- Todas las mañanas el fuego de la cocina del restaurante Marrakech debe ser encendido por el mashguía José Levy como parte del rito de una comida auténticamente kósher, también este experto en las leyes kashrut debe colocar en las cacerolas, las proteínas y demás ingredientes que serán utilizados por la chef Liliana Barrios y sus asistentes, quienes se encargarán de preparar los platos del menú. Todo este proceso es supervisado por el rabino Samuel Garzón y, de esta manera, se garantiza la pureza de los alimentos.
Marrakech es un restaurante donde se sirve lo mejor de la cocina marroquí acompañada de sabores mediterráneos, bajo las normas kósher y abierto para todo público que desee conocer más de esta cultura, con la seguridad de que todos los alimentos que se ingieran son sanos, puros e higiénicamente manipulados bajo los preceptos de la religión judía.
El menú, de auténtica comida casera marroquí, fue elaborado con la asesoría de señoras de la comunidad judía quienes aportaron sus antiguas recetas de familia para lograr los platos más emblemáticos como los conocidos cuscús, tajines, las cremas de garbanzos y de berenjenas, falafel y tabule, así como la ensalada cocha que es una sabia y deliciosa combinación de tomates rostizados y pimentones con paprika cocinados en aceite de oliva y ajo.
También pescado rebosado y frito en reducción de pimiento en julianas, ajo, vinagre, orégano y limón; cordero blanqueado sofrito en aceite con hierbas confitadas, ajo, comino, tomillo y cúrcuma; tajine Marrakech con cordero y ternera estilo Casablanca y tajine Kasbash de pollo, ajo dorado, paprika, comino, aceitunas, cúrcuma y cilantro, además de una amplia selección de carnes al grill, aves y pescados en diferentes preparaciones y con aromas especiados. Para los vegetarianos está el cuscús con fondo de vegetales, zanahoria, calabacín, garbanzos y papas, junto con otros platos igualmente multisápidos.
El kashrut es la voz hebrea de donde deriva kósher y son las normativas para la selección, preparación y consumo de los alimentos, pero no limita la creatividad de los cocineros, al contrario ofrece una amplia gama de combinaciones con las especias y condimentos que marcan la impronta de esta cocina rica en sabores y aromas. Por ejemplo, la chef de Marrakech, Liliana Barrios, como una innovación ofrece un filet de róbalo tempurizado en salsa de ajonjolí y canela acompañado de mezclum de lechugas y menta fresca con papas salteadas aromatizadas con cúrcuma y cardamomo. Los asiduos al comedor de Marrakech lo aplauden. Con un Chenin Blanc o un Chardonay, este plato va de maravilla.
Bajo la supervisión directa de la Asociación Israelita de Venezuela, el rabino principal, Isaac Cohen, asesor de este comedor judeo marroquí da carta blanca a la creatividad de sus cocineros. Liliana Barrios tiene un extenso currículo y la potestad para poder innovar en estos sabores de culturas ancestrales, siempre con respeto a las normativas kósher que son garantía de calidad y pureza.
Este restaurante se ha convertido en punto de encuentro de los miembros de la comunidad judía y de los que no lo son también, dada la alta calidad de su comida y garantía de salubridad, comenta la gerente general Rosibel Jaramillo.
Catering y panadería
Marrakech está abierto a todo el público, tanto para almorzar y cenar como para celebrar una fiesta privada en un ambiente relajado con la seguridad de una comida diferente. Disponen de una carta de vinos bajo el sello kósher, cervezas y una gran variedad de tés aromatizados y jugos de frutas.
Es de destacar que todos los días, a partir de las 10 a.m. en la terraza del restaurante se abre al público la panadería donde se ofrece una gran variedad de delicatesen para llevar a casa como tortas, ponqués, rosquitas, galletas dulces y saladas de ajonjolí, tocino del cielo, marquesa de chocolate, pie de limón, un variado surtido de ensaladas de berenjenas fritas, de remolacha, de pimentones y tomates; pimientos en mojo de ajo, oliva y cilantro, entre muchas otras combinaciones de sabores e ingredientes propios de esta culinaria, listos para degustar. El clásico pan de jalá se hace solo los viernes para el Shabat.
- ALBERTO VELOZ
- El Universal 02 de abril de 2016
Carlos Fierro con un grupo de egresados del Diplomado en Gastronomía de la UJAP
sábado, 2 de abril de 2016
Marrakech: Cuando kósher es sinónimo de alta cocina Este restaurante de Los Palos Grandes estrena chef y, siempre cumpliendo las leyes kashrut, sirve lo mejor de la culinaria marroquí
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