Venezolanidad en un retablo
José Rafael Lovera presentó su más reciente investigación
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"El Retablo Gastronómico de Venezuela" es la obra más acabada del historiador José Rafael Lovera CORTESÍA MARUJA DAGNINO
EL UNIVERSAL
sábado 8 de noviembre de 2014 12:00 AM
Hace mucho que José Rafael Lovera radiografía el ADN de la gastronomía venezolana y hace tangible esa investigación, proyectándola en la culinaria actual y documentándola en diversos libros.
Ahora, para alimentar esa biblioteca de la gastronomía local, Lovera acaba de publicar aparece Retablo Gastronómico de Venezuela, un libro de 328 páginas, ilustrado con delicadeza y a color, que resulta un riguroso acercamiento al acervo culinario venezolano. La edición es de Fundación ArtesanoGroup.
La vida de José Rafael Lovera, historiador de profesión, no se ha desligado de la gastronomía venezolana en ningún momento. Hoy, a sus 75 años, se mantiene como directivo del Centro de Estudios Gastronómicos, CEGA, que fundó hace más de 25 años, y como parte de la Academia Venezolana de Gastronomía.
Su nuevo libro se presenta, tal como lo dice el título, como un retablo, un conjunto de cuerpos pictóricos, que juntos constituyen una obra y que originalmente se aplica básicamente al arte religioso.
Aportes como el CEGA, que formó a los primeros cocineros profesionales de Venezuela y que cuenta con el centro de documentación sobre cocina venezolana más completo del país, y sus numerosos libros y artículos, hizo la diferencia en el rescate y valoración de la cocina tradicional y sentó las bases para que los chefs venezolanos lograran hacer de la tradición una alta cocina.
En el repertorio bibliográfico de Lovera, Retablo Gastronómico de Venezuela luce como su obra más acabada. Es compendio de riguroso abordaje de la historia y de un lenguaje cargado de imágenes literarias.
Este "retablo" habla de los ingredientes autóctonos, de los que provienen de otras culturas y que han pasado a formar parte de la despensa de nuestra cocina y de las formas en que se ha manifestado a través de la historia: especias, aromatizantes y condimentos, cornucopia de dos mundos, saga de los tubérculos, cereales, legumbres y hortalizas, platos de antaño y hogaño, panadería y repostería, bebidas tradicionales, banquetes famosos, oficiantes de cocina en tiempos históricos y recetarios y sus autores son temas que se exploran en el libro.
Los editores de Artesano Group complementaron la intención de Lovera con un concepto gráfico que reafirma la idea de ver a la gastronomía como un retablo y no solo como un conjunto de piezas organizadas en paneles.
Cada pieza decorativa o utilitaria que acompaña el texto de Lovera fue seleccionada entre colecciones privadas de familias venezolanas. Entre ellas está la frutera del siglo XIX en porcelana Vieux Paris, proveniente de la colección de Arístides Rojas; la pieza para servir dulces de María del Rosario Pacheco de Rivas, nieta del último conde de San Javier, también del siglo XIX; las vajillas de la mesa de José Gregorio Monagas, presidente de la República entre 1851 y 1855 o la bandeja de porcelana china que en el siglo XVIII perteneció a José Agustín Eraso Amézqueta y Errazquín.
Retablo Gastronómico de Venezuela está disponible en librerías a nivel nacional.
Ahora, para alimentar esa biblioteca de la gastronomía local, Lovera acaba de publicar aparece Retablo Gastronómico de Venezuela, un libro de 328 páginas, ilustrado con delicadeza y a color, que resulta un riguroso acercamiento al acervo culinario venezolano. La edición es de Fundación ArtesanoGroup.
La vida de José Rafael Lovera, historiador de profesión, no se ha desligado de la gastronomía venezolana en ningún momento. Hoy, a sus 75 años, se mantiene como directivo del Centro de Estudios Gastronómicos, CEGA, que fundó hace más de 25 años, y como parte de la Academia Venezolana de Gastronomía.
Su nuevo libro se presenta, tal como lo dice el título, como un retablo, un conjunto de cuerpos pictóricos, que juntos constituyen una obra y que originalmente se aplica básicamente al arte religioso.
Aportes como el CEGA, que formó a los primeros cocineros profesionales de Venezuela y que cuenta con el centro de documentación sobre cocina venezolana más completo del país, y sus numerosos libros y artículos, hizo la diferencia en el rescate y valoración de la cocina tradicional y sentó las bases para que los chefs venezolanos lograran hacer de la tradición una alta cocina.
En el repertorio bibliográfico de Lovera, Retablo Gastronómico de Venezuela luce como su obra más acabada. Es compendio de riguroso abordaje de la historia y de un lenguaje cargado de imágenes literarias.
Este "retablo" habla de los ingredientes autóctonos, de los que provienen de otras culturas y que han pasado a formar parte de la despensa de nuestra cocina y de las formas en que se ha manifestado a través de la historia: especias, aromatizantes y condimentos, cornucopia de dos mundos, saga de los tubérculos, cereales, legumbres y hortalizas, platos de antaño y hogaño, panadería y repostería, bebidas tradicionales, banquetes famosos, oficiantes de cocina en tiempos históricos y recetarios y sus autores son temas que se exploran en el libro.
Los editores de Artesano Group complementaron la intención de Lovera con un concepto gráfico que reafirma la idea de ver a la gastronomía como un retablo y no solo como un conjunto de piezas organizadas en paneles.
Cada pieza decorativa o utilitaria que acompaña el texto de Lovera fue seleccionada entre colecciones privadas de familias venezolanas. Entre ellas está la frutera del siglo XIX en porcelana Vieux Paris, proveniente de la colección de Arístides Rojas; la pieza para servir dulces de María del Rosario Pacheco de Rivas, nieta del último conde de San Javier, también del siglo XIX; las vajillas de la mesa de José Gregorio Monagas, presidente de la República entre 1851 y 1855 o la bandeja de porcelana china que en el siglo XVIII perteneció a José Agustín Eraso Amézqueta y Errazquín.
Retablo Gastronómico de Venezuela está disponible en librerías a nivel nacional.
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