La fiebre por las donas
Ya no son simples rosquillas glaseadas. Ahora las ofrecen en versión gourmet
Las rellenas de MaxiDonas FOTOS GIULIANA CHIAPPE
GIULIANA CHIAPPE | EL UNIVERSAL
sábado 13 de septiembre de 2014 12:00 AM
En 1916, The Washington Post anunciaba una exclusiva: había encontrado a quien le hizo el agujero a las donas.
Se llamaba Hanson Gregory y le hizo el agujero a las rosquillas cuando sólo contaba 16 años. Lo hizo para solucionar un problema: la masa del centro de sus "tortas fritas", como las llamaba, quedaba cruda. El primer hueco lo hizo con la tapa de un pimentero. Cómo suele pasar, nunca patentó su "invento".
Desde entonces, las rosquillas, donas o donuts, se han popularizado y enriquecido de tal manera que ya no son sólo los típicos aros fritos cubiertos de glaseado. Son la merienda emblemática de panzones policías de televisión y han encontrado un entusiasta promotor en el simpático Homero Simpson.
Pero también son una excusa para ofrecer un postre gourmet. Es lo que está ocurriendo en varias ciudades del país, como Caracas, Barquisimeto, Mérida, Barinas, El Tigre, Lechería, San Cristóbal, Maracay, Maracaibo, Puerto Ordaz, Valencia, Cabimas y Ciudad Ojeda con una nueva propuesta: Maxidonas, que ha revitalizado el entusiasmo por este dulce tan estadounidense.
Su fuerte son las donas rellenas, aunque también venden las típicas rosquillas agujereadas, con glaseado u otros toppings encima.
Entre las más solicitadas están la de crema de limón, la de Nutella (que sí sabe a Nutella) y la de Bailey's. También hay de chocolate, arequipe, crema pastelera, mocca, mora, guayaba y manzana con canela.
La masa, hecha en forma artesanal, está bien lograda, con un punto bajo de dulce, de manera de no empalagar pues con el relleno, o el topping, es suficiente. Tampoco se rompe con facilidad, de manera que no derrama el relleno. Cada una cuesta 50 bolívares.
En Caracas, el local está en la esquina entre la avenida romúlo Gallegos y la Sucre de Los Dos Caminos, en el edificio Qvadra. Es un local pequeño, con pocas mesas al frente del local. A pesar que cuentan con varios empleados, simpáticos en su mayoría lo cual ya es un valor, que intentan despachar rápidamente, a veces se forma cola de comensales en el frente. Así que una opción es pedirlas para llevar.
Más tradicionales
Desde hace ocho años, funciona Krispy Donuts en Santa Eduvigis, en la misma avenida del hotel Pestana. Es una especie de cafetería-dulcería, cuya principal propuesta son las donas grandes,a 30 bolívares cada una, y minis, a 15.
Son las donas tradicionales, con su agujero al medio, masa bastante dulce y topping de azúcar glaseado -el tradicional, de vainilla o chocolate con diversas variaciones: maní, hilos de chocolate blanco, chispas de colores o coco. También las hacen rellenas pero con forma de "bomba" de panadería.
Otra opción en Caracas para disfrutar de la merienda favorita de Homero Simpson está en Galerías Los Naranjos: Snappy Donuts. Su producto más vendido, por su vistosidad cromática, son las minirosquillas que preparan en variadas bandejas para fiestas.
Se llamaba Hanson Gregory y le hizo el agujero a las rosquillas cuando sólo contaba 16 años. Lo hizo para solucionar un problema: la masa del centro de sus "tortas fritas", como las llamaba, quedaba cruda. El primer hueco lo hizo con la tapa de un pimentero. Cómo suele pasar, nunca patentó su "invento".
Desde entonces, las rosquillas, donas o donuts, se han popularizado y enriquecido de tal manera que ya no son sólo los típicos aros fritos cubiertos de glaseado. Son la merienda emblemática de panzones policías de televisión y han encontrado un entusiasta promotor en el simpático Homero Simpson.
Pero también son una excusa para ofrecer un postre gourmet. Es lo que está ocurriendo en varias ciudades del país, como Caracas, Barquisimeto, Mérida, Barinas, El Tigre, Lechería, San Cristóbal, Maracay, Maracaibo, Puerto Ordaz, Valencia, Cabimas y Ciudad Ojeda con una nueva propuesta: Maxidonas, que ha revitalizado el entusiasmo por este dulce tan estadounidense.
Su fuerte son las donas rellenas, aunque también venden las típicas rosquillas agujereadas, con glaseado u otros toppings encima.
Entre las más solicitadas están la de crema de limón, la de Nutella (que sí sabe a Nutella) y la de Bailey's. También hay de chocolate, arequipe, crema pastelera, mocca, mora, guayaba y manzana con canela.
La masa, hecha en forma artesanal, está bien lograda, con un punto bajo de dulce, de manera de no empalagar pues con el relleno, o el topping, es suficiente. Tampoco se rompe con facilidad, de manera que no derrama el relleno. Cada una cuesta 50 bolívares.
En Caracas, el local está en la esquina entre la avenida romúlo Gallegos y la Sucre de Los Dos Caminos, en el edificio Qvadra. Es un local pequeño, con pocas mesas al frente del local. A pesar que cuentan con varios empleados, simpáticos en su mayoría lo cual ya es un valor, que intentan despachar rápidamente, a veces se forma cola de comensales en el frente. Así que una opción es pedirlas para llevar.
Más tradicionales
Desde hace ocho años, funciona Krispy Donuts en Santa Eduvigis, en la misma avenida del hotel Pestana. Es una especie de cafetería-dulcería, cuya principal propuesta son las donas grandes,a 30 bolívares cada una, y minis, a 15.
Son las donas tradicionales, con su agujero al medio, masa bastante dulce y topping de azúcar glaseado -el tradicional, de vainilla o chocolate con diversas variaciones: maní, hilos de chocolate blanco, chispas de colores o coco. También las hacen rellenas pero con forma de "bomba" de panadería.
Otra opción en Caracas para disfrutar de la merienda favorita de Homero Simpson está en Galerías Los Naranjos: Snappy Donuts. Su producto más vendido, por su vistosidad cromática, son las minirosquillas que preparan en variadas bandejas para fiestas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario