolana
Está considerada como la "insulina vegetal" pues ayuda a combatir la diabetes
El líquido de una cebolla machacada es un buen desinfectante contra picaduras de insectos CORTESÍA
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EDÉN VALERA | ESPECIAL PARA EL UNIVERSAL
sábado 25 de mayo de 2013 12:00 AM
Situada entre las primeras plantas cultivas y originaria de Asia Central, la cebolla (Allium cepa de la familia de las liliáceas) la utilizaban en la Edad Media tanto en la cocina como en remedios caseros y farmacéuticos. Llegó a Europa a través de los griegos y de los romanos. La famosa salsa provenzal deriva de un preparado alimenticio muy usado entre los gladiadores y legionarios: una mezcla de ajo, cebolla y aceite de oliva con posibles añadidos de laurel, perejil, albahaca y romero.
La cebolla es la parte subterránea en forma de bulbo amarillo o rojo violáceo de una pequeña planta, que tiene ramas verdes y redondas. Este bulbo está compuesto por células de un tamaño relativamente grande y poseen formas alargadas que se encuentran unidas entre sí por el péctico, sustancia cuya función es darle protección y una estructura firme.
Otra característica del bulbo es que su estructura consta de hojas que surgen de un tallo abreviado apenas perceptible, y cuyos nudos y entrenudos están muy juntos.
Al cortar la cebolla se rompen sus células y se produce una sustancia irritante que tiene como objetivo la defensa frente a los depredadores y que hace llorar a las personas, lo cual se evita si antes de picarla se pone la cebolla durante 10 minutos en la nevera o si se hace bajo el chorro de agua.
Se reproduce en climas templados y secos y requiere de terrenos no calcáreos, sueltos, sanos, profundos y ricos en materia orgánica. Es un alimento barato de producir y durante algunas crisis económicas la gente se mantuvo con "pan y cebolla".
Son muchísimas las variedades de cebolla: blanca, morada, amarilla, gigante, dulce, Spring, Babosa, Liria, Pacific Sweet, chalota francesa larga o escalonia, cebollitas francesas o chalotas redondas, y roja italiana, entre otras.
La cebolla es rica en minerales como calcio, magnesio, cloro, cobalto, cobre, hierro, fósforo, yodo, níquel, potasio, silicio, cinc, azufre, bromo, y vitaminas A, B, C y E.
Además contiene un aceite que posee una sustancia volátil llamada alilo, con propiedades bactericidas y fungicidas. También tiene glucoquinina, un hipoglucemiante considerado la "insulina vegetal" que ayuda a combatir la diabetes.
Al comprarlas se deben elegir las que estén tersas y con su piel marrón seca, que la protege de luz y humedad. No deben guardarse en la nevera, sino en un lugar seco, sin luz y ventilado.
Los principales productores de cebolla, la segunda hortaliza que más se produce a nivel mundial, son China, India, Estados Unidos, Turquía, Pakistán, Japón, España, Colombia, Argentina y Perú.
Más usos
La cebolla es un componente primordial de la cocina y se puede consumir encurtida, frita, rebozada, hervida, y al horno, pero lo más sano es comerla cruda. Posee una potente acción contra el reumatismo porque disuelve el ácido úrico; lucha contra las infecciones gracias a sus sales que alcalinizan la sangre, y reduce los niveles de colesterol y triglicéridos.
Sobre todo la roja, ayuda a prevenir la osteoporosis, por su alto contenido del flavonoide quercetina, un antioxidante que protege al sistema cardiovascular. Mejora la elasticidad de las arterias y favorece la fijación del calcio en los huesos.
Es recomendada como tónico, diurético, depurativo, digestivo y reconstituyente. No es recomendada para personas con problemas intestinales, ya que produce gases y flatulencias. El jugo caliente de una cebolla junto con el jugo de un limón y dos cucharadas de miel sirve para combatir afecciones respiratorias. El jugo de cebolla cruda ayuda a limpiar y rejuvenecer el cutis; y friccionado en la cabeza combate la caspa y la caída del cabello. Tres cucharadas del jugo de cebolla con miel a partes iguales aclara la voz.
La cebolla es la parte subterránea en forma de bulbo amarillo o rojo violáceo de una pequeña planta, que tiene ramas verdes y redondas. Este bulbo está compuesto por células de un tamaño relativamente grande y poseen formas alargadas que se encuentran unidas entre sí por el péctico, sustancia cuya función es darle protección y una estructura firme.
Otra característica del bulbo es que su estructura consta de hojas que surgen de un tallo abreviado apenas perceptible, y cuyos nudos y entrenudos están muy juntos.
Al cortar la cebolla se rompen sus células y se produce una sustancia irritante que tiene como objetivo la defensa frente a los depredadores y que hace llorar a las personas, lo cual se evita si antes de picarla se pone la cebolla durante 10 minutos en la nevera o si se hace bajo el chorro de agua.
Se reproduce en climas templados y secos y requiere de terrenos no calcáreos, sueltos, sanos, profundos y ricos en materia orgánica. Es un alimento barato de producir y durante algunas crisis económicas la gente se mantuvo con "pan y cebolla".
Son muchísimas las variedades de cebolla: blanca, morada, amarilla, gigante, dulce, Spring, Babosa, Liria, Pacific Sweet, chalota francesa larga o escalonia, cebollitas francesas o chalotas redondas, y roja italiana, entre otras.
La cebolla es rica en minerales como calcio, magnesio, cloro, cobalto, cobre, hierro, fósforo, yodo, níquel, potasio, silicio, cinc, azufre, bromo, y vitaminas A, B, C y E.
Además contiene un aceite que posee una sustancia volátil llamada alilo, con propiedades bactericidas y fungicidas. También tiene glucoquinina, un hipoglucemiante considerado la "insulina vegetal" que ayuda a combatir la diabetes.
Al comprarlas se deben elegir las que estén tersas y con su piel marrón seca, que la protege de luz y humedad. No deben guardarse en la nevera, sino en un lugar seco, sin luz y ventilado.
Los principales productores de cebolla, la segunda hortaliza que más se produce a nivel mundial, son China, India, Estados Unidos, Turquía, Pakistán, Japón, España, Colombia, Argentina y Perú.
Más usos
La cebolla es un componente primordial de la cocina y se puede consumir encurtida, frita, rebozada, hervida, y al horno, pero lo más sano es comerla cruda. Posee una potente acción contra el reumatismo porque disuelve el ácido úrico; lucha contra las infecciones gracias a sus sales que alcalinizan la sangre, y reduce los niveles de colesterol y triglicéridos.
Sobre todo la roja, ayuda a prevenir la osteoporosis, por su alto contenido del flavonoide quercetina, un antioxidante que protege al sistema cardiovascular. Mejora la elasticidad de las arterias y favorece la fijación del calcio en los huesos.
Es recomendada como tónico, diurético, depurativo, digestivo y reconstituyente. No es recomendada para personas con problemas intestinales, ya que produce gases y flatulencias. El jugo caliente de una cebolla junto con el jugo de un limón y dos cucharadas de miel sirve para combatir afecciones respiratorias. El jugo de cebolla cruda ayuda a limpiar y rejuvenecer el cutis; y friccionado en la cabeza combate la caspa y la caída del cabello. Tres cucharadas del jugo de cebolla con miel a partes iguales aclara la voz.
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