martes, 8 de julio de 2008
La sopa primigenia
Las cosmogonías que ha imaginado el hombre son de lo más variopinto, siempre ha existido una reflexión sobre los orígenes. El tiempo del sueño de los aborígenes australianos, los cinco soles de los aztecas, y otras muchas hasta llegar a la cosmogonía darwinista- materialista.
En el principio fue el Caos, una masa confusa y desordenada pero el milagro surgió en un sopicaldo templado primitivo, el poder vigorizante y vitalizante de un buen caldo es algo sabido, mi abuela siempre decía: este caldo resucita a un muerto. Sopa diluida, poco espesa, precisó uno de los magos que casualmente también era marxista pero no grouchista.
Que la vida surgió de esa sopa es algo que se da por sabido, pero como los detalles son muy difíciles de explicar, los predicadores suelen comenzar con el bicho ya crecido.
Maese Dawkins cuando nos señala con el dedo el monte improbable donde ascenderá poco a poco el unicelular procariota para llegar a ser un elefante o una almeja, aprovechando los errores en la copia del genoma y haciéndose más apto y adaptado y de paso más grande, que todo hay que decirlo, nos muestra ya al procariota en la base e insiste: poco a poco ascenderá, como repetía Darwin: Natura non facit saltum.
Lo cierto es que la bacteria permaneció parada mucho tiempo sin evolucionar como era su deber y vocación: unos tres mil millones de años con variaciones sobre si misma sin atreverse a dar el salto, y luego en un instante evolutivo, en un saltum llamado "Explosión Cámbrica"aparecen todos los bichos grandes, con sus sistemas nerviosos, y otros adelantos que dejan con la boca abierta. Esto no forma parte del mito, por lo que los predicadores procuran obviarlo y e insisten: poco a poco, y se olvidan también de los tres mil millones de años de parón, y de que el primitivo procariota es más apto y adaptado y se reproduce más que cualquiera de sus descendientes, pero así son los mitos, el nuestro puede resumirse de esta manera:caldo vitalizante y poco a poco sobreviviendo.
Si a quien me explica que el mundo lo sostiene una tortuga que está sobre un elefante, le preguntara donde se sostiene el elefante sería una pregunta impertinente; las explicaciones siempre tienen un límite como en este caso, pero viendo a los Denett y los Dawkins y al sinfín de discípulos que con entusiasmo predican y explican, parece que supieran donde se sostiene el elefante sobreviviendo y siendo apto y adaptado.
Publicado por Pepe en 17:37
Etiquetas: origen de la vida, sopa
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