CARPE VINUM
La cerveza Hefeweizen irrumpe con la fuerza de un sifón para proponer otro estilo
VLADIMIR VILORIA | EL UNIVERSAL
sábado 21 de junio de 2014 12:00 AM
Hefeweizen de Tovar
Para Kilian De Fries la cerveza es todo y más. "Coloniero" de pura cepa -así llaman a los nacidos y criados en la Colonia Tovar- el maestro cervecero de Cervecería Tovar no concibe otra vida distinta al trajín de tanques de fermentación, cebadas y trigos malteados, lúpulos y pipetas de laboratorio.
El geógrafo, cartógrafo, ingenieroy militar Agustín Codazzi (Lugo, Ferrara, 1793 - Espíritu Santo, Confederación Granadina, 1859) seguramente bebió de la primera cerveza elaborada en la colonia fundada en el año de 1843 por un grupo de inmigrantes provenientes del entonces independiente estado de Baden, y tal vez llegó a soñar lo que es hoy en día la Colonia Tovar, un emprendedor pueblo, próspero y rico, que vive del fruto de la tierra y los dividendos que deja el turismo.
De Fries es heredero de la sapiencia del arte bávaro de hacer cerveza, y como un antiguo y disciplinado monje reproduce los saberes y secretos resumidos en códices y fórmulas, aromas y sabores, para hacer posible las mejores y más aromáticas espumas.
El espíritu de la ley de pureza de Bavaria de 1516 es reivindicado por este artesano comprometido con la excelencia y la memoria de los ancestros.
La cerveza es un mundo diverso, y muy amplio. Y aunque el consumo en Venezuela es notable -aproximadamente entre 85 y 90 litros per capita al año-, su cultura es precaria, casi inexistente.
El gusto impuesto por las grandes marcas del país, donde predominan estilos Pilsen más bien ligeros, fáciles y poco complejos, le ha negado al paladar criollo otros horizontes organolépticos más ricos e interesantes.
Extrañamente, el propio mercado, adicto al consumo de productos importados, al hablar de cerveza no ha sido entusiasta de otros estilos y tipicidades, cuando han estado presentes en los anaqueles.
Cervecería Tovar hace posible una Pilsen tradicional, pero con algo más de cuerpo y muy rica en sabor.
Su nueva cerveza Hefeweizen irrumpe con la fuerza de un sifón, consecuencia de cebadas y trigos malteados, para proponer otro estilo, más complejo y sin perder la ligereza en boca -pero sí con más fineza- atributo de este tipo de cervezas muy populares en Alemania.
Embotellada sin filtrar para así conservar la fuerza de su materia prima, al servirla es turbia, lo que no desmerece su lograda calidad, y esto es importante resaltarlo.
Elegante, fina, expresiva e intensa, la Hefeweizen de Tovar sabe mostrar aromas a cambur muy maduro, especias y clavo de olor, bajo sutiles recuerdos a melaza y papelón.
De cuerpo medio, su persistencia es correcta y de agradable final. Todo un regalo al paladar, novedosa y fresca, Hefeweizen de Tovar encarna tradición y cultura, una sabrosa bocanada de aire fresco a la oferta cervecera nacional.
¡Salud!
vladimirviloria@gmail.com
Por otra parte en el restaurant "Burros geniales" se sirven cuatro cervezas artesanales, preparadas especialmente para el restaurante, se proponen como armonía con la comida mexicana. Son tipo blond, -a la que llaman El Burro-; stout morena -La Mula-; pale -El Asno- e India -La Cebra-. Para quienes prefieren no arriesgarse, aunque la armonía entre burritos y cervezas artesanales resulta acertada, ofrecen la pilsen de Polar.
Para Kilian De Fries la cerveza es todo y más. "Coloniero" de pura cepa -así llaman a los nacidos y criados en la Colonia Tovar- el maestro cervecero de Cervecería Tovar no concibe otra vida distinta al trajín de tanques de fermentación, cebadas y trigos malteados, lúpulos y pipetas de laboratorio.
El geógrafo, cartógrafo, ingenieroy militar Agustín Codazzi (Lugo, Ferrara, 1793 - Espíritu Santo, Confederación Granadina, 1859) seguramente bebió de la primera cerveza elaborada en la colonia fundada en el año de 1843 por un grupo de inmigrantes provenientes del entonces independiente estado de Baden, y tal vez llegó a soñar lo que es hoy en día la Colonia Tovar, un emprendedor pueblo, próspero y rico, que vive del fruto de la tierra y los dividendos que deja el turismo.
De Fries es heredero de la sapiencia del arte bávaro de hacer cerveza, y como un antiguo y disciplinado monje reproduce los saberes y secretos resumidos en códices y fórmulas, aromas y sabores, para hacer posible las mejores y más aromáticas espumas.
El espíritu de la ley de pureza de Bavaria de 1516 es reivindicado por este artesano comprometido con la excelencia y la memoria de los ancestros.
La cerveza es un mundo diverso, y muy amplio. Y aunque el consumo en Venezuela es notable -aproximadamente entre 85 y 90 litros per capita al año-, su cultura es precaria, casi inexistente.
El gusto impuesto por las grandes marcas del país, donde predominan estilos Pilsen más bien ligeros, fáciles y poco complejos, le ha negado al paladar criollo otros horizontes organolépticos más ricos e interesantes.
Extrañamente, el propio mercado, adicto al consumo de productos importados, al hablar de cerveza no ha sido entusiasta de otros estilos y tipicidades, cuando han estado presentes en los anaqueles.
Cervecería Tovar hace posible una Pilsen tradicional, pero con algo más de cuerpo y muy rica en sabor.
Su nueva cerveza Hefeweizen irrumpe con la fuerza de un sifón, consecuencia de cebadas y trigos malteados, para proponer otro estilo, más complejo y sin perder la ligereza en boca -pero sí con más fineza- atributo de este tipo de cervezas muy populares en Alemania.
Embotellada sin filtrar para así conservar la fuerza de su materia prima, al servirla es turbia, lo que no desmerece su lograda calidad, y esto es importante resaltarlo.
Elegante, fina, expresiva e intensa, la Hefeweizen de Tovar sabe mostrar aromas a cambur muy maduro, especias y clavo de olor, bajo sutiles recuerdos a melaza y papelón.
De cuerpo medio, su persistencia es correcta y de agradable final. Todo un regalo al paladar, novedosa y fresca, Hefeweizen de Tovar encarna tradición y cultura, una sabrosa bocanada de aire fresco a la oferta cervecera nacional.
¡Salud!
vladimirviloria@gmail.com
Por otra parte en el restaurant "Burros geniales" se sirven cuatro cervezas artesanales, preparadas especialmente para el restaurante, se proponen como armonía con la comida mexicana. Son tipo blond, -a la que llaman El Burro-; stout morena -La Mula-; pale -El Asno- e India -La Cebra-. Para quienes prefieren no arriesgarse, aunque la armonía entre burritos y cervezas artesanales resulta acertada, ofrecen la pilsen de Polar.
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