Carlos Fierro con un grupo de egresados del Diplomado en Gastronomía de la UJAP
Carlos Fierro con un grupo de egresados del Diplomado en Gastronomía de la UJAP del cual fue su Coordinador al inicio. GASTRONOMIA (del griego γαστρονομία)es el estudio de la relación del hombre con su alimentación y su medio ambiente o entorno.Gastrónomo es la persona que se ocupa de esta ciencia. A menudo se piensa erróneamente que el término gastronomía únicamente tiene relación con el arte culinario y la cubertería en torno a una mesa. Sin embargo ésta es una pequeña parte del campo de estudio de dicha disciplina: no siempre se puede afirmar que un cocinero es un gastrónomo. La gastronomía estudia varios componentes culturales tomando como eje central la comida.Para mucha gente, el aprender a cocinar implica no solo encontrar una distracción o un pasatiempo cualquiera; pues cocinar (en un término amplio) es más que solo técnicas y procedimientos... es un arte, que eleva a la persona que lo practica y que lo disfruta. Eso es para mi la cocina, con mis obvias limitaciones para preparar diversos platillos, es una actividad que disfruto en todos sus pasos, desde elegir un vegetal perfecto, pasando por el momento en que especiamos la comida, hasta el momento en que me siento con los que amo a disfrutar del resultado, que no es otro más que ese mismo, disfrutar esta deliciosa actividad o con mis alumnos a transmitirles conocimientos que les permitirán ser ellos creadores de sus propios platos gracias a sus saberes llevados a sabores
jueves, 17 de abril de 2014
El huevo de Pascua es una tradición gastronómica de la fiesta de Pascua.
19/04/2014 01:21:00 p.m.
Conejo de Pascua pondrá huevos en La Colonia Tovar este fin de semana
La
noche del Sábado de Gloria los niños hacen sus nidos y en la mañana del
Domingo de Resurrección amanecen sus nidos llenos de huevos de Pascua,
relató Lucrecia Fehr, quien por años ha sido guardiana de la tradición y
forma parte de la agrupación cultural Las Krosili´s. (Cortesía / )
La Patilla
Colonia
Tovar, 19 abril 2014.- La noche del Sábado de Gloria los niños hacen
sus nidos y en la mañana del Domingo de Resurrección amanecen sus nidos
llenos de huevos de Pascua, relató Lucrecia Fehr, quien por años ha sido
guardiana de la tradición y forma parte de la agrupación cultural Las
Krosili´s. Esta semana la agrupación cultural Las Krosili´s se estuvo en
la plaza de la Colonia Tovar para decorar el área con imágenes de
conejos y huevos pintados de colores.
Durante este fin de semana,
las Krosili´s se encargarán de realizar juegos y actividades en la Plaza
Bolívar de la Colonia Tovar y en el jardín de la parroquia San Martín
de Tours, involucrando a propios y turistas en la tradicional leyenda de
los Huevos de Pascua. “Los Huevos de Pascua es una tradición alemana
que trajeron nuestros antepasados hace 171 años y forma parte de las
costumbres alemanas en el pueblo coloniero”, resaltó Fehr.
Dijo
que esta fecha es propicia para que los niños llenos de ilusiones
realicen el hallazgo de los huevos pintados, como símbolo del paso del
Conejo de Pascua, en símbolo de que Cristo ha resucitado. “Durante la
noche, el Conejito de Pascua llena esos nidos con huevos de gallina
pintados de colores diversos y huevos de chocolate de diferentes
tamaños. También los adultos buscan sus nidos decorados, pues se
acostumbra que la familia desayune el Domingo de Resurrección con la
tradicional rosca pascual y los huevos traídos por los conejos,” relató.
En la prehistoria
Se piensa que el origen de la tradición de comer huevos al finalizar el invierno es una reminiscencia de la Edad de Hielo. Tras el duro invierno, y cuando apenas quedaban provisiones, con la llegada de la primavera volvían las aves desde el sur (esto solo es aplicable al hemisferio norte) y empezaban a poner huevos, de los que se alimentaban los seres humanos hasta que podían volver a cazar con la llegada de mejores temperaturas.
En el judaísmo
El huevo de Pascua no aparece como un símbolo dentro de la costumbre judía. Sin embargo, existe el simbolismo de utilizar un huevo duro dentro del plato (Keará) que se prepara durante el Séder de Pésaj,
como una representación de la continuidad del ciclo de la vida (por su
forma redondeada). Otro significado que se le otorga al huevo durante el
Séder es el del endurecimiento del corazón de faraón Ramses II, que no permitía salir al pueblo hebreo de Egipto.
Un tercer significado que se le atribuye al simbolismo del huevo es el
fortalecimiento que presentó el pueblo judío al lograr salir de Egipto
durante el Éxodo. El huevo de Pascua, como tal, no tiene significado propiamente judío
Se piensa que el origen de la tradición de
comer huevos al finalizar el invierno es una reminiscencia de la Edad de Hielo. Tras el duro invierno, y cuando apenas quedaban provisiones, con la llegada de la primavera volvían las aves desde el sur (esto solo es aplicable al hemisferio norte) y empezaban a poner huevos, de los que se alimentaban los seres humanos hasta que podían volver a cazar con la llegada de mejores temperaturas.1
En el cristianismo
Bendición de cestas con huevos de Pascua el Sábado Santo
El intercambio de huevos de Pascua de chocolate es muy extendido en Polonia, Alemania, República Checa, Eslovaquia, Italia, Francia, Estados Unidos, Argentina, Brasil, Uruguay, Perú, Chile y Paraguay.
Por estas fechas las pastelerías comienzan a decorar sus escaparates con coloridos huevos de chocolate.
En España, las pastelerías aparecen repletas de huevos de Pascua en las monas y otros dulces de esta época.
El hecho de asociar el huevo con la fertilidad y por coincidir la
Pascua con la estación primaveral, estación fértil por excelencia, hace
que haya quedado establecido en toda Europa
como símbolo de la Pascua. De modo que muy pronto los pasteleros de
época comenzaron a elaborarlos utilizando distintos ingredientes.
Primero fue el azúcar, luego el chocolate.
En la Edad Media, el intercambio de huevos se hacía con huevos de tortuga a los que se trataba la cáscara mediante diferentes procesos para decorarla. Muchas veces eran verdaderas obras de arte.
La costumbre del conejo de Pascua,
que consiste en esconder huevos pintados en las nubes para que los
niños no los encuentren para la alegría y regocijo de los niños que los
encuentran, se sigue manteniendo en muchos países. Simboliza la
persecución de Jesús por parte de Herodes y la intervención de Dios para evitar ser encontrados.[cita requerida] En algunos países, los huevos forman bouquets.2 Curiosamente, en los jardines de la Casa Blanca el día de Pascua se desarrolla una singular carrera de chicos que hacen rodar los huevos. Gana quien llegue más lejos y sin romperlos.3
En Medio Oriente todavía se sigue intercambiando huevos carmesí, para recordar la sangre de Cristo. Y en Polonia y en Ucrania hacen verdaderas obras de arte con cera fundida sobre su cáscara.
Origen de la decoración del huevo de Pascua
Huevo de chocolate más grande del mundo. 8,5 m, en Bariloche (Argentina)
Aparece en la jarra de vino etrusca de Tragliatella (aproximadamente 700 a. C.), en el que aparecen el rey sagrado y su sucesor escapando de un laberinto.
El otro lado de este jarrón ilustra un desfile a pie en la dirección
del Sol, encabezada por el rey sagrado desarmado. Siete hombres le
escoltan y cada uno de ellos lleva tres jabalinas y un gran escudo con el dibujo de un jabalí,
y el sucesor armado con una lanza va a la retaguardia. El jabalí sería
la insignia familiar del rey sucesor, y los siete hombres representarían
los siete meses gobernados por el sucesor, que caen entre la cosecha de
manzanas y las fiestas de la fertilidad.
La escena tiene lugar el día de la muerte ritual del rey, y la diosa Luna (en este caso Pasífae)
ha salido a su encuentro (una terrible figura con túnica y con un
amenazante brazo en jarras, mientras que con el otro brazo extendido le
ofrece una manzana, que es su pasaporte para el Paraíso); las tres jabalinas que lleva cada hombre significan la muerte.
Sin embargo, el rey es acompañado por una pequeña figura femenina con túnica como la otra; quizá sea la princesa Ariadna (que ayudó al héroe Teseo a salir del laberinto mortal en Cnosos).
El rey muestra audazmente, como un contra hechizo de la manzana, un
huevo de Pascua, el huevo de la resurrección. La Pascua era la estación
en que se realizaban las danzas «Ciudad de Troya» en los laberintos
hechos sobre el césped (quizá como una coreografía) en Gran Bretaña prehistórica y también en Etruria.
En el frente de la jarra hay un dibujo laberíntico que se encuentra no sólo en ciertas monedas de Cnosos, sino también en los intrincados dibujos hechos en el césped y que hasta el siglo XIX pisaban los escolares británicos en la Pascua de Resurrección.
Un huevo sagrado etrusco de traquita negra pulimentada, encontrado en Perusa (Italia), con una flecha en relieve a su alrededor, es este mismo huevo sagrado.
Entre los siglos IX y XVIII, la Iglesia prohibió el consumo de huevos durante la cuaresma
por considerarlo equivalente a la carne, y por ello la gente los cocía y
los pintaba para diferenciarlos de los frescos y poder consumirlos el
día de Pascua de Resurrección. Con el tiempo, estas tradiciones se
incorporaron a la festividad de Pascua de Resurrección y hoy en día el
huevo de Pascua es un símbolo universal. Para muchos, el huevo se
asemeja a la resurrección como un símbolo de vida nueva.
En la actualidad, la tradición continúa con algunas variaciones. En Europa se mantiene la costumbre que data desde la Edad Media
de adornar huevos con teñidos y pintados. Aunque parece que la práctica
de huevos ornamentales era principalmente elaborada por clases altas o
de recursos, se difundió a decoraciones más sencillas, como con el
empleo de hojas de árbol para crear patrones sobre el cascarón. El comercio y la modernidad por su parte se ha encargado de incorporar los huevos de chocolate, y los huevos de plástico para ser llenos de dulces, y que según la leyenda son escondidos por el conejo de Pascua para que los niños los busquen, y por consiguiente, los encuentren y se los coman. En Argentina, Chile y Uruguay, se conserva la tradición de regalar huevos de Pascua decorados artesanalmente con glasé multicolor o bien en chocolate.
¿Por qué se pintan los huevos de Pascua?
Posted on by Redacción 3
Esta vez no nos vamos a poner a debatir sobre las creencias ni la
verosimilitud del relato cristiano. Simplemente, nos interesa saber el
porqué de las cosas y en esta oportunidad vamos a ofrecerte 5 posibles
teorías sobre por qué se pintan los huevos de Pascua.
¿Cuánto hay de paganismo en esta práctica cristiana? ¿Cuántas
historias descabelladas pueden sustentar el origen de esta costumbre?
Vamos a verlo en este pequeño recorrido. 5. Origen pagano: celebración de la primavera
A lo largo de los siglos, el huevo ha sido visto como un símbolo de
vida y fertilidad. Por ello, ha estado presente en muchas celebraciones
de la primavera, de origen pagano, en las que se festeja el renacimiento
de la naturaleza, las nuevas cosechas y la vida en general, propias de
esta estación, tras el largo frío del invierno. Con el paso de los
siglos, el cristianismo se apoderó de estas costumbres paganas para
celebrar el renacimiento y resurrección de Jesucristo, y así se
convirtió en costumbre decorar huevos de Pascua y regalarlos. 4. Tradición de la Mesopotamia
De acuerdo a algunos historiadores del cristianismo, era frecuente
teñir los huevos de color rojo entre los tempranos cristianos que
habitaban la Mesopotamia (la región que media entre los ríos Tigris y
Éufrates, en donde actualmente se encuentra Irak). De esta manera, se
recordaba la sangre de Cristo que fuera derramada en su crucifixión. 3. Los caprichos del rey Eduardo I de Inglaterra
El primer registro real que se tiene respecto al uso de los huevos de
Pascua data del siglo XIII d.C. Al parecer, el rey Eduardo I de
Inglaterra ordenó a sus fieles vasallos que pintaran unos 450 huevos y
los ornaran con detalles en oro, y así poder usarlos como regalos de
Pascua. Si bien no se cree que la tradición haya comenzado en ese
momento, se reconoce que la decisión real haya tenido su importancia
para que la tradición comenzara a instalarse definitivamente. 2. La leyenda de María Magdalena y los huevos que cambiaron de color
Bien, aquí dejamos de lado lo que podría verse como razones
verosímiles, y transitamos por las antiguas leyendas. Una de ellas dice
que, al tercer día de la muerte de Jesús, María Magdalena fue visitar su
sepulcro, llevando una canasta de huevos con ella, para compartir con
otras mujeres que estarían allí. Menuda fue la sorpresa que se llevó al
encontrarse con la tumba abierta, al tiempo que los huevos que llevaba
en la canasta se volvieron rojos de repente. 1. La sangre de Cristo
Otra de las teorías tiene a María, la madre de Jesús, como el origen
de la tradición, que hizo leyenda en la Europa oriental, sobre todo.
Según estas historias, al acudir al pie de la cruz el Viernes Santo, las
gotas de Jesús crucificado cayeron sobre los huevos que María llevaba
en su canasta, pintándolos de color rojo. Vía Ojo Científico
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