Nuestra gastronomía ha pasado diferentes etapas: 1) Hasta fines del siglo XIX, comida poco menos que incomible, sin higiene, bajo un mosquero, según testimonios de J. M. Núñez de Cáceres, dominicano y Luis Razetti **. 2) La época de enlatados y mercancías secas -camarones, carnes, etc.-, siempre con el mosquero. 3) La creación de Recadi en 1983, el golpe más duro a una gastronomía floreciente y en enriquecimiento -nutricionalmente excelente, cuando variada. Fue un parado a nuestra gastronomía. 4) Las políticas obsoletas, "anticapitalistas", y abandonadas, de restricción, derrumbe y aniquilación del emprendimiento y de la obtención de dólares, moneda de comercio internacional; de regalos y de la corrupción rampante y galopante.

Nuestra alimentación y la FAO

Hoy, se compran alimentos podridos o a poco de vencerse, pues así la corrupción es mayor...

ARMANDO SCANNONE |  EL UNIVERSAL

sábado 27 de julio de 2013  

Antes de que eso se olvide completamente es bueno comentar algo al respecto. La FAO ha distinguido a Venezuela entre los países que han combatido el hambre, la pobreza y como consecuencia, la alimentación, reduciendo índices a tazas increíbles. Un venezolano, de cualquier condición, dirá al contrario, que Venezuela es hoy, un ejemplo mundial de que: "se come lo que hay, cuando lo hay". Habrá que preguntarse: ¿cómo midió la FAO, para tamaño dislate, a la vista de todos? Hemos sufrido las últimas semanas falta total de lo básico: harina de trigo y de maíz precocida, azúcar, mantequilla, aceite, papeles para cocina y otros productos comestibles y no comestibles. Me pregunto entonces, ¿con qué se cocina? Sin contar con el humor negro del papel toilette.

Recuerdo una experiencia de pobreza extrema en Barquisimeto, que no me imaginaba. Una pasteurizadora de leche, estableció un programa, y fui invitado a presenciar su desarrollo; me llevaron a un barrio que apenas nacía, sin consolidar y sin servicios, excepto un chorro de agua para servicio de la comunidad y en una casita vecina, estaba instalado un pequeño mercadito (no parte del programa de la leche), que vendía algunos rubros de mala calidad que, al final, se pesaban y cobraban, a precio muy económico por kilo. En otro cuartico y a través de una ventana para la distribución y venta de la leche, a precio muy bajo, se desarrollaba el programa. Antes, se había hecho un censo, para establecer la cantidad de leche a vender a cada familia, según al número de sus miembros. Cada día pasaban los vecinos a comprar la leche. Le pregunté a una de las vecinas qué hacían con la leche, me contestó al rompe: sopa de arepa. Desmenuzaban la arepa y le agregaban la leche y dijo "porqué así pesa más". Me pregunto ahora ¿sería que, con años de atraso, la FAO conoció la experiencia del barrio? Tenía razón la señora, "se come lo que hay, cuando lo hay" y, agregaría: "como convenga más". Como en una hambruna.

Nuestra gastronomía ha pasado diferentes etapas: 1) Hasta fines del siglo XIX, comida poco menos que incomible, sin higiene, bajo un mosquero, según testimonios de J. M. Núñez de Cáceres, dominicano y Luis Razetti **. 2) La época de enlatados y mercancías secas -camarones, carnes, etc.-, siempre con el mosquero. 3) La creación de Recadi en 1983, el golpe más duro a una gastronomía floreciente y en enriquecimiento -nutricionalmente excelente, cuando variada. Fue un parado a nuestra gastronomía. 4) Las políticas obsoletas, "anticapitalistas", y abandonadas, de restricción, derrumbe y aniquilación del emprendimiento y de la obtención de dólares, moneda de comercio internacional; de regalos y de la corrupción rampante y galopante.

Venezuela había casi alcanzado en 1960, la seguridad alimentaría, y exportaba cada vez más. Hoy, se compran alimentos podridos o a poco de vencerse, pues así la corrupción es mayor y más fácil, y sin importar la alimentación del pobre. ¡A eso hemos llegado!

** "La Alimentación en Venezuela", 

por J.R. Lovera.

ascannone@gmail.com

¡Carne al triple!

La rosca de la carne hoy más que nunca se lucra del hambre de los venezolanos

PEDRO E. PIÑATE B. |  EL UNIVERSAL

sábado 27 de julio de 2013  

No mejora el país enfermo de tanta mediocridad. En vez de liberar los precios y dejar que el mercado sea quien los establezca para que fluya la oferta y la demanda se satisfaga en forma transparente, los ministros controladores de precios decidieron acordarse y triplicar los precios con la rosca importadora del ganado y la carne. Esto a espaldas de productores y consumidores, siendo los aumentos en función exclusiva de los importadores. Mientras dejan intacta la resolución de precios publicada en Gaceta Oficial N° 40167 del 15 de mayo pasado, y todo el circuito cárnico la estará violando abiertamente sin que el Indepabis los multe y cierre a menos que "se excedan". 

Los precios "por acuerdo" del gobierno con la rosca importadora, elevan la carne de 1ra +229.79% a 90 Bs/kg; la de 2da +306,28% a 75 Bs/kg, y la de 3ra +154,13% "a 40 Bs/kg. Esto mientras los cortes parrilleros como el solomo de cuerito, la punta trasera y el lomito, quedan a "libre mercado", sobre los 120-150 Bs/kg. En cuanto al ganado en pie se eleva a 24 Bs/kg en pie, precio que favorece es a los importadores de ganado que al cambio Cadivi de 6,30 Bs/US$ reciben 3,81 US$ por cada kilo de ganado en pie importado que compran en Brasil o Nicaragua a 1,50 US$/kg en pie o menos. Mientras el productor nacional recibe en devaluados bolívares "fuertes" al cambio libre el equivalente de 0,73 US$/kg en pie, muy por debajo del precio histórico de 1,00 US$/kilo en pie. 

Al acordarse y fijar precios en cartel a productores y consumidores, establecer cupos al beneficio del ganado nacional, y disfrutar de todas las licencias y dólares subsidiados de Cadivi que sin transparencia el gobierno a dedo le entrega, la rosca de la carne hoy más que nunca se lucra del hambre de los venezolanos. Ciertamente la delincuencia organizada del ramo tiene poderosos socios. 

ppinate@gmail.com