Gastroetc: Sabor venezolano en Dinamarca
Da gusto saber que en Copenhague hay quienes prueban sabores que recuerdan a Venezuela, gracias a un joven cocinero merideño que, a sus 30 años, decidió abrir allí el restaurante Taller con prometedor recibimiento. Allí, Karlos Ponte da a probar su personal versión de la fosforera o del corbullón con ingredientes nórdicos, servidos en un vajilla hecha para él en su Mérida natal.
Lo hace en el lugar que estrenó en marzo de este año, donde pone en práctica las técnicas de vanguardia que aprendió en restaurantes encumbrados del planeta y el sabor venezolano que investigó de cerca para la serie televisiva DesCubiertos, que hizo junto a su padre. En poco tiempo, saborea buenos resultados. "Taller ya está en la liga de los restaurantes gourmet de Copenhague. Dos de nuestros platos fueron propuestos entre los mejores de Dinamarca este año", cuenta con orgullo.
Ponte se formó en lugares como El Bulli Hotel y trabajó un año en Noma, el restaurante danés que ahora está de tercero en la lista de The World´s 50 Best. Desde hace cinco años cocinaba el empeño de abrir su local propio. Junto a Luis Moreno, su colega también merideño y un socio danés que fuese jefe de sala en Noma, consiguió un local y ahora propone estos sabores con mirada de vanguardia que recuerdan a estas tierras junto con un equipo de distintos lugares del planeta.
En su propuesta aprovecha ingredientes nórdicos y otros que traslada desde Latinoamérica. Su menú de degustación incluye pasapalos (a los que llama por ese nombre) como buñuelos de raíz de célery con mojo margariteño. Luego propone unas pequeñas arepas, como la pelúa con crujiente pata e' grillo. Puede seguir con el corbullón donde procura el sabor que conoce pero aprovecha huevas del bacalao, algas y hongos escandinavos. También la fosforera: "Ha sido un éxito", cuenta. Su versión es una salsa con mejillones daneses y conchas de langostas nórdicas.
Instagram: @Restaurant_taller
Dos platos de Taller han sido nominados para los mejores de Dinamarca este año, en un concurso que organizan los críticos daneses: El corbullón y el sorbete de guanábana con crema de aguacate y cacao Fotografías cortesía restaurant Taller
Cátedras de chocolate con Pierre Mirgalet
El chef Pierre Mirgalet tiene varios honores en su haber. Fue reconocido como mejor obrero de Francia en 2007, un gustoso honor para quien lo recibe. Es también presidente de la asociación de pasteleros de su país. Con ese rico historial y la experticia de tres décadas en su oficio, ha venido a Venezuela en un par de ocasiones a compartir sus experiencias. "Para mí, la pastelería y chocolatería francesa son pasiones que son parte de mi vida desde hace 30 años. Es normal para mí compartir mis conocimientos de una manera accesible a todos", cuenta desde París.
La buena noticia es que regresa, invitado por la Cámara de Comercio Venezolano-Francesa, para ofrecer su sapiencia a profesionales y aficionados en un par de cursos intensivos. Cátedras que prometen, en sus palabras, muchas experiencias. "La pastelería francesa da múltiples placeres: el de hacer, ver, comer y de ver comer, el de transmitir y hablar acerca de este producto excepcional que es el chocolate", comparte en la antesala de su visita.
Mirgalet conoce bien el cacao venezolano y su potencial: en viajes anteriores ha tenido la oportunidad de recorrer plantaciones en Chuao y Paria. Y desde ese conocimiento, comparte sus convicciones. "El cacao venezolano sigue siendo uno de los mejores del mundo. Es aterciopelado, aromático y de larga recordación en boca".Del chocolate, su confesa pasión, recuerda las infinitas posibilidades. "En primer lugar es una materia prima muy agradable de trabajar. A casi todo el mundo le gusta.Es un ingrediente que permite expresarse de acuerdo a la propia sensibilidad puesto que es muy maleable".Ahora vuelve entusiasmado por comer y trabajar el chocolate venezolano, probar de nuevo los tequeños y compartir sus recetas. "Este es el tercer año seguido que voy a Venezuela con mucha alegría y entusiasmo. La acogida fue maravillosa y los venezolanos son muy agradables", revela.
El curso de pastelería y chocolatería francesa paraprofesionales será el lunes 6 y martes 7 de julio.
El curso para aficionados, el 8, 9 y 10 de julioen el Hotel Eurobuilding de Caracas.
Más información: www.cciavf.com.ve
Buen beber
Miro Popic
Los Vascos reserva especial 2012
Distribuye: Casa Oliveira
Contacto: (0212) 238.53.80
Uno de los primeros viticultores franceses en invertir en Chile fue el grupo Rothschild (Lafite), al adquirir en 1988 una pequeña viña en el valle de Colchagua, cerca de Peralillo, llamada Los Vascos. Luego de 20 años se renovaron todos los viñedos, se construyó una nueva bodega y, lo más importante, comenzaron a entender un terreno y clima muy distinto a los dominados por ellos en Burdeos. Dejaron de pensar en francés; comenzaron a hacerle caso a los enólogos chilenos. Fueron dos décadas de avances y retrocesos y hoy se puede decir que Los Vascos ya no es un proyecto, sino un emprendimiento exitoso con un camino propio que, curiosamente, en Chile pocos conocen. ¿Por qué? Porque sus vinos están destinados a la exportación, aprovechando los canales que domina el grupo. En Venezuela se promocionó como "el vino francés de Chile" y tuvo cierto éxito hasta que se puso aburrido, inconsistente. Los Vascos de hoy son superiores a los de antaño y aunque el factor precio conspire en contra de todo, son una buena opción. Los Vascos Reserva Especial 2012 es un varietal 100% cabernet sauvignon de gran presencia y elegancia, sedoso, frutal, refinado, con taninos evolucionados y una presencia en boca que llena los sentidos. Es la base de una gama que, a niveles más costosos, superan expectativas exigentes.
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