Se recomienda no darle a los niños alimentos con azúcares artificiales
Los niños en edad
escolar deben mantener una sana alimentación CORTESÍA
EL UNIVERSAL
martes 4 de noviembre de 2014 12:00 AM
Es fundamental que los padres incentiven y
cultiven la educación nutricional de los niños desde que empieza el periodo de
alimentación complementaria, explicó la doctora Daniela Useche, médico pediatra
y nutrólogo.
"Los padres deben enseñar a sus hijos a comer frutas y vegetales, para esto es importante variarle los alimentos, ir cambiando las texturas, los colores, los olores, para que se vayan adaptando a esa nueva alimentación. Si el niño aprende a comer saludablemente en casa vamos a lograr que coma de la misma manera fuera del hogar". Asegura Useche.
La buena alimentación viene de casa y si tiene un patrón establecido se mantendrá en el tiempo, es decir, la recomendación pediátrica es que los niños de seis meses, al iniciar la alimentación complementaria, prueben una comida más leche humana y/o fórmula infantil. Luego se van aumentando progresivamente las comidas hasta llegar cinco comidas diarias al año de edad.
Useche recomienda combinar todos los grupos alimenticios para tener una alimentación balanceada: "Siempre debemos llevar el carbohidrato, que es la arepa, el pan o una panqueca para el desayuno; para el almuerzo arroz, caraotas, plátano o puré de papas junto con la proteína, como el queso, el jamón, la carne o el pollo. Siempre acompañado de frutas y vegetales".
Adicionalmente, el niño preescolar puede complementar su nutrición con fórmulas infantiles con una adecuada combinación de energía y nutrientes para apoyar un sano crecimiento y desarrollo. Igualmente, optar por formulas libres de azúcar (sacarosa) para promover hábitos alimentarios saludables.
Cabe destacar que, no necesariamente el consumir muchos alimentos es sinónimo de dieta balanceada, por lo que se le debe enseñar a los niños a no sólo a tener una adecuada nutrición, sino también a saber comer en cantidades adecuadas, acorde a su edad, sexo y nivel de actividad física.
La pediatra resalta la importancia de no darle a los niños alimentos endulzados artificialmente como por ejemplo jugos envasados, maltas, chucherías ni refrescos, asegura que es vital que el azúcar que le demos a nuestros niños sea exclusivamente a través de las frutas.
La sal debe permanecer fuera de la alimentación de los niños debido a que la comida salada podría sobrecargar sus riñones. "Se ha demostrado que a partir del año, el riñoncito está más maduro y puede tolerar la sal y es a partir de ese momento que podemos incentivar al chamo a comer comidas integradas a la dieta familiar, es decir, condimentadas". Precisa Useche.
"Los padres deben enseñar a sus hijos a comer frutas y vegetales, para esto es importante variarle los alimentos, ir cambiando las texturas, los colores, los olores, para que se vayan adaptando a esa nueva alimentación. Si el niño aprende a comer saludablemente en casa vamos a lograr que coma de la misma manera fuera del hogar". Asegura Useche.
La buena alimentación viene de casa y si tiene un patrón establecido se mantendrá en el tiempo, es decir, la recomendación pediátrica es que los niños de seis meses, al iniciar la alimentación complementaria, prueben una comida más leche humana y/o fórmula infantil. Luego se van aumentando progresivamente las comidas hasta llegar cinco comidas diarias al año de edad.
Useche recomienda combinar todos los grupos alimenticios para tener una alimentación balanceada: "Siempre debemos llevar el carbohidrato, que es la arepa, el pan o una panqueca para el desayuno; para el almuerzo arroz, caraotas, plátano o puré de papas junto con la proteína, como el queso, el jamón, la carne o el pollo. Siempre acompañado de frutas y vegetales".
Adicionalmente, el niño preescolar puede complementar su nutrición con fórmulas infantiles con una adecuada combinación de energía y nutrientes para apoyar un sano crecimiento y desarrollo. Igualmente, optar por formulas libres de azúcar (sacarosa) para promover hábitos alimentarios saludables.
Cabe destacar que, no necesariamente el consumir muchos alimentos es sinónimo de dieta balanceada, por lo que se le debe enseñar a los niños a no sólo a tener una adecuada nutrición, sino también a saber comer en cantidades adecuadas, acorde a su edad, sexo y nivel de actividad física.
La pediatra resalta la importancia de no darle a los niños alimentos endulzados artificialmente como por ejemplo jugos envasados, maltas, chucherías ni refrescos, asegura que es vital que el azúcar que le demos a nuestros niños sea exclusivamente a través de las frutas.
La sal debe permanecer fuera de la alimentación de los niños debido a que la comida salada podría sobrecargar sus riñones. "Se ha demostrado que a partir del año, el riñoncito está más maduro y puede tolerar la sal y es a partir de ese momento que podemos incentivar al chamo a comer comidas integradas a la dieta familiar, es decir, condimentadas". Precisa Useche.
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