`El Libertador´, Simón Bolívar, indican los historiadores, prefería la arepa al pan venido de Europa. Y le gustaba la arepa de maíz pelada.
En el siglo XIX, el viajero Appun anotó que los venezolanos criollos, incluso los más ricos, comían arepa por "patriotismo".
Una forma de comer la arepa, muy popular, desde tiempos antiguos, era en forma de migas. A Bolívar (leer artículo de Oscar Yanez, abajo) también le gustaban las migas.
No todos hicieron buenas migas con la arepa
Por supuesto, entre la variopinta horda ibérica levantada con pan de trigo, no todos hicieron buenas migas con la arepa.
Pablo Morillo, `El Pacificador´, dijo alguna vez en Caracas: "Todo lo puedo pasar en esta tierra, menos esas perrísimas tortas de maíz que llaman arepas, hechas solo para estómagos de negros y de avestruces.
Erepa
El nombre de arepa proviene del vocablo indígena erepa, que los cumanagotos -tribu de los caribes- utilizaron para nombrar el maíz, en el actual Estado Sucre, Venezuela.
En el siglo XIX, el viajero Appun anotó que los venezolanos criollos, incluso los más ricos, comían arepa por "patriotismo".
Una forma de comer la arepa, muy popular, desde tiempos antiguos, era en forma de migas. A Bolívar (leer artículo de Oscar Yanez, abajo) también le gustaban las migas.
No todos hicieron buenas migas con la arepa
Por supuesto, entre la variopinta horda ibérica levantada con pan de trigo, no todos hicieron buenas migas con la arepa.
Pablo Morillo, `El Pacificador´, dijo alguna vez en Caracas: "Todo lo puedo pasar en esta tierra, menos esas perrísimas tortas de maíz que llaman arepas, hechas solo para estómagos de negros y de avestruces.
Erepa
El nombre de arepa proviene del vocablo indígena erepa, que los cumanagotos -tribu de los caribes- utilizaron para nombrar el maíz, en el actual Estado Sucre, Venezuela.
Así son las cosas
Arepas y caraotas
por Oscar Yanes - Así son las cosas - El Universal - Enero 4 de 2008
- Bolívar pregonaba que "El cochino frito es muy calumniado, porque ese plato es muy bueno"
OSCAR YANES
La comida criolla tiene, como es lógico, profundas raíces españolas. Los mantuanos comían a la española y Bolívar era mantuano, sin embargo, el Libertador tenía la particularidad de adaptar cuerpo y espíritu al escenario en donde actuaba. En los Andes por ejemplo, la comida de Bolívar era papa y arepa de trigo, platos fundamentales de la región.
En el llano, los platos favoritos de Bolívar eran yuca, plátano y carne de res y el cafecito en la mañana, que nunca falta en aquellas tierras. En Ecuador y Perú, Bolívar popularizó "el chupe de gallina" y siempre, cuando estaba fuera de Venezuela, recordaba la hallaca y el mondongo.
Bolívar fiel a la cocina española siempre tomaba sopa y en el oriente venezolano consumía pescado frito.
En el almuerzo del Libertador, el punto final de la mesa era una copa de vino.
Don Simón solía decir, que "el perico" de La Grita y la pizca de Mérida, eran platos imbatibles. En materia de arepasprefería la arepa de maíz pelada.
Mucho se ha hablado de los llamados "banquetes populares", la moda política de la República de 1810 en adelante. Y Bolívar asistía con frecuencia a estas comidas del pueblo.
El conocimiento que Bolívar tenía de la cocina española y de la criolla, se recuerda en una cita que aparece en el extraordinario libro de José Rafael Lovera Historia de la alimentación en Venezuela.
Lovera escribe al referirse "a un banquete elitesco": "El anfitrión, Francisco Rodríguez del Toro, fue considerado por uno de sus contemporáneos "el Epicuro caraqueño: su mesa es la de un gastrónomo (decía Simón bolívar) y está puesta no sólo para todos sus numerosos amigos, sino para cualquier persona decente que quiera visitarlo".
Hubo un plato que se hizo célebre para el Libertador y que lo recordaba siempre por lo que significa para él: "Las migas heroicas" inventada durante la marcha hacia oriente, cuando los patriotas derrotados, no tenían qué comer y tanto militares como civiles' crearon una vianda compuesta por pedazos o "sobras" de otras comidas.
José Rafael Lovera, en La historia de la alimentaciónen Venezuela, escribe lo siguiente: "Dos famosos personajes de nuestra historia, confirman este gusto familiar por los manjares tradicionales. Francisco de Miranda, a su llegada a Coro, en 1806, declaraba al dueño de la casa donde se hospedó mientras almorzaba con él y hablaba de las comidas del país, "que su ordinario almuerzo en la casa de su padre, era (sic) ayaca (sic), olleta, mondongo y ayaquita (sic) con diversidad de días que hacía treinta años que no lo probaba. Y Simón Bolívar, al decir, de L. Perú de Lacroix, comía "de preferencia el mejor pan, la arepa de maíz".
Los datos de este trabajo fueron tomados de las obras de José Rafael Lovera, Rafael Cartay y Armando Scannone, buenos amigos escritores y emperadores de la cocina.
Aseguran que Bolívar pregonaba en Bogotá, que "el cochino frito es muy calumniado, porque ese plato es muy bueno". Hablando en criollo, Simón Bolívar, "era buen diente".
Arepa y poesía
Porque nuestro noble "pan de maíz" se presta para todo, incluso, para hacer poesía…
"En idioma español, de buena cepa, 'pan de maíz' titúlase la arepa, pero es preciso ser de nuestra tierra para saber lo que la arepa encierra. ¿Qué señor extranjero que no sepa cómo hablamos aquí, podrá creer que dentro de una arepa cabe cómodamente una mujer? Pues cabe, y no ella sola, sino una casa, un radio, una vitrola, la cesta del mercado con lo que traiga dentro, el alumbrado,las ropas, dos o tres barrigoncitos y muchas veces, hasta los 'palitos'.
(Extracto del poema La Arepa de Job Pim)
También... Pedro Bereciartu: El arepólogo (Lea Arepa: El Pan del venezolano)
y ¿A qué sabe Venezuela? en la revista Estampas de El Universal.
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