Diciembre se nota en la barriga
El menú navideño es muy calórico. La hallaca no debería acompañarse de más carbohidratos. El pan de jamón de hojaldre es tres veces más calórico que el tradicional. Existen formas de reducir el impacto en el peso.
Esta combinación es muy común en el plato navideño pero, desde el punto de vista nutricional, es poco aconsejable porque suma dos carbohidratos muy calóricos CORTESÍA BLUE MARKETING
GIULIANA CHIAPPE | EL UNIVERSAL
martes 10 de diciembre de 2013 12:00 AM
La hallaca, por sí sola, es un plato completo, con muchas calorías. No es buena idea, por tanto, acompañarla con más carbohidratos como la ensalada de gallina y el pan de jamón.
En diciembre se engorda porque se come de más. Pero existen formas de reducir el impacto de la comida navideña en el peso, tanto al momento de preparar -o escoger- los alimentos como al consumirlos.
María Elvira Salcedo, nutricionista del Centro Médico Energía Vital Activa (www.energiavitalactiva.com), ofrece una manera de armar un plato navideño -el típico de las cenas de 24 y 31 y de alguno que otro almuerzo- que "sólo" contenga 530 calorías: media hallaca (sí, hay que compartirla), con cien gramos de lomo de pernil o pavo, una rebanada de pan de jamón y con ensalada verde en vez de ensalada de gallina.
Franco Chacón, especialista en nutrición y dietética de la Asociación Venezolana para el Estudio de la Obesidad y coach del Instituto Eric Berne, también apoya la idea de incorporar la ensalada verde al menú navideño. Enfatiza en la importancia de las raciones: "Debemos fijarnos porciones razonables. Ya no estamos obligados a limpiar el plato", expresa.
El paladar humano está programado para preferir grasas y dulces, dice Chacón. La dieta venezolana refuerza esta tendencia: es alta en carnohidratos, baja en fibra, vegetales y frutas, con muchas grasas saturadas y una ingesta de proteínas que, por lo general, se preparan fritas.
Tips en la cocina y en la mesa
Pero el sobrepeso es una opción. Existen maneras de evitar que tantas grasas, harinas y azúcares se hagan visibles en las caderas o el abdomen y en la conciencia, en forma de remordimiento.
Por ejemplo: no consuma pan de jamón de hojaldre porque es tres veces más calórico que uno de masa tradicional. Así lo indica la nutricionista María Elvira Salcedo quien también sugiere optar por los de pavo pues contienen menos calorías, grasa y colesterol, y comer sólo una rebanada.
Para que sean más saludables, las hallacas pueden prepararse sólo con guiso de pechuga de pollo sin piel y empleando aliños naturales, armándolas con masa delgada y de menor tamaño de lo usual.
La ensalada de gallina merece atención particular. En vez de aliñarla con cantidades enormes de mayonesa, se puede usar yogurt firme natural descremado mezclado con un poco de mayonesa preferiblemente ligera y "toda la mostaza que se desee", según explica la nutricionista. Se puede incluir, sin problemas, guisantes, zanahorias y trocitos de manzana pero no debe consumirse más de media taza.
gchiappe@eluniversal.com
En diciembre se engorda porque se come de más. Pero existen formas de reducir el impacto de la comida navideña en el peso, tanto al momento de preparar -o escoger- los alimentos como al consumirlos.
María Elvira Salcedo, nutricionista del Centro Médico Energía Vital Activa (www.energiavitalactiva.com), ofrece una manera de armar un plato navideño -el típico de las cenas de 24 y 31 y de alguno que otro almuerzo- que "sólo" contenga 530 calorías: media hallaca (sí, hay que compartirla), con cien gramos de lomo de pernil o pavo, una rebanada de pan de jamón y con ensalada verde en vez de ensalada de gallina.
Franco Chacón, especialista en nutrición y dietética de la Asociación Venezolana para el Estudio de la Obesidad y coach del Instituto Eric Berne, también apoya la idea de incorporar la ensalada verde al menú navideño. Enfatiza en la importancia de las raciones: "Debemos fijarnos porciones razonables. Ya no estamos obligados a limpiar el plato", expresa.
El paladar humano está programado para preferir grasas y dulces, dice Chacón. La dieta venezolana refuerza esta tendencia: es alta en carnohidratos, baja en fibra, vegetales y frutas, con muchas grasas saturadas y una ingesta de proteínas que, por lo general, se preparan fritas.
Tips en la cocina y en la mesa
Pero el sobrepeso es una opción. Existen maneras de evitar que tantas grasas, harinas y azúcares se hagan visibles en las caderas o el abdomen y en la conciencia, en forma de remordimiento.
Por ejemplo: no consuma pan de jamón de hojaldre porque es tres veces más calórico que uno de masa tradicional. Así lo indica la nutricionista María Elvira Salcedo quien también sugiere optar por los de pavo pues contienen menos calorías, grasa y colesterol, y comer sólo una rebanada.
Para que sean más saludables, las hallacas pueden prepararse sólo con guiso de pechuga de pollo sin piel y empleando aliños naturales, armándolas con masa delgada y de menor tamaño de lo usual.
La ensalada de gallina merece atención particular. En vez de aliñarla con cantidades enormes de mayonesa, se puede usar yogurt firme natural descremado mezclado con un poco de mayonesa preferiblemente ligera y "toda la mostaza que se desee", según explica la nutricionista. Se puede incluir, sin problemas, guisantes, zanahorias y trocitos de manzana pero no debe consumirse más de media taza.
gchiappe@eluniversal.com
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