Con sabores criollos
Carlos García ofreció una clase magistral en Le Cordon Bleu Madrid
El chef venezolano presentó un menú con calamar de costa relleno de yerba Caracas y sofrito criollo, con salsa picante de cacao; pato real en varas de apio, café y ron; Baquiro al humo de sarrapia, yare y frutos del Amazonas y entorno al cacao,
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Los sabores venezolanos deleitaron a la audiencia (Cortesía Haz Comunicaciones)
EL UNIVERSAL
miércoles 17 de septiembre de 2014 01:34 PM
Tradición, aromas de selva y sabores criollos llenaron las aulas de Le Cordon Bleu Madrid con la muestra de alta cocina venezolana que presentó el chef Carlos García en España.
La actividad se llenó de entusiasmo con las sorpresas que presentó Carlos García ante los asistentes y los secretos que compartió: Calamar de costa relleno de yerba Caracas y sofrito criollo, con salsa picante de cacao; pato real en varas de apio, café y ron; Baquiro al humo de sarrapia, yare y frutos del Amazonas; y entorno al cacao.
"Ha sido una experiencia muy gratificante. Me sorprendió la gran asistencia y la receptividad de las personas. También el profesionalismo del equipo de la escuela que me apoyó, trabajé muy a gusto con ellos, me sentí apoyado y respaldado en todo momento. Definitivamente, nuestra gastronomía es todavía una página en blanco, donde hay mucho por escribir", comentó Carlos García.
Por su parte, Erwan Poudoulec, director técnico de Le Cordon Bleu Madrid, expresó que, con el encuentro, "los asistentes descubrieron la gastronomía de Venezuela, a través de nuevos sabores y productos venezolanos. Disfrutamos de una verdadera cocina de autor. Para nosotros como institución, es muy enriquecedor poder mostrar a los alumnos la evolución de profesionales como Carlos que ha logrado mezclar sus conocimientos y experiencias de alta cocina con productos venezolanos, para crear su propia cocina, sus propios sabores".
Tras cursar estudios de cocina en España y realizar prácticas en restaurantes como El Bulli o el Celler de Can Roca, Carlos García regresó a Venezuela para desarrollar un estilo de cocina propio. En 2007, tras varios años de trabajo en la capital, recibió la distinción Tenedor de Oro al Chef del Año, otorgada por la Academia Venezolana de Gastronomía. Ese mismo año abrió Alto, "un restaurante que sirve sabores venezolanos sobre mantel largo, en una propuesta que hace de la mesa un punto de encuentro social y ciudadano".
Desde la apertura de Le Cordon Bleu Madrid en enero de 2011, la venezolana ha sido una de las nacionalidades más repetidas entre sus alumnos extranjeros. El equipo de la escuela, que en los últimos años ha querido formar parte de la actualidad gastronómica del país, participando en eventos tales como el SIG y el Festival Gourmet Internacional, espera poder visitar Caracas próximamente.
La actividad se llenó de entusiasmo con las sorpresas que presentó Carlos García ante los asistentes y los secretos que compartió: Calamar de costa relleno de yerba Caracas y sofrito criollo, con salsa picante de cacao; pato real en varas de apio, café y ron; Baquiro al humo de sarrapia, yare y frutos del Amazonas; y entorno al cacao.
"Ha sido una experiencia muy gratificante. Me sorprendió la gran asistencia y la receptividad de las personas. También el profesionalismo del equipo de la escuela que me apoyó, trabajé muy a gusto con ellos, me sentí apoyado y respaldado en todo momento. Definitivamente, nuestra gastronomía es todavía una página en blanco, donde hay mucho por escribir", comentó Carlos García.
Por su parte, Erwan Poudoulec, director técnico de Le Cordon Bleu Madrid, expresó que, con el encuentro, "los asistentes descubrieron la gastronomía de Venezuela, a través de nuevos sabores y productos venezolanos. Disfrutamos de una verdadera cocina de autor. Para nosotros como institución, es muy enriquecedor poder mostrar a los alumnos la evolución de profesionales como Carlos que ha logrado mezclar sus conocimientos y experiencias de alta cocina con productos venezolanos, para crear su propia cocina, sus propios sabores".
Tras cursar estudios de cocina en España y realizar prácticas en restaurantes como El Bulli o el Celler de Can Roca, Carlos García regresó a Venezuela para desarrollar un estilo de cocina propio. En 2007, tras varios años de trabajo en la capital, recibió la distinción Tenedor de Oro al Chef del Año, otorgada por la Academia Venezolana de Gastronomía. Ese mismo año abrió Alto, "un restaurante que sirve sabores venezolanos sobre mantel largo, en una propuesta que hace de la mesa un punto de encuentro social y ciudadano".
Desde la apertura de Le Cordon Bleu Madrid en enero de 2011, la venezolana ha sido una de las nacionalidades más repetidas entre sus alumnos extranjeros. El equipo de la escuela, que en los últimos años ha querido formar parte de la actualidad gastronómica del país, participando en eventos tales como el SIG y el Festival Gourmet Internacional, espera poder visitar Caracas próximamente.
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