Catar vinos blancos: cómo describirlos
VIERNES 19 DE JUNIO DE 2015
Recientemente hice en Leal Bar una degustación para la sección El descorche del mes que se publica este domingo 21 de junio enEstampas. El chef Edgar Leal fue nuestro anfitrión y presidió la mesa de cata en compañía de Mayte Navarro y Alberto Veloz, ambos periodistas (formaron parte del panel de catadores de la guía 365 vinos. Uno para cada día, editada por Legis); Helga Toro y Cruz Mario Zambrano, egresados del Diplomado en Cultura del Vino&Spirits en la Universidad Metropolitana. Zambrano, además, tiene conocida trayectoria en el mundo de los destilados.
Se descorcharon vinos blancos, elaborados en cinco países, y con uvas distintas con la idea de disfrutar su diversidad: torrontés (de Argentina), sauvignon blanc (de Nueva Zelanda), chardonnay (de Argentina), passerina (de Italia) y viura (de España).
Como guía para catar vinos blancos, resulta muy útil el glosario de palabras clave para describirlos desarrollado por el autor Oz Clarke en Permítame que le hable sobre vino. De aquí seleccioné éstas para ustedes:
Seco: Lo contrario a dulce. Se utiliza para indicar en un vino la ausencia de azúcares sensibles a la degustación.
Fresco: Para indicar una sensación agradable de acidez.
Fino: Se dice de un vino con calidades olfativas y gustativas equilibradas y armónicas.
Dulce: Se utiliza para indicar en un vino la cantidad alta de azúcares.
Delicado: Se utiliza para indicar en un vino la ligereza de perfumes y sabores, unida a una constitución con escasa robustez pero buena armonía.
Ácido: El vino contiene varios ácidos (tártarico, cítrico y málico). Cumplen la función de mantener un equilibrio entre el azúcar y el alcohol. Le da al vino un sabor fresco y vivo. Si es excesiva resulta muy desagradable (se le llama "incisivo"); si es insuficiente, el vino se percibe como muy plano. Se les llama "vinos blandos".
Se descorcharon vinos blancos, elaborados en cinco países, y con uvas distintas con la idea de disfrutar su diversidad: torrontés (de Argentina), sauvignon blanc (de Nueva Zelanda), chardonnay (de Argentina), passerina (de Italia) y viura (de España).
Como guía para catar vinos blancos, resulta muy útil el glosario de palabras clave para describirlos desarrollado por el autor Oz Clarke en Permítame que le hable sobre vino. De aquí seleccioné éstas para ustedes:
Seco: Lo contrario a dulce. Se utiliza para indicar en un vino la ausencia de azúcares sensibles a la degustación.
Fresco: Para indicar una sensación agradable de acidez.
Fino: Se dice de un vino con calidades olfativas y gustativas equilibradas y armónicas.
Dulce: Se utiliza para indicar en un vino la cantidad alta de azúcares.
Delicado: Se utiliza para indicar en un vino la ligereza de perfumes y sabores, unida a una constitución con escasa robustez pero buena armonía.
Ácido: El vino contiene varios ácidos (tártarico, cítrico y málico). Cumplen la función de mantener un equilibrio entre el azúcar y el alcohol. Le da al vino un sabor fresco y vivo. Si es excesiva resulta muy desagradable (se le llama "incisivo"); si es insuficiente, el vino se percibe como muy plano. Se les llama "vinos blandos".
"Todos los catadores, profesionales o aficionados percibirán en su paladar el efecto de salivación que produce la acidez del vino en su boca, con mayor o menor intensidad según sea el caso. Ahora bien, ¿por qué resulta este elemento tan importante en el caso de los vinos y más aún para los vinos blancos? Porque la acidez del vino (que nos hace salivar) reduce la sensación de azucarado. De modo que, aún en casos de vinos blancos más estructurados o incluso de los blancos dulces, la acidez será determinante, pues contribuirá al equilibrio gustativo del vino y éste se mostrará mucho más grato ante nuestro paladar", puntualiza el autor.
Cómo leer el color de los blancos
Existe un principio básico, bien explicado por Fiona Sim en su libroGuía del vino: con la edad, el color de los vinos blancos oscurece y esto es un signo de que ya ha pasado su mejor momento; se debe a la oxidación por el calor y la luz. (A diferencia de los tintos que se aclaran).
En los blancos, la palidez y brillo indica que se trata de un vino joven, recién embotellado: debería mostrarse fresco y suave en boca. Varias tonalidades: amarillo pálido, amarillo pajizo, amarillo limón. Los reflejos verdosos denotan una mayor acidez en ese vino. Si ha tenido un período de crianza en barricas, su color es más oscuro: tonalidades ligeramente doradas. Si al verterlo en copa pareciera más denso, uno podría inferir que viene de una región no tan fría: más azúcar, más alcohol.
Los chardonnay tienen un ligero fondo amarillo, mientras que los sauvignon blanc tienen tonos más pálidos.
Les convido a conocer los diversos momentos de consumo y disfrute propuestos por el jurado para cinco vinos blancos y que se publican este domingo 21 en El descorche del mes
Cómo leer el color de los blancos
Existe un principio básico, bien explicado por Fiona Sim en su libroGuía del vino: con la edad, el color de los vinos blancos oscurece y esto es un signo de que ya ha pasado su mejor momento; se debe a la oxidación por el calor y la luz. (A diferencia de los tintos que se aclaran).
En los blancos, la palidez y brillo indica que se trata de un vino joven, recién embotellado: debería mostrarse fresco y suave en boca. Varias tonalidades: amarillo pálido, amarillo pajizo, amarillo limón. Los reflejos verdosos denotan una mayor acidez en ese vino. Si ha tenido un período de crianza en barricas, su color es más oscuro: tonalidades ligeramente doradas. Si al verterlo en copa pareciera más denso, uno podría inferir que viene de una región no tan fría: más azúcar, más alcohol.
Los chardonnay tienen un ligero fondo amarillo, mientras que los sauvignon blanc tienen tonos más pálidos.
Les convido a conocer los diversos momentos de consumo y disfrute propuestos por el jurado para cinco vinos blancos y que se publican este domingo 21 en El descorche del mes
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