Alto consumo de carne eleva riesgo de cáncer de mama
El mayor peligro es ingerirlas antes de la primera regla y el primer embarazo
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Según el estudio, el mayor riesgo es al consumir más de porción y media al día durante la juventud CORTESÍA
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GIULIANA CHIAPPE | EL UNIVERSAL
jueves 3 de julio de 2014 12:00 AM
Lo que come la gente joven importa, y mucho. Incluso si son delgados y sanos, el tipo de dieta que ingieren incide en su salud hasta muchos años después.
Un estudio realizado por la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard demostró que las mujeres jóvenes que comen mucha carne roja, sea fresca o procesada, elevan su riesgo de padecer cáncer de mama en la madurez. Por el contrario, quienes ingieren más granos, frutos secos, pollo y pescado, son menos propensas a desarrollar un tumor maligno en los senos.
El trabajo de los científicos de Harvard fue publicado en British Medical Journalen junio. En Venezuela, la médico cirujana Berdjouhi Tsouroukdissian publicó una versión explicada sobre este estudio en la página especializada miradorsalud.com/site/.
Como afirma Tsoroukdissian, es primera vez que se estudia ampliamente la relación entre el consumo de carne roja y el cáncer mamario en gente joven. Lo que confirmaron, al analizar a 88.803 mujeres, es que la exposición a factores de riesgo (la carne roja) antes de la primera menstruación y el primer embarazo puede ser determinante en el desarrollo del cáncer de mama.
El estudio consideró carnes rojas las frescas de res, ternera, cerdo, cordero y hamburguesas y las procesadas, salchichas, embutidos y tocino.
Los hallazgos revelaron que las mujeres que comieron porción y media de carne roja al día presentaron 22% más riesgo de desarrollar cáncer de mama en comparación con las que solo comieron una porción a la semana de estos alimentos. Además, por cada porción adicional de carne roja al día aumentó 13% del riesgo de cáncer de mama, en particular, entre mujeres premenopáusicas.
Por otra parte, apuntó Tsouroukdissian, la sustitución de una porción diaria de carne roja por otra de pollo se asoció a 17% menos riesgo de cáncer de mama entre todas las participantes y de 24% en postmenopáusicas. Beneficios similares se observaron al sustituir una porción de carne roja diaria por una de frijoles, lentejas, arvejas, pescado o frutos secos.
Un estudio realizado por la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard demostró que las mujeres jóvenes que comen mucha carne roja, sea fresca o procesada, elevan su riesgo de padecer cáncer de mama en la madurez. Por el contrario, quienes ingieren más granos, frutos secos, pollo y pescado, son menos propensas a desarrollar un tumor maligno en los senos.
El trabajo de los científicos de Harvard fue publicado en British Medical Journalen junio. En Venezuela, la médico cirujana Berdjouhi Tsouroukdissian publicó una versión explicada sobre este estudio en la página especializada miradorsalud.com/site/.
Como afirma Tsoroukdissian, es primera vez que se estudia ampliamente la relación entre el consumo de carne roja y el cáncer mamario en gente joven. Lo que confirmaron, al analizar a 88.803 mujeres, es que la exposición a factores de riesgo (la carne roja) antes de la primera menstruación y el primer embarazo puede ser determinante en el desarrollo del cáncer de mama.
El estudio consideró carnes rojas las frescas de res, ternera, cerdo, cordero y hamburguesas y las procesadas, salchichas, embutidos y tocino.
Los hallazgos revelaron que las mujeres que comieron porción y media de carne roja al día presentaron 22% más riesgo de desarrollar cáncer de mama en comparación con las que solo comieron una porción a la semana de estos alimentos. Además, por cada porción adicional de carne roja al día aumentó 13% del riesgo de cáncer de mama, en particular, entre mujeres premenopáusicas.
Por otra parte, apuntó Tsouroukdissian, la sustitución de una porción diaria de carne roja por otra de pollo se asoció a 17% menos riesgo de cáncer de mama entre todas las participantes y de 24% en postmenopáusicas. Beneficios similares se observaron al sustituir una porción de carne roja diaria por una de frijoles, lentejas, arvejas, pescado o frutos secos.
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