Carlos Fierro con un grupo de egresados del Diplomado en Gastronomía de la UJAP

Carlos Fierro con un grupo de egresados del Diplomado en Gastronomía de la UJAP
Carlos Fierro con un grupo de egresados del Diplomado en Gastronomía de la UJAP del cual fue su Coordinador al inicio. GASTRONOMIA (del griego γαστρονομία)es el estudio de la relación del hombre con su alimentación y su medio ambiente o entorno.Gastrónomo es la persona que se ocupa de esta ciencia. A menudo se piensa erróneamente que el término gastronomía únicamente tiene relación con el arte culinario y la cubertería en torno a una mesa. Sin embargo ésta es una pequeña parte del campo de estudio de dicha disciplina: no siempre se puede afirmar que un cocinero es un gastrónomo. La gastronomía estudia varios componentes culturales tomando como eje central la comida.Para mucha gente, el aprender a cocinar implica no solo encontrar una distracción o un pasatiempo cualquiera; pues cocinar (en un término amplio) es más que solo técnicas y procedimientos... es un arte, que eleva a la persona que lo practica y que lo disfruta. Eso es para mi la cocina, con mis obvias limitaciones para preparar diversos platillos, es una actividad que disfruto en todos sus pasos, desde elegir un vegetal perfecto, pasando por el momento en que especiamos la comida, hasta el momento en que me siento con los que amo a disfrutar del resultado, que no es otro más que ese mismo, disfrutar esta deliciosa actividad o con mis alumnos a transmitirles conocimientos que les permitirán ser ellos creadores de sus propios platos gracias a sus saberes llevados a sabores

sábado, 16 de marzo de 2013

En honor a mi padre quien desde que era niño me enseñó las propiedades innumerables del limón. Plantas y hierbas en Venezuela Parte V


Limón, curativo y preventivo

Sus poderes medicinales se conocen desde el siglo XI

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EDÉN VALERA |  ESPECIAL PARA EL UNIVERSAL
sábado 16 de marzo de 2013  12:00 AM
Originario de las Indias Occidentales e introducido en el Nuevo Mundo hace más de cuatro siglos, el limonero (Citrus aurantiifoliade la familia de las rutáceas) es cultivado en América, desde México hasta el norte del continente.

En Venezuela es conocido como limón criollo y se cultiva como árbol frutal en jardines, patios de residencias y en forma comercial, aunque a veces también crece en forma silvestre.

En el libro Tradiciones populares, editado en 1885, el compilador Teófilo Rodríguez se refiere al milagro del Nazareno de San Pablo cuando muchas personas enfermas sanaron después de tomar el jugo de los limones del árbol que estaba en la esquina de Miracielos, en Caracas. Sobre esta leyenda, Andrés Eloy Blanco escribió uno de sus poemas. 

El limonero del Señor

En la esquina de Miracielos
agoniza la tradición.
¿Qué mano avara cortaría
el limonero del Señor...?
Miracielos; casuchas nuevas,
con descrédito del color;
antaño hubiera allí una tapia
Y una arboleda y un portón.
Calle de piedra; el reflejo
encalambrado de un farol;
hacia la sombra, el aguafuerte
abocetada de un balcón,
a cuya vera se bajara,
para hacer guiños al amor,
el embozo de Guzmán Blanco
En algún lance de ocasión.
En el corral está sembrado,
junto al muro, junto al portón,
y por encima de la tapia
hacia la calle descolgó
un gajo verde y amarillo
el limonero del Señor.
Cuentan que en pascua lo sembrara,
el año quince, un español,
y cada dueño de la siembra
de sus racimos exprimió
la limonada con azúcar
Para el día de San Simón.
Por la esquina de Miracielos,
en sus Miércoles de dolor,
el Nazareno de San Pablo
Pasaba siempre en procesión.
Y llegó el año de la peste;
moría el pueblo bajo el sol;
con su cortejo de enlutados
pasaba al trote algún doctor
y en un hartazgo dilataba
su puerta «Los Hijos de Dios».
La Terapéutica era inútil;
andaba el Viático al vapor
Y por exceso de trabajo
se abreviaba la absolución.
Y pasó el Domingo de Ramos
y fue el Miércoles del Dolor
cuando, apestada y sollozante,
la muchedumbre en oración,
desde el claustro de San Felipe
hasta San Pablo, se agolpó.
Un aguacero de plegarias
asordó la Puerta Mayor
y el Nazareno de San Pablo
salió otra vez en procesión.
En el azul del empedrado
regaba flores el fervor;
banderolas en las paredes,
candilejas en el balcón,
el canelón y el miriñaque
el garrasí y el quitasol;
un predominio de morado
de incienso y de genuflexión.
—¡Oh, Señor, Dios de los Ejércitos.
La peste aléjanos, Señor...!
En la esquina de Miracielos
hubo una breve oscilación;
los portadores de las andas
se detuvieron; Monseñor
el Arzobispo, alzó los ojos
hacia la Cruz; la Cruz de Dios,
al pasar bajo el limonero,
entre sus gajos se enredó.
Sobre la frente del Mesías
hubo un rebote de verdor
y entre sus rizos tembló el oro
amarillo de la sazón.
De lo profundo del cortejo
partió la flecha de una voz:
—¡Milagro...! ¡Es bálsamo, cristianos,
el limonero del Señor...!
Y veinte manos arrancaban
la cosecha de curación
que en la esquina de Miracielos
de los cielos enviaba Dios.
Y se curaron los pestosos
bebiendo el ácido licor
con agua clara de Catuche,
entre oración y oración.
Miracielos: casuchas nuevas;
la tapia desapareció.
¿Qué mano avara cortaría
el limonero del Señor...?
¿Golpe de sordo mercachifle
o competencia de Doctor
o despecho de boticario
u ornamento de la población...?
El Nazareno de San Pablo
tuvo una casa y la perdió
y tuvo un patio y una tapia
y un limonero y un portón.
¡Malhaya el golpe que cortara
el limonero del Señor...!
¡Mal haya el sino de esa mano
que desgajó la tradición...!
Quizá en su tumba un limonero
floreció un día de Pasión
y una nueva nevada de azahares
sobre la cruz desmigajó,
como lo hiciera aquella tarde
sobre la Cruz en procesión,
en la esquina de Miracielos,
¡el limonero del Señor...!



En forma de cultivo dió origen a dos grupos de variedades: ácida (grupos mexicano: limón criollo y Tahití: lima) y dulce.

El limonero es un árbol pequeño que puede alcanzar 4 metros de altura, siempre verde, aromático, con ramas armadas con pequeñas espinas y pequeñas flores blancas y algo fragantes, llamadas también azahar.

Los frutos son bayas de forma variada, generalmente redondos, de color verde al principio, con pulpa verdosa con jugo agrio y semillas pequeñas; pero los limones criollos tienden a secarse muy pronto perdiendo su jugo y con ello su valor comercial de exportación.

El fruto es rico en minerales como potasio, magnesio, calcio, fósforo, sodio, hierro y flúor, y vitaminas del complejo B.

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura (FAO), India es el principal productor de limón y lima, con cerca de 16% de la producción mundial, seguido de México, Argentina, Brasil y España, aunque las producciones de India y México son fundamentalmente de lima.

Múltiples usos 

Se cultiva por su utilidad y valor comercial. Los poderes medicinales del limón fueron exaltados, por primera vez, en el siglo XI, cuando Avicena, famoso filósofo y médico iraní, le atribuyó propiedades contra la dispepsia, los vómitos, la ictericia y la fiebre. Pero no fue hasta los viajes de Cristóbal Colón que pasó a ser conocido como reserva de defensas contra el escorbuto (enfermedad ocasionada por la carencia de ácido ascórbico o vitamina C).

Se le considera muy medicinal por su riqueza de vitamina C y de otros ingredientes que, en su conjunto, se encuentran directamente vinculados a acciones terapéuticas. El limón ocupa un primer lugar entre los frutos curativos, preventivos y de aporte vitamínico; es bactericida y se considera que actúa como curativo en más de 50 enfermedades y trastornos de salud. Refuerza las defensas del organismo para evitar catarro, ronquera, amigdalitis, pulmonía, bronquitis, congestiones nasales, gripe, pleuresías y asma, y ayuda a cicatrizar heridas. La limonada caliente sirve para combatir los resfriados y gripes.

Ingerido disuelve y expulsa las toxinas del cuerpo. Es un consumidor de microbios y el protector contra las enfermedades infecciosas. Previene la formación de cálculos renales y puede llegar a disolverlos lentamente. Al igual que cualquier medicamento, su consumo está ligado a las condiciones físicas de cada persona.

El jugo se utiliza en bebidas refrescantes, como aditivo en comidas, cocteles y limonadas.

El guarapo de limón con papelón es un excelente refresco para calmar la sed. Por la acidez de su jugo se utiliza para potabilizar el agua, agregando 4 ó 5 gotas por cada vaso y dejándolo actuar varios minutos.

En Margarita, el cogollo de la planta es usado para combatir las diarreas infantiles, y el fruto asado en cenizas lo emplean para rebajar hinchazones en heridas contusas. De la cáscara extraen el aceite de lima. Para combatir la caspa recomiendan frotar el cuero cabelludo con limones maduros; el jugo untado en las axilas elimina las bacterias que dan mal olor al sudor; como enjuague capilar, evita la calvicie; desinfecta heridas y elimina callos y verrugas.

Elimina toxinas y bacterias CORTESÍA

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