El pabellón en el centro es vertical
Casa Veroes se ganó a los caraqueños con los platos venezolanos que ofrece en el mejor jardín del centro de la capital
El primer menú que ofreció Casa Veroes fue de sándwiches tipo gourmet: de roast beef y pollo, con rúcula, acompañados con una ensaladita de repollo, recuerda Edgardo Morales, chef del restaurante. “Quería sacar provecho al cierre de un local vecino que ya los ofrecía muy cerca de la Casa de Estudios de la Historia de Venezuela Lorenzo A. Mendoza Quintero, en cuyo jardín funciona desde 2005 Casa Veroes”.
El plan resultó, pero la clientela comenzó a pedir platos calientes y Morales –que también ofrecía servicio de catering– optó por incluir en la carta pastas y risottos . Fueron muy bien recibidas, afirma el chef, antes de explicar la razón por la cual ninguna de estas preparaciones permanece en el menú: “Un cliente interesado en un servicio privado, a base de lomito de res y de mero, canceló 24 horas antes y me obligó a ofrecerlos el restaurante”.
Casa Veroes –añade Morales– ya tenía problemas por la falta de productos importados. El cocinero decidió abandonar las preparaciones de corte mediterráneo y dedicarse a la elaboración de platos venezolanos.
“El pabellón vertical ganó seguidores rápidamente, después lo hicieron el strudel de cazón y plátano, y la polvorosa de pollo”, asegura Morales, que utiliza el recetario de don Armando Scannone como referencia.
Diez años después de su apertura Casa Veroes es reconocida por su cocina y ocupa buen lugar en la lista de mejores opciones para desayunar o almorzar en el centro capitalino.
¿Platos fijos? Pabellón parado –con mechada, cazón, pisillo de raya o pata e’grillo–, polenta caraqueña, polvorosa de pollo, negro en camisa, bienmesabe y crumble de titiaro o mango, sabores que seducen a una clientela que no se pierde los festivales de cocina regionales que ofrece Casa Veroes. Gracias a ellos ha degustado, además de los clásicos caraqueños, las preparaciones orientales de Tamara Rodríguez, las zulianas de Ivette Franchi y Néstor Colina, y las larenses del chef Pocho Garcés.
El dato
Veroes a Jesuitas 22 y 24, boulevard Panteón Nacional, parroquia Altagracia, Caracas. De lunes a viernes: desayunos criollos, de 9:00 am a 11:00 am; almuerzos de 12:00 pm a 4:00 pm.
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