Adolescentes deben evitar las dietas muy estrictas
Su cuerpo en crecimiento requiere más carnes, vegetales y lácteos
Los vegetales aportan vitaminas y fibras CORTESÍA BLUEMARKETING
EL UNIVERSAL
jueves 27 de junio de 2013
Los adolescentes tienen que estar, siempre, bien nutridos. La razón es que, durante estos años, ganan 25% de su talla, 40% de su peso definitivo y 45% de su masa ósea. Al ser tan importante su proceso de desarrollo, es inconveniente que intenten adelgazar sometiéndose a dietas con restricciones calóricas extremas.
Los adolescentes deben consumir más macronutrientes -proteínas, grasas y carbohidratos- y micronutrientes -vitaminas y minerales- pues los necesitan para respaldar el crecimiento de sus huesos. Si no los reciben disminuye su densidad mineral ósea y son propensos a fracturas. Este riesgo se eleva con la alta ingesta de refrescos que reduce la asimilación de calcio.
Un adolescente malnutrido también puede sufrir de anemia, especialmente de ferropenia, que los debilita frente a infecciones y que afecta su aprendizaje.
Para los chicos que desean combatir algunos kilos de sobrepeso, la nutricionista Polett Hanna, del equipo médico de la Unidad Médico Estético Laser en C.C. Terras Plaza , comenta que un error común, pero importante, que cometen los adolescentes es saltarse el desayuno. Esto disminuye su rendimiento estudiantil y aumenta la sensación de fatiga.
Lo ideal es que hagan sus tres comidas principales y dos meriendas, basadas en alimentos saludables como yogurt, frutas, granola y frutos secos en vez de chucherías.
Los padres también pueden ayudar a sus hijos con la preparación de las comidas en el hogar, prefiriendo los métodos de cocción al horno, a la plancha o a la parrilla en vez de las frituras y la comida chatarra, elevadas en calorías y grasas saturadas.
Otra recomendación es que todos los adolescentes deben aumentar su ingesta de carne de res, pollo, pescado y productos lácteos para recibir más hierro y calcio. Y, aunque no les guste, deben hacer el esfuerzo y comer más fibra dietética, a través de vegetales crudos, frutas enteras y alimentos integrales.
Los adolescentes deben consumir más macronutrientes -proteínas, grasas y carbohidratos- y micronutrientes -vitaminas y minerales- pues los necesitan para respaldar el crecimiento de sus huesos. Si no los reciben disminuye su densidad mineral ósea y son propensos a fracturas. Este riesgo se eleva con la alta ingesta de refrescos que reduce la asimilación de calcio.
Un adolescente malnutrido también puede sufrir de anemia, especialmente de ferropenia, que los debilita frente a infecciones y que afecta su aprendizaje.
Para los chicos que desean combatir algunos kilos de sobrepeso, la nutricionista Polett Hanna, del equipo médico de la Unidad Médico Estético Laser en C.C. Terras Plaza , comenta que un error común, pero importante, que cometen los adolescentes es saltarse el desayuno. Esto disminuye su rendimiento estudiantil y aumenta la sensación de fatiga.
Lo ideal es que hagan sus tres comidas principales y dos meriendas, basadas en alimentos saludables como yogurt, frutas, granola y frutos secos en vez de chucherías.
Los padres también pueden ayudar a sus hijos con la preparación de las comidas en el hogar, prefiriendo los métodos de cocción al horno, a la plancha o a la parrilla en vez de las frituras y la comida chatarra, elevadas en calorías y grasas saturadas.
Otra recomendación es que todos los adolescentes deben aumentar su ingesta de carne de res, pollo, pescado y productos lácteos para recibir más hierro y calcio. Y, aunque no les guste, deben hacer el esfuerzo y comer más fibra dietética, a través de vegetales crudos, frutas enteras y alimentos integrales.
Reglas sencillas crean hábitos alimenticios en niños
Menores de dos a cinco años son los más problemáticos al comer
Crear horarios fijos para las comidas y no tener distracciones en la mesa son algunas reglas ARCHIVO
CAROLINA CONTRERAS A. | EL UNIVERSAL
jueves 27 de junio de 2013
Preferir un tetero de leche o un sánduche de queso nada más antes que cualquier otra comida son algunas de las dificultades que se le presentan a los padres a la hora de alimentar a sus hijos, quienes en su mayoría se desesperan al no poder hacer nada para que sus niños cambien de parecer y comiencen a comer.
Yumaira Chacón, pediatra, explica que tener dificultades a la hora de alimentar a los niños es más común de lo que se cree y señala que solo en Venezuela, 70% de los padres que asisten a la consulta del pediatra indica que su hijo, en edades comprendidas de dos a cinco años, no está comiendo bien.
"Existen varios tipos de dificultades. La primera es que el niño es altamente selectivo en lo que a comer se refiere. Está el niño vigoroso que solo le interesa jugar y no comer; el niño que no come bien porque los padres creen que no lo están alimentado lo suficiente; otros niños donde el apetito está disminuido por algún tipo de enfermedad, y hay algunos que le tienen miedo a la alimentación".
Explica que no todas las dificultades en la alimentación son iguales y pueden ser difíciles de identificar por lo que los padres deben preocuparse cuando sus hijos no ganan peso, rechazan muchos alimentos de cierta textura y consistencia, se rehusa a comer los alimentos de un mismo grupo o interrumpe las comidas de la familia con su comportamiento.
De no recibir una alimentación adecuada, los niños pueden presentar problemas de crecimiento o tener baja absorción de nutrientes.
Superar estas dificultades toma tiempo y paciencia, pero no es imposible. La especialista recomienda seguir sencillos consejos para enseñar a los niños a comer.
"Se debe estimular el hambre del niño, que al día ingiera tres comidas principales y dos meriendas. Tener horarios regulares cuando se vaya a comer, establecer un tiempo en la mesa que no sea más de 30 minutos, mantener una actitud neutral en la mesa, se debe evitar que el niño juegue con la comida, eliminar distracciones y que los alimentos se transformen en una recompensa", explica.
Chacón señala que para que la alimentación sea buena, los padres deben procurar que los niños coman de todo por lo que deben introducir alimentos nuevos al menú, en porciones pequeñas, como vegetales y frutas, además de fomentar la autolimentación.
Recomienda que los alimentos que se van a introducir estén acordes con la edad del niño, indica que con los alimentos nuevos se debe intentar no menos de ocho veces a que lo coman y de no hacerlo, no forzarlos.
Yumaira Chacón, pediatra, explica que tener dificultades a la hora de alimentar a los niños es más común de lo que se cree y señala que solo en Venezuela, 70% de los padres que asisten a la consulta del pediatra indica que su hijo, en edades comprendidas de dos a cinco años, no está comiendo bien.
"Existen varios tipos de dificultades. La primera es que el niño es altamente selectivo en lo que a comer se refiere. Está el niño vigoroso que solo le interesa jugar y no comer; el niño que no come bien porque los padres creen que no lo están alimentado lo suficiente; otros niños donde el apetito está disminuido por algún tipo de enfermedad, y hay algunos que le tienen miedo a la alimentación".
Explica que no todas las dificultades en la alimentación son iguales y pueden ser difíciles de identificar por lo que los padres deben preocuparse cuando sus hijos no ganan peso, rechazan muchos alimentos de cierta textura y consistencia, se rehusa a comer los alimentos de un mismo grupo o interrumpe las comidas de la familia con su comportamiento.
De no recibir una alimentación adecuada, los niños pueden presentar problemas de crecimiento o tener baja absorción de nutrientes.
Superar estas dificultades toma tiempo y paciencia, pero no es imposible. La especialista recomienda seguir sencillos consejos para enseñar a los niños a comer.
"Se debe estimular el hambre del niño, que al día ingiera tres comidas principales y dos meriendas. Tener horarios regulares cuando se vaya a comer, establecer un tiempo en la mesa que no sea más de 30 minutos, mantener una actitud neutral en la mesa, se debe evitar que el niño juegue con la comida, eliminar distracciones y que los alimentos se transformen en una recompensa", explica.
Chacón señala que para que la alimentación sea buena, los padres deben procurar que los niños coman de todo por lo que deben introducir alimentos nuevos al menú, en porciones pequeñas, como vegetales y frutas, además de fomentar la autolimentación.
Recomienda que los alimentos que se van a introducir estén acordes con la edad del niño, indica que con los alimentos nuevos se debe intentar no menos de ocho veces a que lo coman y de no hacerlo, no forzarlos.
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