Consumir demasiadas grasas trans hacen perder la memoria
Mayor riesgo de enfermedad cardiovascular, hipertensión, diabetes, obesidad... y ahora deterioro cognitivo. Tras analizar a 1.018 hombres sanos y activos, el trabajo ha visto que aquellos consumieron mayores cantidades de grasas trans mostraron un peor rendimiento en una prueba de memoria.
Las donas además de ser deliciosas son ricas en grasas trans (Archivo)
EL UNIVERSAL
viernes 19 de junio de 2015 01:11 PM
Las grasas trans pueden tener un impacto negativo con la memoria. Según un estudio de la Universidad de California-San Diego (EEUU) el consumo elevado de estos ácidos grasos trans, utilizados habitualmente en los alimentos procesados para mejorar su sabor, textura y duración, causa un deterioro de las funciones relacionadas con la memoria en hombres de 45 años o menos. El estudio se publica en PLoS ONE .
Mayor riesgo de enfermedad cardiovascular, hipertensión, diabetes, obesidad... y ahora deterioro cognitivo. Tras analizar a 1.018 hombres sanos y activos, el trabajo ha visto que aquellos consumieron mayores cantidades de grasas trans mostraron un peor rendimiento en una prueba de memoria. Además, la asociación se mantuvo incluso después de tener en cuenta factores como la edad, la educación, el grupo étnico y la depresión, divulgó el ABC de España.
"Desde el punto de vista de la salud, el consumo de grasas trans se ha relacionado con el sobrepeso y la enfermedad cardíaca. Yo les digo a mis pacientes que mientras que las grasas trans aumentan la vida útil de los alimentos, reducen la vida de las personas", señala Beatrice Golomb, autora principal.
Prueba de memoria
El equipo de Golomb estudió un grupo de adultos que no habían sido diagnosticados con enfermedades del corazón. Todos los participantes completaron un cuestionario dietético, a partir del cual se estimó el consumo de grasas trans de los participantes. Para evaluar la memoria, los voluntarios realizaron una prueba de memoria, que consistía en que, tras mostrarles serie de 104 tarjetas, éstos tenían que indicar si cada palabra era nueva o estaba duplicada.
Los resultados mostraron que, entre los varones menores de 45 años de edad, aquellos que comían mayor cantidad de grasas trans tenían un peor rendimiento en la prueba de memoria. De hecho, cada gramo adicional de consumo diario de grasas trans se asociaba con una pérdida de 0,76 palabras en los test de memoria.
Así por ejemplo, aquellos que consumían la mayor cantidad de grasas trans recordaban 11 palabras menos (una reducción de más del 10%) que los adultos que comían menos. (El número medio de palabras recordadas correctamente era 86).
Cada gramo adicional de consumo diario de grasas trans se asociaba con una pérdida de 0,76 palabras en los test de memoria
Las grasas trans industriales son productos producidos artificialmente para convertir los aceites líquidos en sólidos a temperatura ambiente y extender la vida útil de los alimentos. Se pueden encontrar en margarinas, comidas rápidas, bollería industrial, bocadillos, pizza congeladas, cremas para café y algunas pastas refrigeradas.
En EEUU, la Agencia Alimentaria de Estados Unidos (FDA) considera que las grasas artificiales trans son una amenaza para la salud pública y prohibirá su uso de manera gradual en un período de tres años. Los aceites parcialmente hidrogenados, una fuente de grasas 'trans' artificiales en comida procesada, no serán reconocidos generalmente como seguras , informa la FDA.
Las grasas trans , responsables del colesterol "malo", desaparecerán de los alimentos procesados casi en su totalidad, una medida con la que la FDA espera reducir las enfermedades coronarias y la obesidad en EEUU. Las grasas trans se producen al inyectar hidrógeno a aceites vegetales y son consideradas incluso más perjudiciales que los ácidos grasos saturados. En Europa, solo unos pocos países -Dinamarca, Austria, Suiza e Islandia - han obligado a la industria a limitar la cantidad de ácidos grasos trans utilizada en los alimentos, pero la mayoría de los países todavía dependen de que los fabricantes de alimentos reduzcan voluntariamente el contenido de ácidos grasos trans de sus productos. La única forma de limitar el consumo de ácidos grasos trans es exigiendo un etiquetado más claro de los alimentos.
Mayor riesgo de enfermedad cardiovascular, hipertensión, diabetes, obesidad... y ahora deterioro cognitivo. Tras analizar a 1.018 hombres sanos y activos, el trabajo ha visto que aquellos consumieron mayores cantidades de grasas trans mostraron un peor rendimiento en una prueba de memoria. Además, la asociación se mantuvo incluso después de tener en cuenta factores como la edad, la educación, el grupo étnico y la depresión, divulgó el ABC de España.
"Desde el punto de vista de la salud, el consumo de grasas trans se ha relacionado con el sobrepeso y la enfermedad cardíaca. Yo les digo a mis pacientes que mientras que las grasas trans aumentan la vida útil de los alimentos, reducen la vida de las personas", señala Beatrice Golomb, autora principal.
Prueba de memoria
El equipo de Golomb estudió un grupo de adultos que no habían sido diagnosticados con enfermedades del corazón. Todos los participantes completaron un cuestionario dietético, a partir del cual se estimó el consumo de grasas trans de los participantes. Para evaluar la memoria, los voluntarios realizaron una prueba de memoria, que consistía en que, tras mostrarles serie de 104 tarjetas, éstos tenían que indicar si cada palabra era nueva o estaba duplicada.
Los resultados mostraron que, entre los varones menores de 45 años de edad, aquellos que comían mayor cantidad de grasas trans tenían un peor rendimiento en la prueba de memoria. De hecho, cada gramo adicional de consumo diario de grasas trans se asociaba con una pérdida de 0,76 palabras en los test de memoria.
Así por ejemplo, aquellos que consumían la mayor cantidad de grasas trans recordaban 11 palabras menos (una reducción de más del 10%) que los adultos que comían menos. (El número medio de palabras recordadas correctamente era 86).
Cada gramo adicional de consumo diario de grasas trans se asociaba con una pérdida de 0,76 palabras en los test de memoria
Las grasas trans industriales son productos producidos artificialmente para convertir los aceites líquidos en sólidos a temperatura ambiente y extender la vida útil de los alimentos. Se pueden encontrar en margarinas, comidas rápidas, bollería industrial, bocadillos, pizza congeladas, cremas para café y algunas pastas refrigeradas.
En EEUU, la Agencia Alimentaria de Estados Unidos (FDA) considera que las grasas artificiales trans son una amenaza para la salud pública y prohibirá su uso de manera gradual en un período de tres años. Los aceites parcialmente hidrogenados, una fuente de grasas 'trans' artificiales en comida procesada, no serán reconocidos generalmente como seguras , informa la FDA.
Las grasas trans , responsables del colesterol "malo", desaparecerán de los alimentos procesados casi en su totalidad, una medida con la que la FDA espera reducir las enfermedades coronarias y la obesidad en EEUU. Las grasas trans se producen al inyectar hidrógeno a aceites vegetales y son consideradas incluso más perjudiciales que los ácidos grasos saturados. En Europa, solo unos pocos países -Dinamarca, Austria, Suiza e Islandia - han obligado a la industria a limitar la cantidad de ácidos grasos trans utilizada en los alimentos, pero la mayoría de los países todavía dependen de que los fabricantes de alimentos reduzcan voluntariamente el contenido de ácidos grasos trans de sus productos. La única forma de limitar el consumo de ácidos grasos trans es exigiendo un etiquetado más claro de los alimentos.
Estados Unidos prohibirá completamente las grasas trans en tres años
Las sentenció como "una amenaza para la salud pública". Son aceites parcialmente hidrogenados que se encuentran en la comida procesada. Con esta medida esperan reducir las enfermedades coronarias y la obesidad.
Los productos procesados suelen incluir grasas trans (Cortesía)
Contenido relacionado
EL UNIVERSAL
viernes 19 de junio de 2015 01:10 PM
Washington.- La Agencia Alimentaria de Estados Unidos (FDA) confirmó que las grasas artificiales "trans" son una amenaza para la salud pública y prohibirá su uso de manera gradual en un período de tres años.
"Los aceites parcialmente hidrogenados, una fuente de grasas 'trans' artificiales en comida procesada, no serán reconocidos generalmente como seguras", informó la FDA en un comunicado.
Las grasas "trans", responsables del colesterol "malo", desaparecerán de los alimentos procesados en su totalidad, una medida con la que la FDA espera reducir las enfermedades coronarias y la obesidad en Estados Unidos.
Las grasas "trans" se producen inyectando hidrógeno a aceites vegetales y son consideradas incluso más perjudiciales que los ácidos grasos saturados.
Desde 2003 el uso de grasas artificiales, utilizadas para mejorar el sabor, textura y aspecto de alimentos, se ha reducido hasta casi desaparecer de la industria alimentaria.
La FDA indicó que, entre 2003 y 2012, el uso de grasas "trans" se redujo un 78 % en Estados Unidos, uno de los países desarrollados con mayores problemas de obesidad, enfermedades del corazón y diabetes.
"Los estudios muestran que la nutrición juega un papel clave en la prevención de problemas crónicos de salud. Las medidas tomadas van de la mano con otras iniciativas de la FDA para mejorar la salud de los estadounidenses", explicó en un comunicado Susan Mayne, directora del Centro de Seguridad Alimentaria.
La FDA considera que el período de tres años impuesto será más que suficiente para que las empresas que usan este tipo de grasas las eliminen finalmente, ya que el progreso en su retirada ha sido satisfactorio.
"Los aceites parcialmente hidrogenados, una fuente de grasas 'trans' artificiales en comida procesada, no serán reconocidos generalmente como seguras", informó la FDA en un comunicado.
Las grasas "trans", responsables del colesterol "malo", desaparecerán de los alimentos procesados en su totalidad, una medida con la que la FDA espera reducir las enfermedades coronarias y la obesidad en Estados Unidos.
Las grasas "trans" se producen inyectando hidrógeno a aceites vegetales y son consideradas incluso más perjudiciales que los ácidos grasos saturados.
Desde 2003 el uso de grasas artificiales, utilizadas para mejorar el sabor, textura y aspecto de alimentos, se ha reducido hasta casi desaparecer de la industria alimentaria.
La FDA indicó que, entre 2003 y 2012, el uso de grasas "trans" se redujo un 78 % en Estados Unidos, uno de los países desarrollados con mayores problemas de obesidad, enfermedades del corazón y diabetes.
"Los estudios muestran que la nutrición juega un papel clave en la prevención de problemas crónicos de salud. Las medidas tomadas van de la mano con otras iniciativas de la FDA para mejorar la salud de los estadounidenses", explicó en un comunicado Susan Mayne, directora del Centro de Seguridad Alimentaria.
La FDA considera que el período de tres años impuesto será más que suficiente para que las empresas que usan este tipo de grasas las eliminen finalmente, ya que el progreso en su retirada ha sido satisfactorio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario