Carlos Fierro con un grupo de egresados del Diplomado en Gastronomía de la UJAP

Carlos Fierro con un grupo de egresados del Diplomado en Gastronomía de la UJAP
Carlos Fierro con un grupo de egresados del Diplomado en Gastronomía de la UJAP del cual fue su Coordinador al inicio. GASTRONOMIA (del griego γαστρονομία)es el estudio de la relación del hombre con su alimentación y su medio ambiente o entorno.Gastrónomo es la persona que se ocupa de esta ciencia. A menudo se piensa erróneamente que el término gastronomía únicamente tiene relación con el arte culinario y la cubertería en torno a una mesa. Sin embargo ésta es una pequeña parte del campo de estudio de dicha disciplina: no siempre se puede afirmar que un cocinero es un gastrónomo. La gastronomía estudia varios componentes culturales tomando como eje central la comida.Para mucha gente, el aprender a cocinar implica no solo encontrar una distracción o un pasatiempo cualquiera; pues cocinar (en un término amplio) es más que solo técnicas y procedimientos... es un arte, que eleva a la persona que lo practica y que lo disfruta. Eso es para mi la cocina, con mis obvias limitaciones para preparar diversos platillos, es una actividad que disfruto en todos sus pasos, desde elegir un vegetal perfecto, pasando por el momento en que especiamos la comida, hasta el momento en que me siento con los que amo a disfrutar del resultado, que no es otro más que ese mismo, disfrutar esta deliciosa actividad o con mis alumnos a transmitirles conocimientos que les permitirán ser ellos creadores de sus propios platos gracias a sus saberes llevados a sabores

miércoles, 11 de marzo de 2015

Una dieta bien equilibrada debe incluir como mínimo tres piezas de fruta al día. Pero, además, existen algunas de ellas que logran cuidar la salud como pocos alimentos, porque ayudan a prevenir enfermedades como el reumatismo, la osteoporosis e incluso el cáncer. Conozca alguna de ellas.

Frutas que curan

Una dieta bien equilibrada debe incluir como mínimo tres piezas de fruta al día. Pero, además, existen algunas de ellas que logran cuidar la salud como pocos alimentos, porque ayudan a prevenir enfermedades como el reumatismo, la osteoporosis e incluso el cáncer. Conozca alguna de ellas.

por BEATRIZ GARCÍA CARDONA  |  ESTAMPAS DOMINGO 8 DE MARZO DE 2015

"Entre los trastornos de salud más comunes y debilitantes que aquejan a la población mundial se encuentran algunos defectos congénitos, el retraso mental y del crecimiento, la debilidad del sistema inmunitario y la ceguera. Numerosos estudios al respecto han comprobado que dichos padecimientos se deben a una alimentación carente de vitaminas y minerales, comúnmente denominados micronutrientes; y la ingesta insuficiente de frutas y vegetales es uno de los principales factores de tal falta", indica un informe de expertos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación, presentado en el año 2013.

En este sentido, se presentan a continuación algunas de las frutas que más beneficios otorgan al organismo.

Manzana
Alimento medicina
Suave y ligera, esta fruta aporta principalmente hidratos de carbono en forma de azúcares (12,5 por ciento), en su mayor parte fructosa, y, en menor proporción, glucosa y sacarosa. Contiene muy pocas proteínas y grasas. Entre sus vitaminas destaca la C: una manzana puede cubrir 30 por ciento de las necesidades diarias. También proporciona vitamina E, potasio y fósforo, aunque todo ello en pequeña proporción. A la vista de tan poco llamativa composición nutricional, resulta difícil imaginar las extraordinarias propiedades que hacen de la manzana un auténtico alimento medicina; pero es así porque en ella se concentra un conjunto de sustancias fitoquímicas que son altamente favorables para el correcto mantenimiento del organismo, tales como pectina, ácidos orgánicos, taninos, flavonoides y boro. Entre sus muchas propiedades preventivas y curativas se subrayan: es antidiarreica, diurética, antioxidante, depurativa, tonificante del sistema nervioso y alcalinizante.

Melocotón
Tesoro antioxidante
En este fruto destaca el aporte de vitaminas A, C y E, de reconocidas propiedades antioxidantes: comer un melocotón mediano, que equivale a 200 g, aproximadamente, cubre 15, 33 y 10 por ciento de las necesidades diarias, respectivamente. Otras vitaminas presentes en su composición son la K, así como B1 (tiamina) y B2 (riboflavina). Es una fuente valiosa de minerales, como potasio, elemento que regula el tono muscular y la formación de orina; también aporta pequeñas cantidades de fósforo, calcio, magnesio, cinc, selenio, hierro y azufre; todo lo cual contribuye a mantener en buena forma los huesos, el sistema nervioso, el inmunitario y el cerebro. Además, contiene polifenoles como la luteína y la zeaxantina; pigmentos que poseen propiedades antioxidantes y que ayudan al organismo a protegerse del cáncer (especialmente de estómago) y de las alteraciones cardiovasculares. También ayudan a mantener la piel y los ojos en buen estado. Los beneficiosos componentes del melocotón se reparten entre la pulpa y la piel, por lo que es aconsejable comerlo sin pelar, siempre que se haya lavado bien y proceda de cultivos en los que no se utilicen plaguicidas.

Cambur
Compendio de minerales
Dulce, nutritiva y muy fácil de comer, esta fruta gusta y conviene a todo tipo de personas. Su contenido proteico es discreto (1,1/100 g) y la presencia de grasas casi nula (0,2 g/100 g). Además, está exenta de colesterol. Es muy rica en minerales como potasio y magnesio; pero también en vitaminas, especialmente la C, betacaroteno y ácido fólico. El cambur posee múltiples propiedades medicinales: si se consume después de realizar ejercicio, aumenta la capacidad de resistencia, ya que aporta una excelente combinación de hidratos de carbono y potasio, ambos necesarios para la actividad muscular; gracias a su alto contenido de dicho mineral, su ingesta es efectiva para disminuir la hipertensión arterial; bien maduro y tomado antes de las comidas, neutraliza el exceso de acidez gástrica y calma los ardores de estómago; ayuda, junto con una dieta de orientación vegetariana, a eliminar el exceso de ácidos retenidos en el organismo. Por su escaso contenido en sodio, combinado con la elevada presencia de potasio, evita la retención de líquidos y la formación de edemas. Además, es recomendable en casos de inflamación de los riñones y cálculos renales.

Uva
Eficaz depurativo
Está considerada como un delicioso alimento medicinal, debido a que sus nutrientes naturales activan el organismo. Además de ser fuente importante de vitamina C y contener betacaroteno, aporta vitaminas del grupo B, esenciales para el equilibrio nervioso. Entre los minerales que posee destacan: potasio, cobre y hierro; aunque, en menor cantidad, también contiene calcio, fósforo, magnesio, manganeso, azufre y selenio. Es una fruta muy energética, pues abunda en hidratos de carbono de rápida asimilación, que se enlentece gracias a su fibra. Contra lo que se suele creer, su índice glucémico no es alto, sino medio. Por otra parte, los estudios demuestran que gracias a sus fitoquímicos, la uva ayuda al equilibrio glucémico de la sangre, porque estimula el páncreas y la producción de insulina. Por todo ello, resulta idónea para mejorar el estado de ánimo y para reponerse del cansancio, en virtud de combinar los carbohidratos con las vitaminas B. Pero, lo que hace de ella un elemento tan singular es que se trata de una baya y, como tal, es rica en fitonutrientes: las de color negro son ricas en antocianinas y resveratrol, mientras que en las verdes destaca la quercitina. El efecto de todas estas sustancias sobre la salud es tan evidente que ha provocado numerosos estudios al respecto, por sus poderosos efectos antiinflamatorios, antimicrobianos y anticancerígenos.

Piña
Aliada de la digestión
El principal componente nutritivo del ananas comosus, su nombre científico, es el agua (85 por ciento), de ahí que sea un alimento muy bajo en calorías. También es rico en vitaminas, principalmente C, A y B1, así como en ácido fólico.

Sin embargo, su elemento de mayor interés es la bromelina, una enzima que le confiere un especial uso medicinal, debido a que ayuda a digerir las proteínas, descomponiéndolas en aminoácidos, lo que la convierte en una fruta muy digestiva. Asimismo, como suplemento alimentario, es excelente para quienes practican mucho ejercicio físico, ya que es ligera para digerir y aporta una buena cantidad de azúcares y vitaminas. También es diurética, mostrándose útil en tratamientos de procesos inflamatorios, edemas y como suplemento para evitar la retención de líquidos. No obstante, el consumo excesivo de piña puede estar contraindicado en personas que sufren de úlcera gastroduodenal y de gastritis, debido a su contenido en ácidos y por su capacidad para aumentar la producción de jugos gástricos.

Mango
Regalo para el cuerpo
Si alguno tiene derecho a sentirse el rey de las frutas tropicales, ese es el mango, tanto por su excelente sabor como por sus ventajas para la salud en general y para el corazón en particular. Como todas las frutas, es rico en hidratos de carbono, pero no aporta tantas calorías como su sabor dulce puede hacer pensar: 100 g representan 65 calorías. Es, sobre todo, una fruta con un gran poder antioxidante, pues proporciona cantidades significativas de los tres nutrientes antirradicales libres más importantes: vitaminas C, E y betacaroteno, que ayudan a prevenir las enfermedades degenerativas en general y, especialmente, los problemas cardíacos, el cáncer y la diabetes. Una ración de 200 g al día de mango ofrece el siguiente valor nutricional: 30 por ciento de las necesidades diarias de vitamina A; su contenido de vitamina C es excepcional, pues dicha cantidad cubre sobradamente las necesidades diarias de cualquier adulto. También es una fuente excelente de vitamina E, ya que una pieza, de igual proporción, suministra 23 por ciento de la cantidad diaria recomendada. Además, la mangifera indica, como se le denomina científicamente, posee propiedades para combatir procesos inflamatorios, bacteriales y virales.

Limón
Medicina refrescante
El color y sabor del citrus limonum, según su nombre científico, ya indican que se trata de una fruta muy especial: no es un alimento calórico, pero su valor terapéutico es muy extenso. Contiene ácidos orgánicos y terpenos, unas sustancias que le atribuyen cualidades anticancerígenas; y flavonoides con efecto antioxidante, que además refuerzan la acción de la vitamina C. Uno de los fitoquímicos del limón más estudiados, por su potencial para promover la salud y por su seguridad, es un terpeno denominado limoneno. Tanto es así que los científicos intentan hoy diseñar alimentos enriquecidos con limonoides para prevenir el cáncer y muchas otras enfermedades. En concreto, se ha sugerido que dichos componentes podrían reducir el riesgo de enfermedades degenerativas, hipertensión, cataratas, infarto y algunos cánceres, aunque faltan estudios en humanos para extraer conclusiones definitivas. El limón está especialmente indicado para la prevención y tratamiento de los siguientes trastornos: digestivos, vasos sanguíneos, infecciosos, broncopulmonares, anemia, insuficiencia hepática y reumatismo.

En definitiva, las frutas son fuentes irremplazables de vitaminas y minerales, por lo cual deberían ocupar un lugar de mayor preponderancia dentro de la alimentación diaria, a fin de garantizar al organismo los nutrientes necesarios para asegurar una mejor calidad de vida.

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