¡Me encantan las panquecas! Pero siempre me quedaban mal, a veces la mezcla quedaba tan suave que se partían incluso al sacarlas de la sartén, en otras ocasiones el resultado después de la cocción se parecía más a una crocante galleta. Descubre mi historia sobre cómo aprendí a preparara panquecas esponjosas.

Recetas con soundtrack

Publicado el 20 de noviembre de 2014 por: Equipo REVISTA Eme

¡Me encantan las panquecas! Pero siempre me quedaban mal, a veces la mezcla quedaba tan suave que se partían incluso al sacarlas de la sartén, en otras ocasiones el resultado después de la cocción se parecía más a una crocante galleta. Descubre mi historia sobre cómo aprendí a preparara panquecas esponjosas.

A mi hermano, que hacía las panquecas al ojo, le quedaban buenísimas, esponjosas, doradas, firmes y suaves en simultáneo. Pero como las hacía sin medir nada, entonces no podía pasarme su receta. Hasta que mi mamá un día me dio las proporciones de los ingredientes ¡y listo! Ahora hago panquecas con frecuencia y me quedan perfectas, casi como las de mi hermano.

Estuve leyendo un poco sobre el origen de estas deliciosas tortitas que protagonizan constantemente los desayunos occidentales, pero con certeza no pude dar con el país en el que ocurrió este maravilloso accidente culinario, que dio pie al refinamiento de la receta y su concreción como parte de la culinaria popular.

Encontré artículos que dicen que según restos arqueológicos, la gente de la prehistoria, al descubrir cómo hacer fuego, ya satisfacía su hambre con un preparado que surgía de mezclar leche, huevos y semillas. Otros dicen que estas maravillas esponjadas surgieron en Rusia… Yo le doy mi voto a favor a la cocina francesa, simplemente por un tema de sexto sentido, no tengo nada a mano para probarlo.

En fin, no importa si son de aquí o de allá, lo que importa es que las tenemos a disposición con mucha facilidad, en cualquier parte del mundo y a la hora que las deseemos. ¡Que las disfruten!

Receta de panquecas esponjosas

Lo que necesitas

• 2 huevos
• 1 cucharada de azúcar
• 1 taza de leche
• 1 taza de harina todo uso
• Gotas de aceite

Lo que debes hacer para unas panquecas esponjosas

Licúa todos los ingredientes hasta formar una mezcla homogénea. Como muy probablamente se te van a quedar pegados algunos restos de harina en las paredes de la licuadora, límpialos con una espátula, incorpóralos a la mezcla y vuelve a licuar hasta que te quede sin grumitos.

Calienta unas gotitas de aceite en una sartén y agrega un chorrito de la mezcla cuidando que te quede bien redondita y no muy gruesa. La panqueca va a comenzar a despegarse de los lados y justo cuando la veas con los bordes dorados, y con toda la masa cocida por la parte superior, es que debes voltearla para que puedas dorarla un poco por la otra cara.

¡Y ya están listas para servir!

Aquí les ponemos de todo: mantequilla, miel, Nutella, mermelada, frutas. Hay quienes prefieren lo más clásico con miel de maple o una versión salada a la que le ponen queso o algún embutido.

Trucos para panquecas esponjosas

• Si hay personas con dietas especiales en casa puedes sustituir la leche completa por leche deslactosada (para los intolerantes a la lactosa) o usar leche descremada para una versión más light, adecuada para personas con problemas de tensión alta.
• La sartén que uses no debe pegarse, probablemente no te servirá esa donde fríes huevos o tajadas. Usa una antiadherente o con cubierta de cerámica, en casa destiné una que usamos solamente para hacer panquecas.
• Me acostumbré hace tiempo a usar aceite de oliva para todo, así que uso el de maíz solo para hacer algunas frituras. Para mis panquecas unto la sartén con aceite de oliva, esto te brinda unos puntos más en salud.

El soundtrack

Esta banda argentina es uno de esos encantamientos recientes. Me encantan porque suenan súper latinoamericanos, son de esas propuestas que perfectamente puedes escuchar echada en un sofá con una copa de vino o bailando frente a los fogones mientras cocinas.

Integran en su propuesta instrumentos clásicos con otros más folklóricos como el cuatro y el cajón, logrando un sonido dulce y esponjoso con dejos de flamenco, música andina, cumbia, reggae, tango… esos mix deliciosos con voces casi corales, totalmente armónicas, que me recuerdan tanto al trabajo de unir ingredientes, mezclar y cocinar.

Alquimia pura, el todo como más que la adición de sus partes. Los invito a escuchar su canción “Tataralí”, pero recomiendo que se den un paseo por su propuesta, todas las canciones son diferentes y muy hermosas en sonido y en letra.

Imagen de apertura: comumapitadadeacucar.blogspot.com