América sienta a los difuntos a la mesa en el Día de los Muertos
En América Latina, el Día de Difuntos se convierte en el Día de los Muertos, una fecha en la que las tradiciones prehispánica y católica se funden para recordar a los que ya no están entre mariachis, tequila y recetas ideadas para esta fiesta.
Hombre disfrazado con motivo del Día de los Muertos. EFE/Mario Guzmán.
Igual que ocurre en España, cada 1 de noviembre los mexicanos aprovechan paravisitar a sus difuntos en los cementerios. Sin embargo, la fecha adquiere un significado especial si atendemos a la tradición prehispánica, que cuenta que ese día los muertos vuelven del más allá para disfrutar de su comida y música favoritos.
Por eso este día son habituales las ofrendas, que no se reducen a las flores de cempasúchil de un vivo color amarillo para iluminar a los difuntos en su retorno, sino que van más allá con conciertos a cargo de mariachis, tequila, frutas y dulces con forma de calaveras.
Además de las calaveras, omnipresentes en forma de muñecos, disfraces y otros elementos decorativos, uno de los elementos imprescindibles en la celebración de este día en México es el pan de muerto, una pieza de pan de forma circular a la que, al amasarse, se le da la forma de huesos humanos y que después es espolvoreada con semillas de ajonjolí.
Las referencias católicas a las “ánimas” y la composición de coloridos altares de origen mesoamericano se funden con el objetivo común de recordar a los que ya no están.
Resumiendo es una fiesta popular que tiene sus matices según la región de México donde se celebra, desde épocas lejanas se realizan banquetes mortuorios, las recetas más tradicionales con el Pan de muertos propias de Michoacán, el Atole de Frutas se prepara en Oaxaca y los pastelitos de Huasteca Potosina.
Resumiendo es una fiesta popular que tiene sus matices según la región de México donde se celebra, desde épocas lejanas se realizan banquetes mortuorios, las recetas más tradicionales con el Pan de muertos propias de Michoacán, el Atole de Frutas se prepara en Oaxaca y los pastelitos de Huasteca Potosina.
Tradición gastronómica
En Ecuador, la tradición culinaria también se cuela en la celebración de esta fiesta. En esta ocasión, en forma de bellas y deliciosas “guaguas de pan” y “colada morada“.
De nuevo, son los cementerios los lugares de encuentro entre vivos y muertos para disfrutar de estos manjares a mantel tendido. Con el pan como representante del mundo de los vivos y la colada morada como símbolo de los muertos, se prepara este “comeibebe” a base de agua de hierbas aromáticas, harina de maíz fermentada por tres días, miel de azúcar de caña, jugo de mora y mortiño (especie de arándano que crece en los páramos) y frutas en trozos.
También con comida y licores agasajan los guatemaltecos a sus seres queridos ya fallecidos. Panteones y criptas se convierten por un día en improvisados merenderosen los que colocan coloridos y trabajados barriletes gigantes que, según cuenta la tradición, sirven para enviar mensajes a los muertos.
Nicaragua y Bolivia son otros de los países en los que la gastronomía sirve de punto de unión entre vivos y muertos. Buñuelos de licor, calabaza en miel, platos especiales a base de cerdo horneado o arroz con leche son algunas de las recetas que en diferentes países de América Latina sirven para sentar a la mesa una vez al año a vivos y muertos.
En Guatemala, Los guatemaltecos también abarrotaron durante la jornada los cementerios público y privados. En la ancestral costumbre las personas van cargadas de flores y coronas, algunas elaboradas de papel de colores, para colocar en las tumbas de sus familiares fallecidos.
La mayoría de los deudos, sobre todo en el interior de Guatemala, acostumbran a llevar música o mariachis, comida y licor, para compartir en las tumbas.
Además de visitar los cementerios, las personas acostumbran compartir el platillo tradicional de esta época, el fiambre, elaborado de verduras, carnes, mariscos, quesos y embutidos.
El consumo de las conservas de dulces son otras de las tradiciones para el Día de los Santos y de los Difuntos en este país centroamericano, que a diario llora la muerte de entre 14 y 15 personas en hechos de violencia.
En 2003 la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) declaró la festividad del Día de Muertos como obra maestra del patrimonio oral e intangible de la humanidad.
Hallowen, todos los santos, día de los muertos… ¡qué hambre!
Sí que recetas más ricas y ¡qué hambre! Si respetamos el calendario gastronómico tenemos tres fechas intensivas a la vista para disfrutar de una cocina muy singular:
- el 31 de octubre empezamos con la tradición anglosajona de Halloween.
- el 1 de septiembre, el día de todos los santos
- y el 2 de septiembre el día de los muertos (México) y difuntos (Europa)
Y lo cierto es que estas fechas están repletas de costumbres gastronómicas absolutamente deliciosas… Esto es lo que hemos recopilado:
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