Aguas frescas para el calor
La diferencia entre un jugo de frutas común y un agua fresca es que estas últimas están diluidas en una mayor cantidad de agua, acá algunas recetas.
por VERÓNICA PÉREZ PEÑA | imagen: SHUTTERSTOCK | LUNES 1 DE JUNIO DE 2015
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Pensar en las aguas frescas es imaginar a El chavo del 8 vendiéndolas en plena calle. Las aguas frescas son bebidas bastantes sanas, que acostumbran a consumir los mexicanos a la hora del almuerzo, cuando el sol está más intenso y las temperaturas altas agobian.
Las más populares son las de Jamaica, de limón (como limonada) y la de naranja. La diferencia entre un jugo de frutas común y un agua fresca es que estas últimas están diluidas en una mayor cantidad de agua.
La intención es preparar esta agua para hidratar a los miembros de la familia sin obligarles a tomar agua, por lo que los niños son los principales benefactores de estas preparaciones, además de vencer al temible calor de las tardes.
Entre las recetas que destacan están:
Agua fresca de Jamaica
La maravillosa infusión de flores de Jamaica, beneficiosa para desintoxicar el cuerpo, se prepara hirviendo agua y añadiendo una cucharada de la flor seca por litro de agua. Puede tomarse caliente, pero como la idea es que refresque, espere a que se enfríe y coloque en una jarra, preferiblemente de vidrio. Para servirla, puede añadirle un chorrito de limón o rodajas de frutas cítricas. Para endulzar, algunos le añaden a la preparación hojitas de estevia mientras se enfría, otros optan por edulcorantes o azúcar, aunque los amantes de las aguas frescas abogan por la naturalidad de sus sabores.
Agua fresca de limón o naranja
Las frutas cítricas son ideales para hacer aguas frescas. Directamente, el zumo del limón o la naranja pueden añadirse al agua hasta lograr un equilibrio de sabor. Adicionalmente, también se pueden colocar trocitos de la fruta para fortalecer el sabor.
Agua fresca de cebada
Por cada litro de agua coloque 100 gramos de cebada, previamente lavada y deje hervir hasta que los granos estén tiernos, gordos y sueltos. Retire del fuego y deje enfriar. Cuele y coloque en la nevera. La mezcla será un poco espesa pero está cargada de beneficios, entre los que destaca que ayuda a hidratar el cuerpo (excelente si hubo fiebres), regula la función del hígado y desintoxica el hígado y los riñones. Para dar otros sabores puede servir con una rama de canela o una cáscara de limón.
Fresco de avena
Esta preparación puede hacerse con leche descremada (preferiblemente) o agua. Es bastante sencilla: por cada litro de líquido debe añadir dos a tres cucharadas soperas de avena en hojuelas (preferiblemente). Deje reposar por unos 15 minutos y luego coloque en la licuadora. Espere a que todas las hojuelas estén perfectamente molidas. Puede agregar vainilla y canela en polvo.
La revolución del Fruit-Infused
Decenas de jarras y uno que otro bol de cristal, llenos frutas troceadas y agua. Esta es la moda más reciente de los desintoxicantes.
Si usted escribe en cualquier buscador de Internet "fruit infusedrecetas" conseguirá prácticamente cientos de mezclas.
La elaboración es muy sencilla: trocear frutas que no pierdan su constitución y colocarlas en jarras de agua. Según los conocedores, este tipo de recetas permite aprovechar todo el sabor natural de las frutas y no tener que agregarle ningún endulzante.
Entre los más populares están: fresas con naranjas y una rama de menta, toronja con una rama de romero, toronja pelada con limón y fresas, piña con menta o albahaca, mango pintón con menta y pepino con piña.
Las más populares son las de Jamaica, de limón (como limonada) y la de naranja. La diferencia entre un jugo de frutas común y un agua fresca es que estas últimas están diluidas en una mayor cantidad de agua.
La intención es preparar esta agua para hidratar a los miembros de la familia sin obligarles a tomar agua, por lo que los niños son los principales benefactores de estas preparaciones, además de vencer al temible calor de las tardes.
Entre las recetas que destacan están:
Agua fresca de Jamaica
La maravillosa infusión de flores de Jamaica, beneficiosa para desintoxicar el cuerpo, se prepara hirviendo agua y añadiendo una cucharada de la flor seca por litro de agua. Puede tomarse caliente, pero como la idea es que refresque, espere a que se enfríe y coloque en una jarra, preferiblemente de vidrio. Para servirla, puede añadirle un chorrito de limón o rodajas de frutas cítricas. Para endulzar, algunos le añaden a la preparación hojitas de estevia mientras se enfría, otros optan por edulcorantes o azúcar, aunque los amantes de las aguas frescas abogan por la naturalidad de sus sabores.
Agua fresca de limón o naranja
Las frutas cítricas son ideales para hacer aguas frescas. Directamente, el zumo del limón o la naranja pueden añadirse al agua hasta lograr un equilibrio de sabor. Adicionalmente, también se pueden colocar trocitos de la fruta para fortalecer el sabor.
Agua fresca de cebada
Por cada litro de agua coloque 100 gramos de cebada, previamente lavada y deje hervir hasta que los granos estén tiernos, gordos y sueltos. Retire del fuego y deje enfriar. Cuele y coloque en la nevera. La mezcla será un poco espesa pero está cargada de beneficios, entre los que destaca que ayuda a hidratar el cuerpo (excelente si hubo fiebres), regula la función del hígado y desintoxica el hígado y los riñones. Para dar otros sabores puede servir con una rama de canela o una cáscara de limón.
Fresco de avena
Esta preparación puede hacerse con leche descremada (preferiblemente) o agua. Es bastante sencilla: por cada litro de líquido debe añadir dos a tres cucharadas soperas de avena en hojuelas (preferiblemente). Deje reposar por unos 15 minutos y luego coloque en la licuadora. Espere a que todas las hojuelas estén perfectamente molidas. Puede agregar vainilla y canela en polvo.
La revolución del Fruit-Infused
Decenas de jarras y uno que otro bol de cristal, llenos frutas troceadas y agua. Esta es la moda más reciente de los desintoxicantes.
Si usted escribe en cualquier buscador de Internet "fruit infusedrecetas" conseguirá prácticamente cientos de mezclas.
La elaboración es muy sencilla: trocear frutas que no pierdan su constitución y colocarlas en jarras de agua. Según los conocedores, este tipo de recetas permite aprovechar todo el sabor natural de las frutas y no tener que agregarle ningún endulzante.
Entre los más populares están: fresas con naranjas y una rama de menta, toronja con una rama de romero, toronja pelada con limón y fresas, piña con menta o albahaca, mango pintón con menta y pepino con piña.
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