Carlos Fierro con un grupo de egresados del Diplomado en Gastronomía de la UJAP

Carlos Fierro con un grupo de egresados del Diplomado en Gastronomía de la UJAP
Carlos Fierro con un grupo de egresados del Diplomado en Gastronomía de la UJAP del cual fue su Coordinador al inicio. GASTRONOMIA (del griego γαστρονομία)es el estudio de la relación del hombre con su alimentación y su medio ambiente o entorno.Gastrónomo es la persona que se ocupa de esta ciencia. A menudo se piensa erróneamente que el término gastronomía únicamente tiene relación con el arte culinario y la cubertería en torno a una mesa. Sin embargo ésta es una pequeña parte del campo de estudio de dicha disciplina: no siempre se puede afirmar que un cocinero es un gastrónomo. La gastronomía estudia varios componentes culturales tomando como eje central la comida.Para mucha gente, el aprender a cocinar implica no solo encontrar una distracción o un pasatiempo cualquiera; pues cocinar (en un término amplio) es más que solo técnicas y procedimientos... es un arte, que eleva a la persona que lo practica y que lo disfruta. Eso es para mi la cocina, con mis obvias limitaciones para preparar diversos platillos, es una actividad que disfruto en todos sus pasos, desde elegir un vegetal perfecto, pasando por el momento en que especiamos la comida, hasta el momento en que me siento con los que amo a disfrutar del resultado, que no es otro más que ese mismo, disfrutar esta deliciosa actividad o con mis alumnos a transmitirles conocimientos que les permitirán ser ellos creadores de sus propios platos gracias a sus saberes llevados a sabores

martes, 16 de diciembre de 2014

Bombones artesanales son un punto de encuentro en Galipán Nela Moser explica que cada pueblo de montaña tiene su chocolatería

Bombones artesanales son un punto de encuentro en Galipán

Nela Moser explica que cada pueblo de montaña tiene su chocolatería

imageRotate
Moser (centro): "La bombonería es un aprendizaje constante" CORTESÍA
EL UNIVERSAL
domingo 14 de diciembre de 2014  12:00 AM
Uno de los tesoros que esconde Galipán es Chocolates Pichacho, un taller de bombonería artesanal en donde el visitante tiene no solo la oportunidad de degustar una gran cantidad de creaciones a partir del chocolate, sino que también puede aprender todo el proceso por el cual una modesta semilla de cacao termina convirtiéndose en un elaborado bombón. 

Nela Moser explica que encontró en la bombonería no solo un oficio sino también una forma de hacer que quien visita Galipán aprenda a querer ese lugar, esa montaña. 

Aunque es publicista, no ha querido llenar Galipán con carteles que indiquen la existencia de este lugar (que está muy cerca de la Gruta de la Rosa Mística, en la zona de posadas), pues cree que las cosas tienen más valor cuando cada quien las descubre por su cuenta. 

Cuenta que para sus hijos fue toda una sorpresa que ella se dedicara a la chocolatería: "Hasta les sorprendió que yo me metiera en una cocina, la verdad, pero el chocolate es un producto que te va poseyendo, y la bombonería te exige cosas constantemente, justo cuando creías que habías aprendido a dominar una técnica te das cuenta de que aún te falta".

Ella trabaja bombones estilo belga y con rellenos de parchita, coco, limón, dulce de leche y café, y con porcentajes de cacao que van del 32% al 70%.

A este lugar acuden hoy especialistas para hacer catas de chocolate, y Moser explica que un buen bombón debe ser brillante, crujiente y suave, todo al mismo tiempo. Y que además se debe conservar en temperaturas no menores de 16 grados y no mayores a 24. Tarda cinco días para completar el ciclo de un bombón y por eso dice que ve cada uno como una joya.

Entre los productos que se ofrecen hay tabletas de chocolate blanco, de leche y oscuro, la caja Arcoiris (seis unidades), la caja Amistad (doce unidades), el turrón Boca de Tigre, la Bolsita Feliz (dos tabletas y seis unidades), rocas de chocolate, el Picacho Late (una mezcla para hacer chocolate caliente), chupetas de chocolate y un bombón energizante a base de frutos secos, linaza, miel y chía. También aquí se fabrican cajas artesanales de material orgánico para regalar bombones.

Pero para Moser lo más importante es que su casa se ha convertido en un punto de encuentro con el chocolate como motivo principal: "Tradicionalmente, en el mundo cada pueblo de montaña tiene su chocolatería. Y esta es una manera de que todos apreciemos un poco más nuestro cacao, que es el mejor del mundo". JB

No hay comentarios:

Publicar un comentario