Construir puntos de encuentro
La larga situación de tensión que se ha vivido en el país ha inspirado varias iniciativas ciudadanas que se movilizan en busca de la reconciliación entre los venezolanos, con las ciudades y hasta consigo mismos, como vía para la paz y el levantamiento de una nación próspera. Acá algunos de esos movimientos explican sus razones y objetivos
¿Quién Come Arepa?
Durante las protestas del mes de febrero hubo quien, a pesar de estar igual de descontento, no compartía muchas de las consignas y la actitud hostil, que lejos de construir, crean más conflicto. Una de esas personas decidió dejar de enfocarse en lo que nos divide y centrarse en algo que nos une. “Ella dibujó unas cinco o seis personas comiendo una arepa e imprimió unas cuantas pancartas”, cuenta Orlando Osorio, cofundador de esta campaña social llamada ¿Quién Come Arepa?, sobre la iniciativa de la autora de las ilustraciones, a la que se han sumado estudiantes de arquitectura, medicina, diseñadores gráficos, y Osorio, que es ingeniero de producción.
En vista de las buenas reacciones que despertaron las primeras pancartas, decidieron tomar otras medidas. “Dijimos: vamos a volantear para difundir este mensaje, eso sí, desligados de cualquier partido político. Esta es una causa social con el objetivo de que nos reciba cualquier venezolano”, cuenta sobre esta iniciativa que ha recibido apoyo de la organización Somos Posible. “Nos asesoraron sobre cómo estructurar la campaña social, manejar las redes y cómo hacer llegar nuestros mensajes. Y también hemos recibido el apoyo de la agencia Arepa Creativa y de muchos voluntarios, unos con donativos, otros volanteando o colocando las pancartas en la zona donde viven, para que el mensaje llegue a más lugares”, dice desde Caracas quien espera la participación de ciudadanos de otras ciudades del país. “Estamos trabajando en ampliar nuestra red de voluntarios y tener líderes en otros estados”.
También por eso se apoyan en la Red Araguaney, en la que participan más de diez iniciativas similares para, a través del trabajo colaborativo, tener más fuerza. “Nuestra propuesta es que son más fuertes las cosas que nos unen que las que nos separan”. Y la arepa, con todo su sabor y contundencia, es solo una de ellas.
“Venezuela nos necesita a todos,
tal como somos”
La idea básica de ¿Quién Come Arepa? es sencilla y directa: “Aceptar al otro, reconocer que está allí. Que somos diferentes, pero que cada uno tiene algo bueno que aportar”, señala Orlando Osorio. “Hay que aceptar que por diversas razones vamos a pensar distinto, pero también que desde la diversidad se pueden lograr muchas cosas positivas”.
Por eso, afirma que esto no es coyuntural, sino que es un trabajo a corto, mediano y largo plazo.
Web: www.quiencomearepa.com
Facebook: Comiendo arepa
Instagram: Comiendoarepa
Twitter: @comiendoarepa
Reconocer a los otros
Adriana Ponte es educadora y tiene un blog. Ante la crítica situación vivida durante los primeros días de las protestas de febrero tuvo la inquietud de hacer un ejercicio didáctico: construyó una tabla en la que se muestra una serie de planteamientos sobre cada sector político, con el objetivo de establecer un diálogo con el contrario, a partir de conceptos que este maneja. Tal como explica el enunciado del ejercicio, busca favorecer escenarios para el reencuentro entre ciudadanos venezolanos, a partir del debate de las ideas.
Hacerlo requiere, como bien indican las instrucciones, respirar hondo, pues precisamente apunta a algo tan difícil como despolarizarse. “Lo subí a mi blog personal y lo compartí por mi cuenta de Twitter, pero tomó unas dimensiones que yo no me esperaba”, asegura. El rápido impacto en las redes sociales la movió a abrir una cuenta de Twitter, un grupo en Facebook y un blog dedicados exclusivamente a esta iniciativa que se llama Proyecto Reconocernos y en la que también participa su esposo, Octavio Rodríguez, además de los voluntarios que se han ido uniendo. “Cuando trabajas en las comunidades te das cuenta de cómo el filtro político impone muchas barreras entre vecinos, en los liceos, entre los trabajadores de una empresa, incluso entre familiares. No se ponen de acuerdo y no se avanza en decisiones que pueden beneficiar al conjunto porque la polarización política ha afectado todo el tejido social”, explica Ponte, quien tiene una maestría en Desarrollo Social y se ha especializado en políticas públicas.
“El ejercicio parte de la observación de la realidad, de cómo hay familias que no se hablan, juntas de vecinos que no llegan a acuerdos o que no aceptan nuevas propuestas si vienen de quienes piensan diferente. La idea es emprender un proceso de diálogo con personas que tienen posiciones distintas, pero no radicalizadas”, afirma quien ha sorprendido a los que participan en sus talleres portando, al mismo tiempo, una gorra con la que se identifica la oposición y una franela con la que se relaciona al oficialismo.
Ponte considera que la polarización simplifica el discurso. “Además, deshumaniza, deslegitima al que piensa distinto y todo eso conduce a la violencia”. Pero sin duda hay personas que saben que esa no es la respuesta y muchos de ellos se están sumando a proyectos como este. “Esto es algo colectivo, cada día tenemos más seguidores y voluntarios. Nosotros desde el blog, Twitter y los talleres y charlas de empatía y diálogo que estamos dando solo ejercemos un liderazgo coyuntural”, indica, y cuenta que este mes tendrán un encuentro para formar a un grupo de facilitadores, con el fin de que el mensaje llegue más allá de Caracas o de las redes sociales. “Recibimos muchos correos y los seguidores aumentan, creo que es una señal de que la gente quiere escucharse. Y reconocerse”.
“Tenemos que aprender a vivir con la diferencia”
“Hay que bajarle un poco a la emotividad y centrarse más en la razón”, es la primera recomendación de Adriana Ponte. Mantener la calma y concentrarse en formarse, en tener un criterio propio, están también en la lista de consejos. En el blog se pueden leer los 12 pasos para Reconocernos y encontrar información sobre cómo colaborar en las diferentes líneas de trabajo del proyecto.
Blog: reconocernosvenezuela.blogspot.com
Twitter: @reconocernos
Facebook: Proyecto Reconocernos
Correo electrónico: reconocernos.venezuela@gmail.com
Una Sampablera por Caracas
Aunque su nombre haga referencia a un desorden público, esta iniciativa tiene más de público que de desorden. Se trata de un colectivo urbano que se mueve desde abril de 2011 en la realización de actividades a favor de darle valor a la ciudad, cuenta Nelson De Freitas, líder junto a Daniela Pettinari de esta organización que comenzó con tertulias sobre Caracas. “Buscamos mezclar miradas, para ver a la ciudad de una forma más integral”.
Por ello se plantearon hacerlas en plazas, invitando a expertos en distintas áreas, pero también a los ciudadanos. De esas tertulias se han editado videos y un libro, para que el mensaje perdure y pueda alcanzar a más personas. Luego el movimiento se montó en dos ruedas e incorporó la bicicleta como un vehículo para conocer mejor la ciudad. “La proponemos como una forma de transporte urbano posible en una Caracas atestada por la cola”.
Señala De Freitas que arman rutas para conocer lugares emblemáticos y por tratarse de un grupo voluntario, casi siempre cuentan con la colaboración de los encargados de esos sitios que visitan. Ahora estas propuestas de biciturismo, que hacen junto a otros colectivos de ciclismo y comenzaron con lugares históricos, han ampliado su temática: hicieron una ruta del café, otra del chocolate, otra del golfeado y más recientemente, la de los dulces pequeños, en la que visitaron varias pastelerías caraqueñas de renombre. “Generalmente, las rutas están integradas por no más de tres lugares que tengan alguna riqueza cultural, y en las gastronómicas nos han dado charlas y una degustación”. Los más golosos deben estar atentos, pues están preparando una ruta del helado, y también una de la cerveza artesanal.
Atreverse a salir
“La principal barrera para mirar a la ciudad de otra manera no es algo físico, ni siquiera la inseguridad, son los prejuicios urbanos”, dice Nelson De Freitas, de Una Sampablera por Caracas. “Entendemos la ciudad que tenemos, pero hay que darse un tiempo para suspender los prejuicios. En cualquier esquina hay un grafiti, un espacio de estilo colonial o moderno, que está llamándote. Hay redes y grupos que están haciendo actividades. Sal en grupo, sea a pie o en bicicleta. Eso no quiere decir que no haya que ser prudentes ni olvidar el sentido común”, recalca. “Si te atreves a salir verás que es más agradable y humana, podrás cambiar los espacios al ser más exigente como peatón y ciudadano, en vez de quedarte en casa a la espera de la Caracas utópica que cada uno tiene en la cabeza”.
Web: www.sampablera.org.ve / Twitter: @sampablearte
Reconciliarse con la ciudad
Adriana Arias y Stefany Da Costa encabezan Urbanimia, una propuesta de turismo cultural que, según ellas mismas, nació con la premisa de ayudar a que los caraqueños se reencontraran y reconciliaran con su ciudad. “Caracas se ha vuelto una especie de desconocida, que ves desde el carro o de tu casa. Antes la vida pasaba en la calle, ahora la gente no se relaciona con sus espacios”, asegura Da Costa.
Por esa razón, organizan rutas, a pie, por distintas zonas para que quienes participan conozcan su valor cultural. “En la medida en que la gente vincule su historia personal con las de las áreas de la ciudad, se reencuentra con ella. Durante este año hemos visto que ha funcionado: personas que tenían la necesidad de volver al centro, donde vivieron o crecieron, o por donde pasaban para ir a trabajar, por ejemplo”.
Da Costa opina que en momentos tensos como los que se viven actualmente es aún más importante estar en la calle. “Es clave que la gente tenga espacios para reflexionar de otra manera. Al vincularte con un espacio lo haces también con las otras personas que lo transitan, que lo viven, y te permite conocer otras realidades”, asegura. “La necesidad de reconocernos es fundamental”, añade. “Nosotras queremos mantenernos como un espacio para encontrarse con la ciudad, y un poco con todas las realidades que pueden existir y que la hacen nuestra casa(...) Que la gente se percate de que, por ejemplo, por una de esas esquinas pudo haber pasado Bolívar, pero también allí, años después había una señora que vendía los dulces que ellos comían de pequeños y los transporta a su infancia. Eso hace que esa esquina sea diferente. Te cambia la perspectiva”.
Reconquistar los espacios
“La gente solo ve cosas negativas de la ciudad, eso está en la connotación que les damos a los espacios. No vamos a negar la realidad de la inseguridad, pero tenemos que empezar a ver también el lado positivo. Como ciudadano puedes incidir para bajar la negatividad: no es lo mismo que un parque, una plaza o una calle estén vacías a que sean transitadas, porque esto obliga también a que las autoridades presten atención a estos lugares. Tenemos que reconquistar los espacios, nos hemos vuelto cuatro ruedas, hemos olvidado ser peatones y exigir nuestros derechos como tales”.
Web: Urbanimia.com / Facebook: Urbanimia / Twitter: @urbanimia
Hilos constructivos
Red Araguaney agrupa a varias iniciativas ciudadanas que aseguran “buscan promover la paz, la despolarización, la empatía y la solidaridad para propiciar el encuentro, el reconocimiento y la reconciliación entre todos los venezolanos”.
Hasta los momentos está formada por los siguientes proyectos:
Asociación Civil Aleph: @Alephjuega
Cada Vida Importa: @kdavidaimporta
El Reencuentro Venezolano: @elreencuentrove
Encuentro Posible: @epvenezuela
Generación del 14: @Gdel2014
La Venezuela Que Queremos Todos: @lvqqt
Protesta con Propuesta: @protestayaccion
Protestarte Venezuela: @ProtestArte_Pzo
¿Quién Come Arepa?: @comiendoarepa
Reconocernos: @reconocernos
Rehabilitar Venezuela: @RehabilitarVzla
Todos Somos Todos: @TodosSomosTODOS
Un Café por Venezuela: @UnCafePorVzla
Venezuela sin Colores: @vzlasincolores
Volantear: @volantear
No hay comentarios:
Publicar un comentario