El encuentro de novela negra de Barcelona (España) rindió homenaje a la gastronomía que junto al paisaje conforma a las personas. Parte II

Alli están, entre otras:
"La Caldeirada Gallega" que preparaba Pepe Carvalho inspector creado por Vásquez Montalbán.
-"Plato del día"  disfrutado por el Comisario Adamsberg de la autora francesa Fred Vargas.
-Van Julik se decanta por un "Lomo de cerdo con cilantro y jengibre.
-Héctor Belascoarán se deleita con un "Bistec a la mexicana".
-Iván Lyons degusta un "Caneton a la presse" muy apreciado en Venezuela por el periodista Omar Lares en sus columnas dominicales de El Universal, como plato estrella del restaurant "Laserre" caraqueño que llevaba numeración cada vez que es servido...con premio y todo.
-Nuestro "asado negro" o los "chipirones en su tinta so saboreados por el comisario Fossum de Conrad Sejer.
-"Salmón ahumado" y la "Olla podrida" son los platos que Alicia Giménez Bartlett, una elegante escritora con un gran sentido del humor coloca en la boca de su inspectora Petra Delicado y el subinspector Fermín Garzón.
-La escritora israelita Batya Gur utiliza su "Baba Ghannuj" (puré de berenjenas) Chester Himes con su "Arroz a banda con dos secretos" algo asi como una paella con algunas variaciones, sacian los apetitos de sus personajes novelescos.
-Sue Grafton la creadora de la serie "El Alfabeto del Crimen" coloca a su detective Kinsey Millhone gozando con un "Gulash a la húngara"

En fin la literatura negra ya no es de puros bebedores de whisky, sino que como el crítico de la película "Ratatouille", cada uno de los autores de ese género literario se inclina por un guiso conocido, saboreado en su infancia o en  su juventud o que simplemente le trae recuerdos, agregándole la importancia de la cocina a un género literarioque salvo Vásquez Montalbán tomaba tan en serio.