Donde comer y compartir es importante
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Gabriel Evaristo, Rosibel Jaramillo, Jibah Dib, Sonimar Deney, Gabriel Cárdenas y Alejandro Ruso FOTOS MAYTE NAVARRO SERRANO
MAYTE NAVARRO | EL UNIVERSAL
viernes 24 de julio de 2015 12:00 AM
Marrakesh Moroccan Cuisine abrió nuevamente sus puertas para ofrecer a los amantes de la gastronomía sefardí sus sabores singulares y la esmerada preparación donde se cuidan la pureza de los productos y la higiene en su manipulación.
Comanda la cocina el chef Gabriel Evaristo y junto a la gerente general del establecimiento, Rosibel Jaramillo, se han propuesto que las vivencias gustativas de los comensales sean placenteras. El servicio es otro de los capítulos al que le prestarán atención.
El menú presenta recetas sefardíes llenas de tradiciones. Hay que recordar que este grupo de judíos descienden de aquellos que fueron expulsados de España por los Reyes Católicos en el siglo XV, pero que lograron preservar sus platos enriqueciéndolos con los ingredientes del Norte de Marruecos.
Para el relanzamiento de Marrakesh se contó con la asistencia de un grupo de representantes de esa comunidad. Durante la velada Isaac Cohen, rabino principal de la Confederación de Asociaciones Israelitas de Venezuela señaló que este lugar se abre como un sitio de encuentro para los sefardíes, además de permitir a los demás caraqueños encontrarse con una comida rica en especias y suaves picantes, donde se combinan varias culturas y reflejan la importancia de la comida, no sólo porque nos proporciona nutrientes sino porque la mesa sirve de centro de conversación, une a la familia en momento llenos de espiritualidad y es otro de los instrumentos que ayuda a transitar por la historia.
Elías Farache recalcó que este comedor va más allá del simple lucro porque se abre para la convivencia y el disfrute. También hizo referencia a los nuevos espacios y decoración con un marcado espíritu marroquí. En la recopilación de las recetas trabajaron varias damas de esa comunidad
Entre los platos que se encuentran en la carta destacan una variedad de cuscús, tajines, falafel y el hummus, todos kosher, al igual que las carnes y los pescados. Tampoco faltan los panes, el té y los postres, éstos últimos bajo una reinterpretación que aún siendo contemporánea no denigra de lo ancestral.
Marakesh se encuentra en la tercera avenida, entre quinta y sexta transversal, urbanización Los Palos Grandes.
Comanda la cocina el chef Gabriel Evaristo y junto a la gerente general del establecimiento, Rosibel Jaramillo, se han propuesto que las vivencias gustativas de los comensales sean placenteras. El servicio es otro de los capítulos al que le prestarán atención.
El menú presenta recetas sefardíes llenas de tradiciones. Hay que recordar que este grupo de judíos descienden de aquellos que fueron expulsados de España por los Reyes Católicos en el siglo XV, pero que lograron preservar sus platos enriqueciéndolos con los ingredientes del Norte de Marruecos.
Para el relanzamiento de Marrakesh se contó con la asistencia de un grupo de representantes de esa comunidad. Durante la velada Isaac Cohen, rabino principal de la Confederación de Asociaciones Israelitas de Venezuela señaló que este lugar se abre como un sitio de encuentro para los sefardíes, además de permitir a los demás caraqueños encontrarse con una comida rica en especias y suaves picantes, donde se combinan varias culturas y reflejan la importancia de la comida, no sólo porque nos proporciona nutrientes sino porque la mesa sirve de centro de conversación, une a la familia en momento llenos de espiritualidad y es otro de los instrumentos que ayuda a transitar por la historia.
Elías Farache recalcó que este comedor va más allá del simple lucro porque se abre para la convivencia y el disfrute. También hizo referencia a los nuevos espacios y decoración con un marcado espíritu marroquí. En la recopilación de las recetas trabajaron varias damas de esa comunidad
Entre los platos que se encuentran en la carta destacan una variedad de cuscús, tajines, falafel y el hummus, todos kosher, al igual que las carnes y los pescados. Tampoco faltan los panes, el té y los postres, éstos últimos bajo una reinterpretación que aún siendo contemporánea no denigra de lo ancestral.
Marakesh se encuentra en la tercera avenida, entre quinta y sexta transversal, urbanización Los Palos Grandes.
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