Setenta rones de reserva guardados en una sola botella
Cacique Leyenda mezcla 70 destilados con añejamiento de hasta 12 años
Se degusta solo o con agua sparkling y cáscara de limón CORTESÍA ESTIMA
EL UNIVERSAL
sábado 21 de junio de 2014 12:00 AM
Setenta rones de reserva dentro de una botella. Esa es la esencia de Cacique Leyenda.
Probar y mezclar no fue tarea fácil. Durante cuatro años, Luis Figueroa y Oswaldo Báez, los maestros roneros de la casa Cacique, trabajaron en el desarrollo de un producto pensado como un escalón superior al Cacique 500. La amalgama no se limitó a destilados. También combinaron estilos, pues mientras Figueroa es más tradicional, Báez es más vanguardista. Y hubo mezclas de pericias técnica y artesanal.
Oscar Pachano, gerente de Innovación de Diageo, casa comercializadora de Cacique, explica que Leyenda fue concebido para completar "el portafolio súperdeluxe" de la marca, sin dejar de lado la esencia de la destilería "que ambos maestros roneros conocen muy bien". Tras lograrse, por fin, la mezcla que consideraron perfecta, afinaron los detalles: en vez de tapa, un corcho y una botella que se aferre al conocido estilo de Cacique pero más estilizada.
Los rones que contiene han sido añejados entre dos y doce años. Las notas de cata apuntan que "en nariz se siente la vainilla, la fruta madura y el caramelo, con notas de madera suave" y "en boca, se aprecia la redondez de su estructura que fluye suavemente, un auténtico balance de enérgica juventud y reposada experiencia".
Cacique Leyenda no será de edición limitada: permanecerá como un producto fijo en el portafolio de la destilería. Por los momentos, sólo podrá comprarse en Venezuela, pues aún no se ha proyectado su exportación, a pesar que, al decir de Pachano, "con toda seguridad habrá varios mercados interesados en este producto". Sin embargo, primero analizarán cómo se comporta esta mezcla de reservas en el mercado local.
Los maestros roneros sugieren degustar Cacique Leyenda solo o "exaltando sus notas" con agua sparkling y una conchita de limón para aromatizar. GCH
Probar y mezclar no fue tarea fácil. Durante cuatro años, Luis Figueroa y Oswaldo Báez, los maestros roneros de la casa Cacique, trabajaron en el desarrollo de un producto pensado como un escalón superior al Cacique 500. La amalgama no se limitó a destilados. También combinaron estilos, pues mientras Figueroa es más tradicional, Báez es más vanguardista. Y hubo mezclas de pericias técnica y artesanal.
Oscar Pachano, gerente de Innovación de Diageo, casa comercializadora de Cacique, explica que Leyenda fue concebido para completar "el portafolio súperdeluxe" de la marca, sin dejar de lado la esencia de la destilería "que ambos maestros roneros conocen muy bien". Tras lograrse, por fin, la mezcla que consideraron perfecta, afinaron los detalles: en vez de tapa, un corcho y una botella que se aferre al conocido estilo de Cacique pero más estilizada.
Los rones que contiene han sido añejados entre dos y doce años. Las notas de cata apuntan que "en nariz se siente la vainilla, la fruta madura y el caramelo, con notas de madera suave" y "en boca, se aprecia la redondez de su estructura que fluye suavemente, un auténtico balance de enérgica juventud y reposada experiencia".
Cacique Leyenda no será de edición limitada: permanecerá como un producto fijo en el portafolio de la destilería. Por los momentos, sólo podrá comprarse en Venezuela, pues aún no se ha proyectado su exportación, a pesar que, al decir de Pachano, "con toda seguridad habrá varios mercados interesados en este producto". Sin embargo, primero analizarán cómo se comporta esta mezcla de reservas en el mercado local.
Los maestros roneros sugieren degustar Cacique Leyenda solo o "exaltando sus notas" con agua sparkling y una conchita de limón para aromatizar. GCH
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