La endivia contiene pocas calorías
Los egipcios, griegos y romanos utilizaban la raíz con fines medicinales
Es una de las hortalizas con mayor contenido de ácido fólico, imprescindible para el correcto desarrollo del feto CORTESÍA
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EDÉN VALERA | EL UNIVERSAL
sábado 24 de mayo de 2014 12:00 AM
ESPECIAL PARA EL UNIVERSAL
Originaria del Mediterráneo, la endibia (Cichorum endivia de la familia Asterácea) es una planta cultivada de la cual se consume sus hojas tiernas, pálidas y algo amargas. También se le conoce como achicoria de Bruselas y la Real Academia de la Lengua acepta indistintamente las palabras endivia y endibia.
A mediados del siglo XIX aparece su cultivo cuando un empleado del jardín botánico de Bruselas percibió de forma casual que las raíces de achicoria recubiertas con una capa de tierra rebrotaban en oscuridad formando un segundo conjunto de hojas blanquecinas, alargadas y sueltas. Y los belgas comenzaron su comercialización.
Esta variedad de la achicoria silvestre se obtiene por un cultivo forzado o artificial; es una planta con hojas que arrancan del cuello de la raíz con una coloración, según variedad y cultivo, desde el verde oscuro al amarillo claro; con flores azules sobre un tallo que puede pasar de un metro de altura.
Prefiere los suelos de textura limosa, ligeros, profundos, bien aireados, con un pH neutro o ligeramente alcalino y con niveles medios de materia orgánica.
Esta verdura es el corazón de la planta y está compuesta por una sucesión de apretadas hojas superpuestas que miden entre ocho y nueve centímetros de largo.
La endivia es crujiente, jugosa, refrescante y tiene un sabor dulce con un dejo amargo. La que se consume se cultiva mediante el método Witloof, que consiste en tenerlas sin luz para que sean más tiernas y blancas. Se conocen cuatro variedades: precoces, ciclo medio, tardías, e híbridas.
Al momento de comprarla sus hojas deben estar muy duras, tersas y blancas, y aguanta bien entre cuatro y cinco días en la nevera.
Aunque es una verdura limpia es aconsejable desprender las hojas una a una, pasarlas por un chorro de agua fría y escurrirlas antes de su utilización.
Es la hortaliza más baja en calorías; contiene 94% de agua, vitaminas E, A, B1, B2, B6 y C; calcio, potasio, sodio, fósforo, magnesio, ácido fólico, antioxidantes, y betacaroteno.
Entre los principales países productores están Bélgica, Luxemburgo, Francia, Holanda, Polonia, Croacia, Portugal, Italia y Alemania.
Otros usos
Se cultiva básicamente por sus hojas amargas que se utilizan en ensaladas.
También como febrífugo y para el estómago, especialmente la amarga, y por su raíz que tiene propiedades aperitivas, febrífugas y estomacales.
Es una hortaliza que puede consumirse cruda en ensaladas como cocida en platos calientes.
Su sabor suave y definido permite la elaboración de una cantidad de platos combinándose muy bien con otros ingredientes, entre ellos la nuez moscada y las semillas de ajonjolí que realzan su sabor.
Por su alto contenido en agua y las pocas calorías que tiene es ideal para las dietas de adelgazamiento.
Reduce la concentración de colesterol en sangre, evita la aparición de aterosclerosis y mejora la circulación sanguínea.
Por su riqueza en fibra previene la inflamación de la mucosa intestinal, evita la aparición de la acidez en el estómago y combate el estreñimiento.
Debido a su alto contenido de potasio y al bajo en sodio que tiene favorece la eliminación de líquidos sobrantes en el organismo.
Es un vegetal recomendado para personas con diabetes ya que ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre, es capaz de rebajar los niveles de colesterol alto y aumentar el colesterol bueno.
eden.valera@gmail.com
Originaria del Mediterráneo, la endibia (Cichorum endivia de la familia Asterácea) es una planta cultivada de la cual se consume sus hojas tiernas, pálidas y algo amargas. También se le conoce como achicoria de Bruselas y la Real Academia de la Lengua acepta indistintamente las palabras endivia y endibia.
A mediados del siglo XIX aparece su cultivo cuando un empleado del jardín botánico de Bruselas percibió de forma casual que las raíces de achicoria recubiertas con una capa de tierra rebrotaban en oscuridad formando un segundo conjunto de hojas blanquecinas, alargadas y sueltas. Y los belgas comenzaron su comercialización.
Esta variedad de la achicoria silvestre se obtiene por un cultivo forzado o artificial; es una planta con hojas que arrancan del cuello de la raíz con una coloración, según variedad y cultivo, desde el verde oscuro al amarillo claro; con flores azules sobre un tallo que puede pasar de un metro de altura.
Prefiere los suelos de textura limosa, ligeros, profundos, bien aireados, con un pH neutro o ligeramente alcalino y con niveles medios de materia orgánica.
Esta verdura es el corazón de la planta y está compuesta por una sucesión de apretadas hojas superpuestas que miden entre ocho y nueve centímetros de largo.
La endivia es crujiente, jugosa, refrescante y tiene un sabor dulce con un dejo amargo. La que se consume se cultiva mediante el método Witloof, que consiste en tenerlas sin luz para que sean más tiernas y blancas. Se conocen cuatro variedades: precoces, ciclo medio, tardías, e híbridas.
Al momento de comprarla sus hojas deben estar muy duras, tersas y blancas, y aguanta bien entre cuatro y cinco días en la nevera.
Aunque es una verdura limpia es aconsejable desprender las hojas una a una, pasarlas por un chorro de agua fría y escurrirlas antes de su utilización.
Es la hortaliza más baja en calorías; contiene 94% de agua, vitaminas E, A, B1, B2, B6 y C; calcio, potasio, sodio, fósforo, magnesio, ácido fólico, antioxidantes, y betacaroteno.
Entre los principales países productores están Bélgica, Luxemburgo, Francia, Holanda, Polonia, Croacia, Portugal, Italia y Alemania.
Otros usos
Se cultiva básicamente por sus hojas amargas que se utilizan en ensaladas.
También como febrífugo y para el estómago, especialmente la amarga, y por su raíz que tiene propiedades aperitivas, febrífugas y estomacales.
Es una hortaliza que puede consumirse cruda en ensaladas como cocida en platos calientes.
Su sabor suave y definido permite la elaboración de una cantidad de platos combinándose muy bien con otros ingredientes, entre ellos la nuez moscada y las semillas de ajonjolí que realzan su sabor.
Por su alto contenido en agua y las pocas calorías que tiene es ideal para las dietas de adelgazamiento.
Reduce la concentración de colesterol en sangre, evita la aparición de aterosclerosis y mejora la circulación sanguínea.
Por su riqueza en fibra previene la inflamación de la mucosa intestinal, evita la aparición de la acidez en el estómago y combate el estreñimiento.
Debido a su alto contenido de potasio y al bajo en sodio que tiene favorece la eliminación de líquidos sobrantes en el organismo.
Es un vegetal recomendado para personas con diabetes ya que ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre, es capaz de rebajar los niveles de colesterol alto y aumentar el colesterol bueno.
eden.valera@gmail.com
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