Pollo frito facilito
Publicado el 24 de agosto de 2014 REVISTA EME. EL NACIONAL por: Adriana Terán
Si viste la película The Help, seguro te resultará memorable la escena en que Minnie Jackson le explica a Celia Foote que para lograr el mejor pollo frito hay que usar manteca… A quienes nos gusta comer, esa es una escena inolvidable que nos enseña que “freír pollo hace que la vida nos parezca mejor”.
Aquí, no vamos a compartir la receta de Minnie, pero ofrecemos una alternativa sencilla y rápida para lograr un pollo frito exquisito. A los niños les encantará esta receta, no solo para comerla, sino para ayudarte a prepararla. Puedes restarle unas cuantas calorías usando pechuga de pollo sin piel.
Necesitarás:
- 2 pechugas de pollo deshuesadas, sin piel.
- 2 tazas de harina de trigo.
- 1 cdta de polvo para hornear.
- Ajo en polvo.
- Pimienta negra recién molida.
- Chile en polvo.
- 2 huevos batidos ligeramente.
- 1 taza de leche.
- Mantequilla (o margarina).
- Aceite suficiente para freír (o manteca, si quieres seguir el consejo de Minnie)
- Un caldero hondo.
Reserva el pollo ya limpio y cortado en trozos de unos 10 x 5 cm. Agrégales un poco de sal.
En un tazón coloca la harina, el polvo para hornear y los condimentos a tu gusto. Si no te gusta el picante, omite el chile en polvo, pero sí debe quedar bien condimentado. Revuelve con una cuchara con cuidado. Luego tamiza la mezcla en un bol.
En otro bol, bate los huevos ligeramente y mezcla con la leche.
Calienta el aceite en el caldero. Debe haber suficiente como para cubrir las piezas.
Mientras se calienta, coloca en un plato una cucharada de mantequilla (o margarina). Unta cada pieza de pollo con ella. No temas usar tus manos, son la mejor herramienta para cocinar. Luego, lávate bien.
Hunde cada pieza de pollo en la mezcla líquida y luego en la mezcla de harina. Para una capa más gruesa de delicioso rebozado, puedes repetir el proceso. Pon a freír.
El aceite debe estar muy caliente, pero debes estar alerta de no quemar el pollo, así que ve regulando la temperatura. Cada pedazo debe estar entre 8 y 10 minutos cocinándose. Coloca las piezas listas en un platón con papel absorbente.
Consejo: Una buena idea es acompañar con una ensalada de tomate picadito con albahaca o pico de gallo y así le brindas a los niños una gran oportunidad de comer vegetales.
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