MUNDO GOURMET
"El mundo del vino se estancó y decae cada día por el alto costo y la poca oferta"
VANESSA BARRADAS | EL UNIVERSAL
sábado 22 de febrero de 2014 12:00 AM
Gastronomía en espera
Dicen que en tiempos de crisis salen a relucir las mejores ideas, propuestas y soluciones. Venezuela actualmente no escapa de tales afirmaciones, mucho menos el mundo de la gastronomía.
Aunque nunca estaré de acuerdo con la escasez, por ésta, nuestros cocineros han tenido que ingeniárselas para ser más creativos que nunca y así poder seguir manteniendo sus restaurantes, caterings o comedores abiertos. Prácticamente cocinan con lo que consiguen en el mercado, de hecho, muchos han tenido que comenzar a ir a los centros de abastecimientos más populares, algo que algunos nunca hacía.
Los artesanos gastronómicos han sacado productos inimaginables utilizando ingredientes que estaban prácticamente perdidos del gusto del consumidor. Entre mermeladas, chutnies, picantes, tipos de café, cacao, chocolates y sales aromatizadas, cada uno ha logrado una identidad, desde donde también han ido afinando sus métodos e incentivado la imaginación. En todos ellos la recuperación de materia prima local ha sido innegable.
El emprendimiento culinario digital también ha sido protagonista en estos momentos difíciles, aplicaciones para teléfonos móviles y páginas web interactivas no dejan de estrenarse prácticamente a diario. La entrega de comida a domicilio que va más allá de una pizza, ha ganado terreno y prácticamente todo tipo de propuesta gastronómica puede tocar tu puerta con una sola llamada o un clic.
En el mundo de las bebidas lo que más ha cambiado ha sido el tipo de productos a degustar. Venezuela era uno de los países donde más se consumía whisky y aunque eso no ha cambiado en porcentaje, este mismo cliente de dicha bebida escocesa, ha migrado al ron, cocuy y cervezas venezolanas artesanales, no solo porque sean bebidas más económicas, sino porque su cultura se ha dado a conocer mucho más y sienten que al apoyar productos nacionales están poniendo un granito de arena para salir adelante.
Lamentablemente el mundo del vino ha estado muy afectado y no solo se estancó sino que decae cada día más por el alto costo de los mismos y la poca oferta, factores que nada tienen que ver con la calidad acostumbrada, sino con las restricciones económicas a las que se han visto expuestas cada una de las importadoras y distribuidoras. Esperemos que solo sea una etapa a superar.
No sé si para bien o para mal, pero es definitivo que también en el mundo de la gastronomía habrá un antes y un después de esta crisis. Espero que solo quede lo bueno. Paciencia.
Dicen que en tiempos de crisis salen a relucir las mejores ideas, propuestas y soluciones. Venezuela actualmente no escapa de tales afirmaciones, mucho menos el mundo de la gastronomía.
Aunque nunca estaré de acuerdo con la escasez, por ésta, nuestros cocineros han tenido que ingeniárselas para ser más creativos que nunca y así poder seguir manteniendo sus restaurantes, caterings o comedores abiertos. Prácticamente cocinan con lo que consiguen en el mercado, de hecho, muchos han tenido que comenzar a ir a los centros de abastecimientos más populares, algo que algunos nunca hacía.
Los artesanos gastronómicos han sacado productos inimaginables utilizando ingredientes que estaban prácticamente perdidos del gusto del consumidor. Entre mermeladas, chutnies, picantes, tipos de café, cacao, chocolates y sales aromatizadas, cada uno ha logrado una identidad, desde donde también han ido afinando sus métodos e incentivado la imaginación. En todos ellos la recuperación de materia prima local ha sido innegable.
El emprendimiento culinario digital también ha sido protagonista en estos momentos difíciles, aplicaciones para teléfonos móviles y páginas web interactivas no dejan de estrenarse prácticamente a diario. La entrega de comida a domicilio que va más allá de una pizza, ha ganado terreno y prácticamente todo tipo de propuesta gastronómica puede tocar tu puerta con una sola llamada o un clic.
En el mundo de las bebidas lo que más ha cambiado ha sido el tipo de productos a degustar. Venezuela era uno de los países donde más se consumía whisky y aunque eso no ha cambiado en porcentaje, este mismo cliente de dicha bebida escocesa, ha migrado al ron, cocuy y cervezas venezolanas artesanales, no solo porque sean bebidas más económicas, sino porque su cultura se ha dado a conocer mucho más y sienten que al apoyar productos nacionales están poniendo un granito de arena para salir adelante.
Lamentablemente el mundo del vino ha estado muy afectado y no solo se estancó sino que decae cada día más por el alto costo de los mismos y la poca oferta, factores que nada tienen que ver con la calidad acostumbrada, sino con las restricciones económicas a las que se han visto expuestas cada una de las importadoras y distribuidoras. Esperemos que solo sea una etapa a superar.
No sé si para bien o para mal, pero es definitivo que también en el mundo de la gastronomía habrá un antes y un después de esta crisis. Espero que solo quede lo bueno. Paciencia.
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