LIMONES EN ALMÍBAR
"Quién lo diría, un siglo después, con el petróleo en baja, el cacao vuelve con ímpetu"
VANESSA ROLFINI | EL UNIVERSAL
sábado 12 de marzo de 2016 12:00 AM
La revancha del cacao
El nuevo oro negro es el cacao. Después de poco más de un siglo, el fruto se revaloriza como verdadera fuente de riqueza. ¿Quién lo iba a pensar? Compatriotas volviendo al campo porque es más rentable su cultivo y tratamiento, que otras actividades económicas.
En un viaje reciente al Sur del Lago de Maracaibo, visité campos y productores cacaoteros. La zona abarca principalmente Mérida, pero incluye Zulia y Táchira, tierras "tipo uno" por su increíble calidad, al punto que están catalogadas entre las más fértiles del planeta.
En medio de aquel verdor y humedad, donde se respira vida por doquier abunda el cacao. Se pueden encontrar más de dos mil productores que van desde "cosecheros" -campesinos que se limitan a recoger frutos sin mayores cuidos- hasta productores interesados en mejorar sus prácticas, esparcidos en campos que van de una a diez hectáreas.
Además de la presencia de empresas dedicadas exclusivamente a comprar cacao. En la zona se vende en dos modalidades: "en baba", es decir, sin tratamiento postcosecha. Y quienes se ocupan de venderlo seco y listo para comercializar, que tiene más valor. En la región apenas se empieza a implementar la práctica de fermentar antes de secar, lo cual eleva mucho más la calidad del producto.
Para mi sorpresa, en medio de la tercera zona productora de cacao del país, encontré casos de gente joven y profesional, que se ha hecho el propósito de recuperar o comprar pequeñas fincas, en algunos casos están plantando y en otras sustituyendo antiguos cultivos. Historias exitosas que ya están dando resultados extraordinarios.
El centro de acopio más grande del país y posiblemente de Latinoamérica está en la zona. Otro caso interesante son los hermanos Pernía, ambos ingenieros mecánicos, con una pequeña finca familiar en Río Frío, comenzaron hace dos años con cinco hectáreas y sus proyecciones apuntan que en menos de media década manejarán quince.
¿La razón? El cacao es rentable. Su precio va en ascenso, entre tantos motivos, porque la demanda supera por mucho la oferta. En ese mercado, si Venezuela decide participar con aplomo, podría encontrar un gran negocio. Mucho depende del Estado. No llegamos ni a 1% de la producción mundial pero contamos con la mayor variedad de cacaos finos: los más buscados, los mejor pagados pero también los más escasos.
El Sur del Lago se está tomando en serio el tema. No pasará mucho tiempo para que se ubiquen como el segundo productor nacional, de un fruto al que apenas cuatro años atrás no se le prestaba mayor atención.
Quién lo diría, un siglo después, cuando el petróleo va en baja, el cacao vuelve con ímpetu. Una verdadera revancha. @rutasgolosas
El nuevo oro negro es el cacao. Después de poco más de un siglo, el fruto se revaloriza como verdadera fuente de riqueza. ¿Quién lo iba a pensar? Compatriotas volviendo al campo porque es más rentable su cultivo y tratamiento, que otras actividades económicas.
En un viaje reciente al Sur del Lago de Maracaibo, visité campos y productores cacaoteros. La zona abarca principalmente Mérida, pero incluye Zulia y Táchira, tierras "tipo uno" por su increíble calidad, al punto que están catalogadas entre las más fértiles del planeta.
En medio de aquel verdor y humedad, donde se respira vida por doquier abunda el cacao. Se pueden encontrar más de dos mil productores que van desde "cosecheros" -campesinos que se limitan a recoger frutos sin mayores cuidos- hasta productores interesados en mejorar sus prácticas, esparcidos en campos que van de una a diez hectáreas.
Además de la presencia de empresas dedicadas exclusivamente a comprar cacao. En la zona se vende en dos modalidades: "en baba", es decir, sin tratamiento postcosecha. Y quienes se ocupan de venderlo seco y listo para comercializar, que tiene más valor. En la región apenas se empieza a implementar la práctica de fermentar antes de secar, lo cual eleva mucho más la calidad del producto.
Para mi sorpresa, en medio de la tercera zona productora de cacao del país, encontré casos de gente joven y profesional, que se ha hecho el propósito de recuperar o comprar pequeñas fincas, en algunos casos están plantando y en otras sustituyendo antiguos cultivos. Historias exitosas que ya están dando resultados extraordinarios.
El centro de acopio más grande del país y posiblemente de Latinoamérica está en la zona. Otro caso interesante son los hermanos Pernía, ambos ingenieros mecánicos, con una pequeña finca familiar en Río Frío, comenzaron hace dos años con cinco hectáreas y sus proyecciones apuntan que en menos de media década manejarán quince.
¿La razón? El cacao es rentable. Su precio va en ascenso, entre tantos motivos, porque la demanda supera por mucho la oferta. En ese mercado, si Venezuela decide participar con aplomo, podría encontrar un gran negocio. Mucho depende del Estado. No llegamos ni a 1% de la producción mundial pero contamos con la mayor variedad de cacaos finos: los más buscados, los mejor pagados pero también los más escasos.
El Sur del Lago se está tomando en serio el tema. No pasará mucho tiempo para que se ubiquen como el segundo productor nacional, de un fruto al que apenas cuatro años atrás no se le prestaba mayor atención.
Quién lo diría, un siglo después, cuando el petróleo va en baja, el cacao vuelve con ímpetu. Una verdadera revancha. @rutasgolosas
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