El ‘chef’ es la estrella
Un alud de espacios gastronómicos se instala en la televisión
FERNANDO MORALES / ROSARIO G. GÓMEZ Madrid 5 ABR 2014 - 23:20 CET
A mitad de los años ochenta los programas gastronómicos los aliñaba Elena Santonja en la televisión pública. Con las manos en la masa abrió un camino por el que luego transitarían primeras figuras de la cocina como Karlos Arguiñano, Pedro Subijana, José Andrés, Mario Sandoval, Darío Barrio o Sergi Arola. La televisión les lanzó a la popularidad más allá de los fogones para convertirlos en verdaderas estrellas mediáticas. Y los formatos se fueron adaptando a los tiempos de la telerrealidad, el factual (esa combinación de documental y ficción) y los concursos de talentos.
En esta constelación de género conviven en la actualidad un alud de programas. La gastronomía parece haberse convertido en la mejor receta de las cadenas para el éxito. La Sexta se fijó en el espacio del chef británico Gordon Ramsey, que hace una década se puso ante las cámaras de Kitchen nightmares. Importó la idea y la puso en manos de Alberto Chicote, que convirtió Pesadilla en la cocina en todo un fenómeno. En parte gracias a la vehemencia y el mal humor del que hace gala el conductor a la hora de intentar remontar negocios ruinosos gestionados a menudo pésimamente y con un nefasto trato a los clientes. No todos reflotan. En su currículo Chicote tiene también más de un fracaso.
El carismático Ramsay —cuyos restaurantes atesoran nueve estrellas Michelin— se lanzó a presentar MasterChef en Estados Unidos. TVE adaptó el año pasado el formato, que pese a un arranque nada prometedor —con cambio de día de emisión incluido— se convirtió en uno de los grandes impactos del año. Pepe Rodríguez Rey, Samantha Vallejo-Nágera y Jordi Cruz retoman ahora su papel de jueces (a veces) implacables, pero siempre con un toque de ironía.
A la segunda edición —que se estrena el próximo miércoles en La 1— se han presentado más de 9.000 aspirantes, aunque solo 2.000 tuvieron la oportunidad de demostrar su talento en las pruebas de selección presenciales que se realizaron en cinco ciudades españolas. Finalmente, competirán 15 cocineros con perfiles profesionales variopintos (empleado de una funeraria, arquitecto, carnicero, disc jockey, publicista, profesor de yoga). Proceden de Mallorca, Segovia, Valencia, Lyon, Rotterdam o Dubai y entre ellos hay una vegana y un celiaco. Algunas pruebas se centrarán en dar a conocer sus respectivas dietas.
“Son perfiles diferentes a los de la edición anterior. Hay personas de entre 20 y 71 años, con conocimientos de cocina muy diversos”, comenta Rodríguez de una edición en la que habrá muchos exteriores. Los concursantes cocinarán a bordo del portaviones Juan Carlos I, en un Airbus A-330 y a 2.000 metros de altitud en una estación de esquí.
Cada semana, los aspirantes mostrarán sus habilidades en un renovado plató que recibirá la visita de invitados del gremio (Dani García, Pedro Subijana, Paco Roncero, Eneko Atxa, Diego Guerrero, los hermanos Roca) o del ámbito artístico (Ana Duato, Leonor Watling, Laura Sánchez, Nieves Álvarez, Javier Cámara, Paco León, Toni Acosta, Edu Soto).
La versión infantil (emitida también en TVE) se convirtió igualmente en un fenómeno. A la estela de MasterChef Antena 3 creó TopChef, con Chicote como maestro de ceremonias, y Cuatro se sumó a la moda de los concursos culinarios con Deja sitio para el postre, con el prestigioso repostero Paco Torreblanca.
La apuesta por la gastronomía de TVE se completa la noche del miércoles con Cocina2, donde los gemelos Sergio y Javier Torres emprenden una vuelta a España con 50 productos para difundirlos, apoyar a los productores y enseñar al público a prepararlos en compañía de colegas de profesión. Cocinando a cuatro manos, los dueños del restaurante barcelonés Dos cielos son las estrellas del primer espacio de no ficción de la Fox.
Canal Cocina e Historia han fichado a Ramón Freixa y Paco Roncero para recrear La última cena, una de las celebraciones gastronómicas más famosas de la cristiandad. Según el historiador gastronómico Miguel Ángel Almodóvar, el menú que Jesucristo compartió con sus 12 apóstoles debía incluir pan ácimo o matzá, sin levadura, y vino.
La cadena temática de cocina ha incorporado también a su parrilla a una monja de clausura: sor Lucía Caram, de la orden de las Dominicas, que enseñará a los aficionados platos monásticos. Menús que aderezará con toques argentinos, por su origen, y libaneses, por la procedencia de su familia. Sor Lucía prepara desde unas clásicas rosquillas de anís hasta unas empanadas tucumanas. No es la primera vez que esta televisión se cuela en los conventos. Desde una modesta y ancestral cocina, con instrumentos culinarios rudimentarios, dos monjas concepcionistas franciscanas de Segovia, sor Liliana y sor Beatriz, han ofrecido un amplio repertorio de dulces y platos preparados de la manera más tradicional.
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