El sabor de la naturaleza
Martes 11 de Junio de 2013, auditorio de la CAF, Avenida Luis Roche, Altamira, Caracas. 5 pm de la tarde. Unas 262 personas de los más diversos sectores de la sociedad latinoamericana se encuentran reunidas observando un interesantísimo documental sobre la protección de las áreas naturales del Perú.
Todo un extraordinario proyecto de conservación para el desarrollo equilibrado. En el documental una atractiva joven peruana describe en detalle, con un ligero acento alemán, la colección de conchas y almejas y la pesca de langostinos en los Manglares de Tumbes realizada por pescadores artesanales de la zona.
La cámara continúa con captura de los gigantescos peces paiches de más de 100 kilos en la zona amazónica de Pacaya-samiria y el rescate de decenas de especies casi extinguidas de papas en el Parque Nacional Huascarán.
En el documental, Don Fidel Salas, un líder local, le da a la rubia peruana de acento alemán una clase de agroecología desde el techo del mundo: "Nuestras papitas no tienen químicos y han crecido regadas por el agua de las lluvias y los deshielos". En la última escena la fascinada (y fascinante) peruana visita los Castañeros de Madre de Dios, quienes han creado una eficiente asociación civil para defender sus derechos y proteger ese intrincado bosque de tan místico nombre.
Al finalizar el documental los mismos castañeros de Madre de Dios exponen ante los 262 emocionados espectadores lo que ha significado para su comunidad, Perú y la tierra entera este proyecto de conservación y agroecología desarrollado por el Ministerio del Ambiente de Perú con el apoyo de la CAF y del Banco Alemán KFW.
En ese momento la presentadora de la CAF invita al pódium a la "importante empresaria de la gastronomía peruana Astrid Gutsche" y la rubia peruana de acento alemán del documental, (que en la realidad resultó era una rubia alemana con acento peruano) hace su entrada en el escenario de la CAF bajo una cerrada ovación de los presentes. "No me gusta ser presentada como empresaria, no me siento empresaria", fueron sus primeras palabras. El resto fue una maravillosa explicación de cómo salvar las especies y los sistemas ancestrales de cultivo desarrollando en América Latina proyectos como este donde los productos así recolectados terminan en el plato de los comensales. La simpatía y sencillez de Astrid fue impactante y, sin embargo, ella y su peruano esposo Gastón Acurio son grandes empresarios, saben cocinar, saben vender y aman lo que hacen de eso no cabe duda.
El éxito de Astrid & Gastón es un caso único en América Latina, ya que se trata de un restaurante de alta gastronomía que abrió en 1994 en el distrito de Miraflores, en Lima, y se ha expandido brillantemente a otras ciudades del mundo como Santiago, Quito, Bogotá, Buenos Aires y hasta en el barrio de Salamanca en Madrid. Astrid y su esposo Gastón crearon también La Mar, una cevichería peruana que ya ha conquistado, Colombia, México, Brasil, Chile y Panamá y que con dos locales ya instalados en San Francisco y Nueva York se apresta a tomar de asalto Estados Unidos.
La cantidad de ideas gastronómicas de esta pareja es increíble. En Caracas, el restaurante Astrid & Gastón acaba de pasar por un profundo proceso de reformulación que le ha dado un vuelco extraordinario al servicio y a la calidad de los platos. Ambiente cosmopolita latinoamericano y una experiencia totalmente novedosa. Aquí la cocina es extraordinaria y cada plato es un universo.
Por ejemplo: la degustación de cochinillo en diversas presentaciones que trae chuletita, careta crocante, pernil deshuesado confitado y viene acompañado de ají panca y torteles de camote es de por sí solo una experiencia degustativa. El pulpo ahumado a la brasa, el ceviche especial de mero en leche de tigre y esencias prensadas al minuto, el lomo saltado, el chupe de camarones, el turrón de manjar, la esfera de chocolate y cada uno de los platos creados por Gastón Acurio y preparados aquí por del connotado chef Ronny Alvear te hacen recordar el título del documental: El sabor de la naturaleza.
La cámara continúa con captura de los gigantescos peces paiches de más de 100 kilos en la zona amazónica de Pacaya-samiria y el rescate de decenas de especies casi extinguidas de papas en el Parque Nacional Huascarán.
En el documental, Don Fidel Salas, un líder local, le da a la rubia peruana de acento alemán una clase de agroecología desde el techo del mundo: "Nuestras papitas no tienen químicos y han crecido regadas por el agua de las lluvias y los deshielos". En la última escena la fascinada (y fascinante) peruana visita los Castañeros de Madre de Dios, quienes han creado una eficiente asociación civil para defender sus derechos y proteger ese intrincado bosque de tan místico nombre.
Al finalizar el documental los mismos castañeros de Madre de Dios exponen ante los 262 emocionados espectadores lo que ha significado para su comunidad, Perú y la tierra entera este proyecto de conservación y agroecología desarrollado por el Ministerio del Ambiente de Perú con el apoyo de la CAF y del Banco Alemán KFW.
En ese momento la presentadora de la CAF invita al pódium a la "importante empresaria de la gastronomía peruana Astrid Gutsche" y la rubia peruana de acento alemán del documental, (que en la realidad resultó era una rubia alemana con acento peruano) hace su entrada en el escenario de la CAF bajo una cerrada ovación de los presentes. "No me gusta ser presentada como empresaria, no me siento empresaria", fueron sus primeras palabras. El resto fue una maravillosa explicación de cómo salvar las especies y los sistemas ancestrales de cultivo desarrollando en América Latina proyectos como este donde los productos así recolectados terminan en el plato de los comensales. La simpatía y sencillez de Astrid fue impactante y, sin embargo, ella y su peruano esposo Gastón Acurio son grandes empresarios, saben cocinar, saben vender y aman lo que hacen de eso no cabe duda.
El éxito de Astrid & Gastón es un caso único en América Latina, ya que se trata de un restaurante de alta gastronomía que abrió en 1994 en el distrito de Miraflores, en Lima, y se ha expandido brillantemente a otras ciudades del mundo como Santiago, Quito, Bogotá, Buenos Aires y hasta en el barrio de Salamanca en Madrid. Astrid y su esposo Gastón crearon también La Mar, una cevichería peruana que ya ha conquistado, Colombia, México, Brasil, Chile y Panamá y que con dos locales ya instalados en San Francisco y Nueva York se apresta a tomar de asalto Estados Unidos.
La cantidad de ideas gastronómicas de esta pareja es increíble. En Caracas, el restaurante Astrid & Gastón acaba de pasar por un profundo proceso de reformulación que le ha dado un vuelco extraordinario al servicio y a la calidad de los platos. Ambiente cosmopolita latinoamericano y una experiencia totalmente novedosa. Aquí la cocina es extraordinaria y cada plato es un universo.
Por ejemplo: la degustación de cochinillo en diversas presentaciones que trae chuletita, careta crocante, pernil deshuesado confitado y viene acompañado de ají panca y torteles de camote es de por sí solo una experiencia degustativa. El pulpo ahumado a la brasa, el ceviche especial de mero en leche de tigre y esencias prensadas al minuto, el lomo saltado, el chupe de camarones, el turrón de manjar, la esfera de chocolate y cada uno de los platos creados por Gastón Acurio y preparados aquí por del connotado chef Ronny Alvear te hacen recordar el título del documental: El sabor de la naturaleza.
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