Los vegetales también sufren la discriminación humana
El artista alemán presenta en el país una exhibición en la que cuestiona la estandarización de los productos en Europa
Quizá en Venezuela es común observar en los puestos de vegetales y frutas —cuando están abastecidos— que no siempre los tomates son los más rojos o brillantes, así como tampoco las papas son morfológicamente perfectas. Más de un comprador tiene que hurgar en lo profundo para hallar la berenjena deseada. En países como Alemania no funciona de igual manera. Los estantes exhiben verduras proporcionadas, torneadas y coloridas, una igual que la otra, como si fuesen gemelas.
A Uli Westphal, artista nacido en la ciudad alemana de Bochum, le parecía discriminatorio esa estandarización de la comida en su país, que es visto por los habitantes como algo común y corriente. Al fin y al cabo, para él ninguna cosecha podía ser siempre tan perfecta, porque esa desnaturalización de los productos es el resultado de unas estrictas normas de control que dejan a un lado lo que es diferente.
Con el objetivo de demostrar la gran variedad que produce la naturaleza cuando sigue su cauce, él se dedicó durante años a estudiar las semillas. Una investigación relacionada con su interés de cómo los humanos transforman el medio ambiente.
El artista convirtió entonces su cuarto en Berlín en un huerto que tuvo que trasladar al techo y al jardín de su estudio por las enormes dimensiones que había adquirido. De allí nació una colección de frutas, raíces y hortalizas poco comunes en Europa, que ha retratado y exhibido para demostrar que lo raro, lo amorfo, es también algo bello.
“Las personas se acostumbran a la consistencia de los productos que hay en el mercado y se han olvidado por completo de cómo lucen realmente. Para hacer mi investigación he colectado semillas que he conseguido en mercados como los turcos, donde las normas industriales no se aplican. Me di cuenta de la enorme variedad de cultivos que los humanos hemos tenido durante los siglos y que ahora solo usamos una pequeña porción de eso para alimentar toda Europa”, expresa el artista de 33 años de edad, que está de visita en el país para mostrar su propuesta Human Nature en Odalys Galería de Arte.
Egresado de Arte Multimedia y Medioambiental en Maryland Institute College of Art en Estados Unidos; y con posgrado de Arte en Contexto en la Universidad de las Artes de Berlín, Westphal señala que se asombró al ver que en Venezuela no hay estandarización de los productos. “He tenido la oportunidad de ir a Puerto Colombia, Choroní. Me llamaron la atención los cacaos, cómo son distintos uno del otro. También fui al Delta de Orinoco, es muy interesante porque tienen esta naturaleza salvaje, que es un contraste para mí porque en Europa todo es bastante civilizado, nada crece natural, todo es plantado. Quiero producir un trabajo a partir de lo que vi aquí”, añade.
El artista forma parte del proyecto Elemental, iniciativa de la galería en alianza con el Instituto Goethe, la Universidad de las Artes de Berlín y la Complutense de Madrid, entre otras instituciones. La idea es que artistas latinoamericanos expongan y formen parte de programas de residencia en Europa y viceversa.
Human Nature
Odalys Galería de Arte, centro comercial Concresa, nivel PB
Inauguración: hoy, 12:00 m
Horario: martes a sábado, de 10:00 am a 6:00 pm
Entrada libre
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