Carlos Fierro con un grupo de egresados del Diplomado en Gastronomía de la UJAP

Carlos Fierro con un grupo de egresados del Diplomado en Gastronomía de la UJAP
Carlos Fierro con un grupo de egresados del Diplomado en Gastronomía de la UJAP del cual fue su Coordinador al inicio. GASTRONOMIA (del griego γαστρονομία)es el estudio de la relación del hombre con su alimentación y su medio ambiente o entorno.Gastrónomo es la persona que se ocupa de esta ciencia. A menudo se piensa erróneamente que el término gastronomía únicamente tiene relación con el arte culinario y la cubertería en torno a una mesa. Sin embargo ésta es una pequeña parte del campo de estudio de dicha disciplina: no siempre se puede afirmar que un cocinero es un gastrónomo. La gastronomía estudia varios componentes culturales tomando como eje central la comida.Para mucha gente, el aprender a cocinar implica no solo encontrar una distracción o un pasatiempo cualquiera; pues cocinar (en un término amplio) es más que solo técnicas y procedimientos... es un arte, que eleva a la persona que lo practica y que lo disfruta. Eso es para mi la cocina, con mis obvias limitaciones para preparar diversos platillos, es una actividad que disfruto en todos sus pasos, desde elegir un vegetal perfecto, pasando por el momento en que especiamos la comida, hasta el momento en que me siento con los que amo a disfrutar del resultado, que no es otro más que ese mismo, disfrutar esta deliciosa actividad o con mis alumnos a transmitirles conocimientos que les permitirán ser ellos creadores de sus propios platos gracias a sus saberes llevados a sabores

sábado, 5 de julio de 2014

Leves cambios en la hechura de pasapalos tradicionales los hace distintos

Bocadillos que anotan gol

Leves cambios en la hechura de pasapalos tradicionales los hace distintos

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GIULIANA CHIAPPE |  EL UNIVERSAL
sábado 5 de julio de 2014  12:00 AM
Y, de repente, la casa se llena de gente con mucho ánimo para ver el partido de fútbol. El Mundial es así: una ocasión para reunir a los afectos alrededor de una pantalla capaz de transmitir grandes emociones.

Unos pasapalos hechos con cariño hacen más grato ese par de horas llenas de adrenalina. Algunos son más elaborados que otros, pero todos serán muy bien recibidos.

Carlos Oropeza, cocinero de Coma en casa, mantuano bajo cero, -siempre disponible los sábados en la mañana en el mercadito de Los Palos Grandes- propone preparar un menú variado pero nutritivo: puré de aguacate, puré de caraotas negras y ensaladilla pico e' gallo para que cada cual pique a su gusto, acompañados de tortillas al horno o de las famosasconchitas de arepa que vende Arepa Pelá también en el mercadito de Los Palos Grandes o en tienda de delicateses como Fresh Fish -en el centro comercial Yamín de Altamira- o Sea Food Market, en el centro comercial Sebucán en la parte alta de Santa Eduvigis.

Las tortillitas al horno se hacen muy fácilmente: se cortan unas tortillas tipo mexicana de las que venden en todas partes en triángulos y estos se tuestan en el horno hasta dorar. También pueden freirse. 

La salsa pico e' gallo se prepara picando en cuadritos y mezclando dos tomates, un cuarto de cebolla, dos cucharadas de cilantro y un diente de ajo, sazonándolo con el jugo de un limón, sal, pimienta y, si se quiere, un toque de ají picante.

El puré de aguacate se prepara parecido a un guacamole, pero triturando bien todos los ingredientes, sin que queden pedacitos. Lo mismo con las caraotas, preparadas tradicionalmente, pero bien licuadas. 

Otra idea es untar casabitos con mantequilla y ajo en polvo o queso parmesano y hornearlo hasta tostar suavemente. Se pueden comer solos o acompañar cualquier salsa o ensaladas. 

Si se hacen papas fritas (no chips, sino en bastoncitos) rociarlas con una sal saborizada las hace realmente especiales. Joanna Vegas, de la marca Glam Foods, propone especialmente una de estas opciones: porcini, mandarina o thai. Se pueden encontrar en locales de delicateses o en Galanga, en el Mercado Municipal de Chacao. 

Los bocconcini de mozzarella también causarán sensación si se marinan al menos un par de horas en aceite de oliva y laurel y se sirven así mismo. El aroma y la suavidad que le dan la marinada a las pequeñas bolitas de queso serán únicos.

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