MUNDO GOURMET
Las barricas más comunes son las de roble francés y americano
VANESSA BARRADAS | EL UNIVERSAL
sábado 17 de mayo de 2014 12:00 AM
La barrica en el vino
Cuando se va a seleccionar un vino lo más común es ir a una tienda especializada y leer la etiqueta para saber sobre sus características. En la misma podemos encontrar el año, país, zona de donde proviene, uvas que lo componen y hasta descriptores del mismo.
También es usual leer sobre su proceso de envejecimiento y es allí donde se observa muchas veces hasta el tipo de barricas que fueron usadas. Las más comunes son de roble francés y americano, pero ¿Qué aporta realmente la crianza en madera a un vino? Hoy despejaré algunas dudas.
Las barricas de roble americano son muy resistentes, su madera es bastante dura e impermeable y su elaboración resulta muy económica. Al tener los poros de mayor tamaño, el aporte al vino se hace con mayor facilidad y en menos tiempo. La sensación tánica que produce en el vino es mucho menor pero otorga muchos aromas, así que la dureza en el mismo se hace en un periodo más corto.
Gracias al paso por barricas de roble americano se pueden percibir los típicos aromas a vainilla, coco, café, cacao y en general, las notas dulces en el vino.
En el caso del roble francés se aprovecha la elegancia que otorga debido a que su madera es más blanda, posee poros más finos y transmite sus características de una forma más lenta. Para elaborar los toneles de este tipo de roble se desperdicia mucha materia prima.
La crianza de un vino en barricas de roble francés ofrece notas aromáticas a miel, frutos secos, balsámicos y tabaco. Los taninos serán más pronunciados y el intercambio se producirá de manera menos rápida pero con mayor delicadeza.
Cabe destacar que por cada metro cubico de madera se pueden sacar 10 barricas de roble americano, mientras que solo se producen 6 barricas de roble francés con la misma cantidad. La segunda puede doblar en costo a la primera.
Finalmente es importante resaltar que en cada uno de los tipos de barricas interviene el proceso de tostado y esto junto con sus características naturales brindará a los vinos identidad y personalidad.
Muchas veces la combinación de ellas y sus distintos usos (sean de 1ero, 2do, 3ero y 4to) lograrán que un producto sea muy diferente a otro, incluso dentro de la misma marca cuando en ella existen diversas líneas, desde las más económicas hasta las mas costosas. Sea francesa o americana, el afinamiento en barricas de los vinos se traducirá en longevidad y complejidad.
vanessabarradas1@gmail.com
Cuando se va a seleccionar un vino lo más común es ir a una tienda especializada y leer la etiqueta para saber sobre sus características. En la misma podemos encontrar el año, país, zona de donde proviene, uvas que lo componen y hasta descriptores del mismo.
También es usual leer sobre su proceso de envejecimiento y es allí donde se observa muchas veces hasta el tipo de barricas que fueron usadas. Las más comunes son de roble francés y americano, pero ¿Qué aporta realmente la crianza en madera a un vino? Hoy despejaré algunas dudas.
Las barricas de roble americano son muy resistentes, su madera es bastante dura e impermeable y su elaboración resulta muy económica. Al tener los poros de mayor tamaño, el aporte al vino se hace con mayor facilidad y en menos tiempo. La sensación tánica que produce en el vino es mucho menor pero otorga muchos aromas, así que la dureza en el mismo se hace en un periodo más corto.
Gracias al paso por barricas de roble americano se pueden percibir los típicos aromas a vainilla, coco, café, cacao y en general, las notas dulces en el vino.
En el caso del roble francés se aprovecha la elegancia que otorga debido a que su madera es más blanda, posee poros más finos y transmite sus características de una forma más lenta. Para elaborar los toneles de este tipo de roble se desperdicia mucha materia prima.
La crianza de un vino en barricas de roble francés ofrece notas aromáticas a miel, frutos secos, balsámicos y tabaco. Los taninos serán más pronunciados y el intercambio se producirá de manera menos rápida pero con mayor delicadeza.
Cabe destacar que por cada metro cubico de madera se pueden sacar 10 barricas de roble americano, mientras que solo se producen 6 barricas de roble francés con la misma cantidad. La segunda puede doblar en costo a la primera.
Finalmente es importante resaltar que en cada uno de los tipos de barricas interviene el proceso de tostado y esto junto con sus características naturales brindará a los vinos identidad y personalidad.
Muchas veces la combinación de ellas y sus distintos usos (sean de 1ero, 2do, 3ero y 4to) lograrán que un producto sea muy diferente a otro, incluso dentro de la misma marca cuando en ella existen diversas líneas, desde las más económicas hasta las mas costosas. Sea francesa o americana, el afinamiento en barricas de los vinos se traducirá en longevidad y complejidad.
vanessabarradas1@gmail.com
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