Los helados de frutas amazónicas son un éxito
Artesanos preparan más de 60 sabores como shica shica, macadamia y aguaje
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Se venden más de 100 mil unidades al mes EFE
EL UNIVERSAL
sábado 15 de marzo de 2014
Lima.- El alma de la Amazonía peruana se revela en los sabores de sus exóticas frutas, ahora popularizadas como helados artesanales.
La gran despensa que tiene la selva peruana recorre una cadena artesanal que involucra a comunidades locales y pequeños empresarios deseosos de que las frutas que probaron en su infancia no caigan en el olvido.
Un ejemplo son los helados Shambo, que desde 1963 comenzaron a producirse en la selvática ciudad de Iquitos para aprovechar la inusual gama de productos de la zona. Según Arturo Reátegui, gerente de Shambo, "de todas las frutas de la Amazonía, la más emblemática es el aguaje", que se puede hallar en la cima de unas palmeras.
Según dice, mensualmente se venden 100 mil unidades de estos helados que incluyen además sabores sutiles como el ungurahui, el camu camu y el azaí. Desde 2012, se exportan a Miami.
El recorrido por los sabores de la selva central inicia con toques cremosos de umarí, el dulce del shica shica, las chispas amaderadas del jagua y con los tonos rancios del indano.
La fiesta sensorial continúa con la pomarosa, fruto rojo que tiene consistencia de algodón y que también se encuentra en muchas partes de Venezuela; sigue con el sutil agridulce de la cocona, y le hace un lugar especial a la macadamia, una nuez muy apreciada en el extranjero y uno de los productos más cotizados, que pasó de costar 3,5 dólares el kilo hace cuatro años a 71,1 dólares en la actualidad.
La gran despensa que tiene la selva peruana recorre una cadena artesanal que involucra a comunidades locales y pequeños empresarios deseosos de que las frutas que probaron en su infancia no caigan en el olvido.
Un ejemplo son los helados Shambo, que desde 1963 comenzaron a producirse en la selvática ciudad de Iquitos para aprovechar la inusual gama de productos de la zona. Según Arturo Reátegui, gerente de Shambo, "de todas las frutas de la Amazonía, la más emblemática es el aguaje", que se puede hallar en la cima de unas palmeras.
Según dice, mensualmente se venden 100 mil unidades de estos helados que incluyen además sabores sutiles como el ungurahui, el camu camu y el azaí. Desde 2012, se exportan a Miami.
El recorrido por los sabores de la selva central inicia con toques cremosos de umarí, el dulce del shica shica, las chispas amaderadas del jagua y con los tonos rancios del indano.
La fiesta sensorial continúa con la pomarosa, fruto rojo que tiene consistencia de algodón y que también se encuentra en muchas partes de Venezuela; sigue con el sutil agridulce de la cocona, y le hace un lugar especial a la macadamia, una nuez muy apreciada en el extranjero y uno de los productos más cotizados, que pasó de costar 3,5 dólares el kilo hace cuatro años a 71,1 dólares en la actualidad.
Heladería Coromoto: La de los Mil Sabores
La heladería Coromoto está inscrita en el libro Guinness Records por ser la heladerìa que tiene màs sabores en el mundo, unos 1000, algu-
nos de ellos tan exòticos como el de jenjibre y el aguacate, y otros bastante extraños como de pulpo, calamares, o champiñones al vino
Don Manuel Da Silva Olivera, o cariñosamente “Don Manolo” como le llaman quienes visitan su Heladería Coromoto, es el fundador y dueño de la helade-
ría más famosa en el mundo entero: Heladería Coromoto. Él mismo cuenta cómo se inició esta atracción de los numerosos y más variados sabores:
"Comencé en el año 1981 con fórmulas muy sencillas como Mantecado, Coco y Chocolate, pero siempre he querido inventar muchos sabores. Recuerdo que mi primer intento fue con aguacate, llegué a hacer 46 kilos y perdí la pro-
ducción debido a que no me dio el punto, lo logré cuando lo hice con los 50 kilos y ahora ese uno de los sabores más apetecidos”, señaló Don Manolo.
Es un hombre jovial, de origen portugués, exactamente de la ciudad Oporto. Desde 1991 aparece en el Libro de Records Guinness. Su negocio es lugar vi-
sitado por gran cantidad de turistas que visitan la ciudad de Santiago de los Caballeros, atraídos por las hermosas montañas andinas, el sistema teleférico y otros sitios de interés turístico. “A mi heladería la han visitado personalida-
des, artistas, obispos, autoridades, jóvenes de muchos países” destacó Da Silva.
La Heladería Coromoto está ubicada en Av.3 entre la calle 28 y 29, enfrente de la Plaza El Llano. Algunos de los sabores parecen extremadamente extra-
vagantes y definitivamente difíciles de encontrar en otra parte, pero son muy ricos, entre ellos tenemos: cerveza, frijoles, pasta con queso parmesano, ro-
sas, whisky, ajo, platano, cebolla, remolacha, pabellón criollo y creaciones particulares como el helado Miss Venezuela, con sabor a perfume de rosas y claveles.
Espero les haya gustado el tema...
Ya saben a dónde ir la próxima
vez que estén en Mérida!
Ya saben a dónde ir la próxima
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