Carlos Fierro con un grupo de egresados del Diplomado en Gastronomía de la UJAP

Carlos Fierro con un grupo de egresados del Diplomado en Gastronomía de la UJAP
Carlos Fierro con un grupo de egresados del Diplomado en Gastronomía de la UJAP del cual fue su Coordinador al inicio. GASTRONOMIA (del griego γαστρονομία)es el estudio de la relación del hombre con su alimentación y su medio ambiente o entorno.Gastrónomo es la persona que se ocupa de esta ciencia. A menudo se piensa erróneamente que el término gastronomía únicamente tiene relación con el arte culinario y la cubertería en torno a una mesa. Sin embargo ésta es una pequeña parte del campo de estudio de dicha disciplina: no siempre se puede afirmar que un cocinero es un gastrónomo. La gastronomía estudia varios componentes culturales tomando como eje central la comida.Para mucha gente, el aprender a cocinar implica no solo encontrar una distracción o un pasatiempo cualquiera; pues cocinar (en un término amplio) es más que solo técnicas y procedimientos... es un arte, que eleva a la persona que lo practica y que lo disfruta. Eso es para mi la cocina, con mis obvias limitaciones para preparar diversos platillos, es una actividad que disfruto en todos sus pasos, desde elegir un vegetal perfecto, pasando por el momento en que especiamos la comida, hasta el momento en que me siento con los que amo a disfrutar del resultado, que no es otro más que ese mismo, disfrutar esta deliciosa actividad o con mis alumnos a transmitirles conocimientos que les permitirán ser ellos creadores de sus propios platos gracias a sus saberes llevados a sabores

sábado, 12 de marzo de 2016

Es tiempo de reinventarse y ofrecer opciones que logren un equilibrio adecuado entre calidad y precio. Fórmulas que convengan a comensales y restauradores.

Mijao y su vianda gourmet

Por un precio único ofrecen un menú de almuerzo con insumos de calidad

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La barra de ensalada es muy variada
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GIULIANA CHIAPPE |  EL UNIVERSAL
sábado 12 de marzo de 2016  12:00 AM
Es tiempo de reinventarse y ofrecer opciones que logren un equilibrio adecuado entre calidad y precio. Fórmulas que convengan a comensales y restauradores. 

La Vianda Mijao que ofrece desde hace poco el restaurante principal del hotel Renassaince de La Castellana, apunta hacia esa estrategia. Propone la posibilidad de disfrutar de un almuerzo, de lunes a viernes, con insumos de alta calidad a un precio único de 2.950 bolívares. El precio puede ser mayor que cualquier menú ejecutivo, pero es menor que si se consumiera lo mismo a la carta. Además incluye un "all you can eat" parcial.

La fórmula incluye sopa y ensalada, un plato principal a escoger entre dos opciones y un jugo. Café y postre van por cuenta del comensal. 

El bar de ensalada y las sopas -dos por vez- se sirven tipo buffet, es decir, el comensal puede probar y repetir lo que quiera. Alternan los tipos de sopa, por ejemplo, el visitante puede optar por una crema de zanahoria con pesto o por una sopa wantón. O por las dos, si quiere.

Alrededor está la barra de ensalada con muy variadas opciones: varios tipos de queso, incluido azul y parmesano; tres tipos de panes hechos en su horno; grissinis o señoritas, cuatro aderezos; ensalada de arroz oriental; granos; pechuga de pavo y jamón; mix de lechugas; tubérculos y verduras y frutas de todo tipo. No hay límite para servirse. 

Luego viene el plato principal. Ese lo trae el mesonero previa escogencia del comensal. Las opciones varían cada día. Por ejemplo, en un solo día incluyen en su vianda pollo al jengibre con arroz -suelto pero bien cocido- o tallarines con lomito salteado. 

La iniciativa fue de José Subero, director de Alimentos y Bebidas, con apoyo de la gerencia del hotel. La intención es ofrecer una alternativa de almuerzo distinto, a precio razonable para la época e incluso más económicos que otros almuerzos similares, para los huéspedes, para quienes trabajan en la cercanía o para cualquiera que desee acercarse. 

El servicio está cronometrado pues, en el caso de los almuerzos los días laborales, el tiempo es muy valioso. Cada mesa cuenta con un responsable de atenderlo y, mientras el comensal disfruta de sopas y ensaladas, se va preparando el plato principal. Si se está apurado es posible comer en una hora, e incluso menos, aunque el ambiente tranquilo de Mijao se presta para la sobremesa.

En las noches, aunque no tienen un menú como tal, sí cuentan con promociones de platos especiales pues mantienen su intención de ofrecer alternativas razonables para quienes los visitan.

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